Los independentista de Junqueras quieren ahora que el nuevo gobierno de Pedro Sanchez, le solucione el conflicto político de Cataluña. Un conflicto que han organizado, provocado ellos solitos. El conflicto no existe, solamente exista la palabra conflicto inventada por ellos.
Quieren una consulta, que se llama referéndum encubierto. Diálogo efectivo. Han cogido a Pedro por las pelotas, y lo van a zarandear, a él y a los españoles constitucionalista, porque ellos quieren la independencia de Cataluña, que sería lío completo dentro de Cataluña, porque el 60 % no la quiere.
Ya han votado el abstenerse en la segunda vuelta, que será el 7 de enero de 2020, el día de la infamia a España, porque este Sánchez no debe ser presidente del gobierno.
El PSOE defiende que la consulta a la que está dispuesto a llegar con ERC «no es un referéndum de autodeterminación», pero no ha sido claro a la hora de especificar a qué tipo de votación estarían dispuestos, una vez que su acuerdo contempla «mecanismos que se puedan prever» para desarrollarla.
El punto de partida parece claro. ERC defenderá en esa mesa un referéndum de secesión y el PSOE una reforma del Estatuto de Autonomía. Para esto último no hace falta ningún nuevo mecanismo no previsto ya que en una reforma estatutaria sí que votan solo los ciudadanos de esa comunidad autónoma. La incorporación de posibles mecanismos actualmente no previstos para realizar una consulta deja la puerta abierta a los planteamientos de ERC y a cambios legales que lo sustenten.
La Constritución es una Ley Suprema que solamente si puede modificar en consulta nacional.
Quieren una consulta, que se llama referéndum encubierto. Diálogo efectivo. Han cogido a Pedro por las pelotas, y lo van a zarandear, a él y a los españoles constitucionalista, porque ellos quieren la independencia de Cataluña, que sería lío completo dentro de Cataluña, porque el 60 % no la quiere.
Ya han votado el abstenerse en la segunda vuelta, que será el 7 de enero de 2020, el día de la infamia a España, porque este Sánchez no debe ser presidente del gobierno.
El PSOE defiende que la consulta a la que está dispuesto a llegar con ERC «no es un referéndum de autodeterminación», pero no ha sido claro a la hora de especificar a qué tipo de votación estarían dispuestos, una vez que su acuerdo contempla «mecanismos que se puedan prever» para desarrollarla.
El punto de partida parece claro. ERC defenderá en esa mesa un referéndum de secesión y el PSOE una reforma del Estatuto de Autonomía. Para esto último no hace falta ningún nuevo mecanismo no previsto ya que en una reforma estatutaria sí que votan solo los ciudadanos de esa comunidad autónoma. La incorporación de posibles mecanismos actualmente no previstos para realizar una consulta deja la puerta abierta a los planteamientos de ERC y a cambios legales que lo sustenten.
La Constritución es una Ley Suprema que solamente si puede modificar en consulta nacional.