Cien hectáreas de uva de mesa arrancadas en dos meses en un proceso que lleva a la desaparición -en un plazo de tres a cinco años- del 50% de la superficie de un cultivo emblemático, tradicional y estratégico. Un sector del que dependen 13.000 empleos y 2.000 familias del Medio Vinalopó y l’Alacantí, con una producción de 70 millones de kilos anuales y 25 millones de facturación a pie de campo.
Ayer cayó la última finca, pero no será la última. Cinco operarios con motosierras redujeron a leña 10.000 parras, con 100.000 kilos de uva de mesa Aledo sin recolectar, en un viñedo joven de cinco hectáreas situado en el paraje noveldense de la Horna Baja.
El dueño, Cándido Lucas, estaba «asfixiado» por la falta de
rentabilidad del cultivo debido a unos costes de producción
«inasumibles» y unos precios de venta en origen similares a los de hace veinte años.
"El futuro de miles de familias está en
el aire y nadie hace nada por ayudarnos"
«Mi familia lleva toda la vida cultivando uva y ya no podemos más. La única alternativa que nos queda es abandonar nuestros campos»,
comentó visiblemente afectado mientras miraba cómo las motosierras
destruían el trabajo y las inversiones de cuatro años. Su caso es
extremo porque ni siquiera ha recogido la producción. De haberlo hecho,
las pérdidas que tendría que soportar esta campaña hubieran sido todavía
mayores.
"No hay políticos de altura en la UE
para defender la agricultura de España"
"Hay que potenciar las características
únicas de nuestra uva y buscar otras variedades"
En noviembre ya desapareció en La Romana la primera plantación de la comarca. Tenía 80.000 cepas de la variedad Aledo que producían 30.000 kilos de uva
en cada una de sus 40 hectáreas. Pero la falta de beneficio llevó a su
dueño a arrancar el parral. Más fincas de esta localidad y de la vecina Novelda han caído desde entonces. Y en el sector se advierte de que lo peor está por llegar porque el masivo abandono de viñedos previsto propiciará plagas.
Las estimaciones apuntan a que la superficie que se perderá en el Medio
Vinalopó y l’Alacantí hasta la próxima cosecha podría superar las 300
hectáreas de uva. Una extensión considerable teniendo en cuenta que son
2.500 las hectáreas que se dedican al cultivo estrella de la comarca en
Novelda, Aspe, Monforte, La Romana, Hondón de las Nieves y Hondón de los
Frailes, junto a Agost, los municipios que conforman el llamado Valle
de la Uvas.
"Las grandes firmas no están siendo
solidarias con los agricultores de la tierra"
"Esto es una pena y a mí también me
tocará arrancar seis hectáreas en febrero"
Pero ni los agricultores ni los siete ayuntamientos
afectados van a quedarse de brazos cruzados. La primera medida que se ha
adoptado en la mesa de crisis es realizar una tractorada comarcal de protesta.
Será en la mañana del próximo 28 de febrero con un recorrido por todos
los municipios productores que terminará en el polígono El Fondonet de
Novelda. Precios mínimos en origen, un salario y un seguro agrario
asumibles, la bajada del IRPF, agua a buen precio y de calidad así como
una importación controlada y ayudas para introducir nuevas variedades son las principales reivindicaciones.