1º
La vida del universal poeta Miguel Hernández es compleja es una asignatura a la que siempre le falta algo, porque son muchas las incógnitas que nos quedan saber, como por ejemplo por qué lo mandaron a la cárcel de Palencia para cumplir la pena de 30 años de reclusión, después de haberle sido perdonada la vida por Franco, cuando sobre la mesa tenía la sentencia a muerte por el consejo de guerra del Tribunal Permanente número 5 de Madrid de 18 de enero de 1940.
Pienso que el traslado a Palencia, donde pasó frío y hambre, era otra forma de sentencia muerte indirecta porque aquí cogió el poeta una neumonía.
Quién ordenó su traslado desde la cárcel Conde Toreno (Madrid) a la prisión de Palencia a donde llegó el día 23 de septiembre de 1940. Según Ramón Pérez Álvarez lo achaca a un error tipográfico a poner el funcionario de traslados Palencia, en lugar de Valencia que era a donde correspondía su traslado, a la zona de residencia para esta atendido por familiares. Pero yo particularmente no me creo eso error biográfico, porque en ese traslado en ferrocarril, iban 244 reclusos por penas parecidas. Ingreso en la prisión provincial celda 23 donde permaneció unos 2 meses, y por el intenso frío y hambre cogió la neumonía que expulsaba sangre. Un error o a conciencia para que enfermara ex profeso.
2º
O por qué fue el director general de seguridad de Madrid quién puso en libertad a Miguel Hernández el 15 de septiembre de 1939 y no el juzgado Militar o permanente de Madrid quién le correspondía las funciones de liberar a un preso.
3º El famoso reloj de oro que le regaló Vicente Aleixandre a Miguel Hernández, se ha quedado en un simple reloj de pulsera, según escribe Josefina Manresa en pág. 18 de "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández", ni tampoco lo dice Juan Guerrero Zamora, uno de los pioneros en la biografía de Hernández, que vendido en Portugal. Mis conjeturas son la siguiente, es cierto que Vicente Aleixandre, antes de ser Premio Nobel, estaba enfermo, le extirparon un riñón, le pidiera a su primo Vicente Aleixandre González (por parte de padre), que tenía una rentable joyería en la Gran Vía de Madrid (donde hoy un Mac Donald) le pidiera un reloj para regalar a un amigo poeta que se iba a casar. Es posible que el joyero se lo regalara o se lo vendiera un muy bien precio rebajado (Vicente no era un rico poeta sino profesor de derecho mercantil). Esta joyería dio en quiebra den 1978 y se vendido a la multinacional estadounidense, haciendo un negocio redondo por 100 millones de pesetas.
Por ello, pienso que el reloj era de acero y de pulsera de los de cuerda, puesto que es impensable que Miguel llevara un reloj de oro en sus mítines dirigido a los labradores y milicianos, que luego tuvo que vender junto al traje azul que llevó a la URSS, cerca de Moura en Portugal a finales de abril de 1939, para comer, ante de ser detenido, Llevaba el poeta 25 escudos y una moneda de 40 centavos, de haber sido el reloj de oro le hubieran dado más escudos, supongo yo.
Ramón Fernández Palmeral
La vida del universal poeta Miguel Hernández es compleja es una asignatura a la que siempre le falta algo, porque son muchas las incógnitas que nos quedan saber, como por ejemplo por qué lo mandaron a la cárcel de Palencia para cumplir la pena de 30 años de reclusión, después de haberle sido perdonada la vida por Franco, cuando sobre la mesa tenía la sentencia a muerte por el consejo de guerra del Tribunal Permanente número 5 de Madrid de 18 de enero de 1940.
Pienso que el traslado a Palencia, donde pasó frío y hambre, era otra forma de sentencia muerte indirecta porque aquí cogió el poeta una neumonía.
Quién ordenó su traslado desde la cárcel Conde Toreno (Madrid) a la prisión de Palencia a donde llegó el día 23 de septiembre de 1940. Según Ramón Pérez Álvarez lo achaca a un error tipográfico a poner el funcionario de traslados Palencia, en lugar de Valencia que era a donde correspondía su traslado, a la zona de residencia para esta atendido por familiares. Pero yo particularmente no me creo eso error biográfico, porque en ese traslado en ferrocarril, iban 244 reclusos por penas parecidas. Ingreso en la prisión provincial celda 23 donde permaneció unos 2 meses, y por el intenso frío y hambre cogió la neumonía que expulsaba sangre. Un error o a conciencia para que enfermara ex profeso.
2º
O por qué fue el director general de seguridad de Madrid quién puso en libertad a Miguel Hernández el 15 de septiembre de 1939 y no el juzgado Militar o permanente de Madrid quién le correspondía las funciones de liberar a un preso.
3º El famoso reloj de oro que le regaló Vicente Aleixandre a Miguel Hernández, se ha quedado en un simple reloj de pulsera, según escribe Josefina Manresa en pág. 18 de "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández", ni tampoco lo dice Juan Guerrero Zamora, uno de los pioneros en la biografía de Hernández, que vendido en Portugal. Mis conjeturas son la siguiente, es cierto que Vicente Aleixandre, antes de ser Premio Nobel, estaba enfermo, le extirparon un riñón, le pidiera a su primo Vicente Aleixandre González (por parte de padre), que tenía una rentable joyería en la Gran Vía de Madrid (donde hoy un Mac Donald) le pidiera un reloj para regalar a un amigo poeta que se iba a casar. Es posible que el joyero se lo regalara o se lo vendiera un muy bien precio rebajado (Vicente no era un rico poeta sino profesor de derecho mercantil). Esta joyería dio en quiebra den 1978 y se vendido a la multinacional estadounidense, haciendo un negocio redondo por 100 millones de pesetas.
Por ello, pienso que el reloj era de acero y de pulsera de los de cuerda, puesto que es impensable que Miguel llevara un reloj de oro en sus mítines dirigido a los labradores y milicianos, que luego tuvo que vender junto al traje azul que llevó a la URSS, cerca de Moura en Portugal a finales de abril de 1939, para comer, ante de ser detenido, Llevaba el poeta 25 escudos y una moneda de 40 centavos, de haber sido el reloj de oro le hubieran dado más escudos, supongo yo.
Ramón Fernández Palmeral
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