El camionero Pedro Palacios fue otra de las víctimas de la inundación de la A-31.
«Yo venía de Fuente la Higuera y cuando he llegado aquí ya no podíamos
ir ni para delante ni para atrás. Ahora toca esperar pero soy
transportista y en este oficio hay que tener mucha paciencia», señalaba
resignado mientras en el área de servicio Alejandro García expresaba su
temor a no poder llegar a tiempo a Madrid, donde su amigo debía tomar un avión.
«Sabíamos que había decretada alerta roja pero no ha llovido tanto para
que la carretera se quede cinco horas parada. Además -añadía- la tierra
y el agua que se ha acumulado se podría haber retirado con dos palas en
una hora».
El colapso circulatorio se produjo poco antes de las nueve de la mañana en dos puntos de la autovía comprendidos en el tramo de Villena-Almansa. Una avalancha de agua y lodo formó un torrente en la mediana e inundó los cuatro carriles, bloqueando por completo la circulación en dirección Alicante y Madrid. Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que cortar la autovía en los dos puntos donde se produjo el embolsamiento de agua. Pero, pasadas las diez de la mañana, consiguieron reconducir todos los vehículos hasta concentrarlos en el área de servicio de La Encina. A tres kilómetros de allí la A-31 se había anegado por completo y, de hecho, diez horas después el personal de Mantenimiento de Carreteras todavía no había podido despejar la vía.
El colapso circulatorio se produjo poco antes de las nueve de la mañana en dos puntos de la autovía comprendidos en el tramo de Villena-Almansa. Una avalancha de agua y lodo formó un torrente en la mediana e inundó los cuatro carriles, bloqueando por completo la circulación en dirección Alicante y Madrid. Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que cortar la autovía en los dos puntos donde se produjo el embolsamiento de agua. Pero, pasadas las diez de la mañana, consiguieron reconducir todos los vehículos hasta concentrarlos en el área de servicio de La Encina. A tres kilómetros de allí la A-31 se había anegado por completo y, de hecho, diez horas después el personal de Mantenimiento de Carreteras todavía no había podido despejar la vía.
La subdelegada del Gobierno en Alicante acudió a mediodía
al área de servicio de La Encina para interesarse por la situación de
los conductores que se habían quedado atrapados. Araceli Poblador llamó a
la prudencia e informó sobre los medios que se habían dispuestos en los
dos puntos inundados para restablecer la circulación. «Es una situación
complicada en toda la provincia porque tenemos una DANA
encima. Por lo tanto, pido a todo el mundo la máxima prudencia y que
sólo se utilice el vehículo en caso de necesidad», manifestó a este
diario.
Finalmente el tráfico se restableció a las dos de la tarde, tras cinco horas de interrupción, pero solo en dirección Alicante. En sentido Madrid seguía retenido al cierre de esta edición y no había ninguna previsión sobre la hora de apertura.
Finalmente el tráfico se restableció a las dos de la tarde, tras cinco horas de interrupción, pero solo en dirección Alicante. En sentido Madrid seguía retenido al cierre de esta edición y no había ninguna previsión sobre la hora de apertura.
Preocupación en Pinoso por la crecida de las tres ramblas
El aumento del nivel de las aguas en el Badén de Rico Lucas generó ayer gran preocupación entre las autoridades y los vecinos de Pinoso. Se trata de una conducción encauzada a cielo abierto que recoge las aguas de tres ramblas y atraviesa el casco urbano. En los últimos años ha causado varias inundaciones de viviendas, garajes, edificios públicos y calles con cuantiosos daños. Toda la noche se ha mantenido un dispositivo de vigilancia especial para adoptar medidas extraordinarias en caso de desbordamiento. También la escuela infantil de Pinoso sufrió ayer los efectos de las filtraciones de la cubierta. Retirar el agua y subsanar los desperfectos ocasionados en el centro por la gota fría llevará varios días de trabajo y afectará al normal desarrollo de las clases. En Aspe un árbol de gran tamaño cayó por la mañana sobre la valla de una vivienda, en la calle Olivo, sin que se produjeran daños personales. También hubo desprendimiento de cascotes en las fachadas y cornisas de varias viviendas y hundimientos del firme en dos calles. En Sax hasta anoche no se habían producido inundaciones en la travesía -avenidas Jaime I, Reyes Católicos e Historiador Bernardo Herrero- como suele ocurrir cada vez que llueve con intensidad. No obstante los vecinos están en vilo y las autoridades vigilantes. Por su parte, el Ayuntamiento de Novelda pidió precaución a los vecinos por riesgo de caída de una palmera en el barrio de La Estación y en Monforte del Cid las fuertes rachas de viento dañaron el arbolado urbano.Los vecinos de Beneixama culpan de los daños al incendio de este verano
Una fuerte tromba de agua anega varias calles de la localidad de tierra, ramas y cenizas y ha inundado el polideportivo municipal
La fuerte tromba de agua caída en la madrugada del miércoles al jueves en Beneixama
ha anegado varias calles del municipio de tierra, ramas y cenizas-
incluso la entrada al colegio- y ha inundado el polideportivo.
Pasadas las tres de la madrugada, el estruendo de un trueno despertó a la vecindad. A partir de ahí y durante más de tres horas llovió intensamente en el municipio. Sin embargo, la zona Este de Beneixama, la que conecta con la carretera de Banyeres es la que se ha visto afectada por la riada, mientras que en el resto de la población es como si no hubiese pasado la tormenta, sólo las calles mojadas denotan la presencia de la lluvia.
Pasadas las tres de la madrugada, el estruendo de un trueno despertó a la vecindad. A partir de ahí y durante más de tres horas llovió intensamente en el municipio. Sin embargo, la zona Este de Beneixama, la que conecta con la carretera de Banyeres es la que se ha visto afectada por la riada, mientras que en el resto de la población es como si no hubiese pasado la tormenta, sólo las calles mojadas denotan la presencia de la lluvia.
Las ramas, piedras, cenizas y arena han
tapado los sumideros del agua
Nunca habíamos visto bajar tal cantidad de agua de la sierra
Procedente de la montaña, por la zona este de la
localidad, un torrente de agua con piedras y ramas comenzó a discurrir a
gran potencia a lo largo de la calle Ramón y Cajal en dirección hacia
la avenida de Banyeres para confluir en el polideportivo. El motivo de
las inundaciones ha sido el desbordamiento de un
barranco conocido popularmente como «la rambleta» y que desemboca en el
cauce del río Vinalopó, muy cerca de la zona deportiva.
Los vecinos no salen de su asombro. Hasta los más ancianos del lugar insisten en que es la primera vez que han visto como varías calles se convertían en ríos capaces de arrastrar vehículos y personas. Afortunadamente no se ha tenido que lamentar ninguna desgracia personal. Sin embargo, en varias viviendas llegó a entrar agua. De hecho, cuando paró de llover, los vecinos sacaron sus palas y las mangueras para limpiar las aceras y retirar la arena y el lodo acumulado en las entradas de las viviendas- de hasta un palmo de altura- con el fin de poder acceder a las mismas.
Los vecinos no salen de su asombro. Hasta los más ancianos del lugar insisten en que es la primera vez que han visto como varías calles se convertían en ríos capaces de arrastrar vehículos y personas. Afortunadamente no se ha tenido que lamentar ninguna desgracia personal. Sin embargo, en varias viviendas llegó a entrar agua. De hecho, cuando paró de llover, los vecinos sacaron sus palas y las mangueras para limpiar las aceras y retirar la arena y el lodo acumulado en las entradas de las viviendas- de hasta un palmo de altura- con el fin de poder acceder a las mismas.
Por otro lado, sobre las doce y media de la mañana de
ayer, desde el Ayuntamiento se procedió a la limpieza de la avenida de
Banyeres y las calles adyacentes, retirando la capa de fango y cenizas
con una excavadora para facilitar el tránsito de personas y vehículos.
En esta zona del municipio la situación era dantesca, calles llenas de barro y cenizas y con un fuerte olor a humo, por donde no se podía transitar.
Los vecinos de Beneixama echan la culpa del desastre al incendio que tuvo lugar el pasado mes de julio y que arrasó 873hectáreas- la mayor parte forestal- de la sierra La Solana.
En esta zona del municipio la situación era dantesca, calles llenas de barro y cenizas y con un fuerte olor a humo, por donde no se podía transitar.
Los vecinos de Beneixama echan la culpa del desastre al incendio que tuvo lugar el pasado mes de julio y que arrasó 873hectáreas- la mayor parte forestal- de la sierra La Solana.
Las inundaciones en el municipio se han
acrecentado debido al incendio
Así, Francisco Camús- vecino de Beneixama- reconoce que nunca había visto pasar tanta agua procedente de la sierra.
Aurora Sánchez opina que el desastre tiene su origen en el incendio, ya
que la erosión del terreno y la falta de masa arbórea han impedido
retener las correntías y drenar el agua de la sierra, por lo que el
torrente de agua se ha llevado consigo las cenizas, las piedras y las
ramas que quedaron tras el fuego. Además, estos elementos han taponado
los imbornales situados en esta zona del casco urbano,
impidiendo el desagüe y aumentando la acumulación y estancamiento de
agua en el polideportivo y en los campos de cultivo aledaños.
En sintonía, Ángela Pérez, también vecina de la población, señala que las consecuencias de las inundaciones en la población son mayores tras el incendio del pasado mes de julio
En sintonía, Ángela Pérez, también vecina de la población, señala que las consecuencias de las inundaciones en la población son mayores tras el incendio del pasado mes de julio
El alcalde de Beneixama, Vicente Ibáñez, reconoce que el
polideportivo se ha visto afectado en otras ocasiones tras sufrir el
municipio episodios de fuertes lluvias, pero nunca se
había anegado como hasta el día de ayer, cuando el agua llegó a cubrir
hasta las redes que separan las pistas de tenis.
En la población se han suspendido las danzas tradicionales y que se realizan tras las fiestas de Moros y Cristianos, ante la alerta roja por lluvia y viento.
En la población se han suspendido las danzas tradicionales y que se realizan tras las fiestas de Moros y Cristianos, ante la alerta roja por lluvia y viento.
El agua llena pantanos y daña carreteras en l’Alcoià y El Comtat
La lluvia deja registros de hasta 440 litros por metro cuadrado en Beniarrés, cuyo embalse pasa del 44% al 68% en solo siete horas. La fuerza de las precipitaciones causa estragos en la red viaria y en los caminos y corta un acceso del polígono Sant Benet en Alcoy
El cielo se desplomó ayer sobre las comarcas
de l’Alcoià y El Comtat, con registros de hasta 440 litros de agua por
metro cuadrado que causaron numerosos problemas en la red viaria, al
tiempo que llenaban tanto el pantano de Beniarrés como la albufera de
Gaianes, totalmente seca tan sólo un día antes. Los destrozos en los
caminos dejaron a algunos vecinos aislados en las zonas rurales, mientras que en Alcoy un corrimiento de tierras complicaba los accesos al polígono de Sant Benet.
Las comarcas de l’Alcoià y El Comtat fueron el escenario de un auténtico diluvio. La prueba más evidente fueron los 440 litros por metro cuadrado de Beniarrés, de los que más de 300 se acumularon de madrugada. Los efectos más evidentes se dejaron notar en el pantano, que en apenas siete horas pasó de estar al 44% de su capacidad al 68%, fruto de la fuerte crecida del río Serpis. Buena culpa de ello la tuvieron las aportaciones procedentes de la cabecera, como lo demuestran los 307 litros recogidos en Gaianes, los 298 de Planes, los 291 de Agres, los 215 de Muro o los 121 de Alcoy. Los alivideros de la presa funcionaban a pleno rendimiento, y no se descartaba la apertura de alguna de las compuertas
Las comarcas de l’Alcoià y El Comtat fueron el escenario de un auténtico diluvio. La prueba más evidente fueron los 440 litros por metro cuadrado de Beniarrés, de los que más de 300 se acumularon de madrugada. Los efectos más evidentes se dejaron notar en el pantano, que en apenas siete horas pasó de estar al 44% de su capacidad al 68%, fruto de la fuerte crecida del río Serpis. Buena culpa de ello la tuvieron las aportaciones procedentes de la cabecera, como lo demuestran los 307 litros recogidos en Gaianes, los 298 de Planes, los 291 de Agres, los 215 de Muro o los 121 de Alcoy. Los alivideros de la presa funcionaban a pleno rendimiento, y no se descartaba la apertura de alguna de las compuertas
La fuerza del temporal tuvo asimismo consecuencias negativas,
toda vez que la red secundaria de carreteras de El Comtat registró
numerosos desprendimientos de tierras, lo que obligó a actuar durante
todo el día a varias máquinas excavadoras para despejar las calzadas.
Las zonas más afectadas fueron las de Agres, Planes y Beniarrés,
triángulo éste en el que también se registraron importantes destrozos en
los caminos rurales, tanto por corrimientos de piedras y tierras, como también por el levantamiento del asfalto.
Este hecho provocó que algunos vecinos de casas de campo, sobre todo en el propio Beniarrés, quedaran aislados durante algunas horas. Este es el caso de Javier Moncho, quien al final decidió reparar el acceso a su vivienda con su propio tractor. «Este trabajo corresponde al Ayuntamiento, pero se ve que no dan abasto y han empezado por caminos donde hay más casas», manifestaba. Otro vecino, Fernando Boronat, se expresaba en parecidos términos, indicando que «la tromba de agua ha sido increíble, y los destrozos están en consonancia».
Este hecho provocó que algunos vecinos de casas de campo, sobre todo en el propio Beniarrés, quedaran aislados durante algunas horas. Este es el caso de Javier Moncho, quien al final decidió reparar el acceso a su vivienda con su propio tractor. «Este trabajo corresponde al Ayuntamiento, pero se ve que no dan abasto y han empezado por caminos donde hay más casas», manifestaba. Otro vecino, Fernando Boronat, se expresaba en parecidos términos, indicando que «la tromba de agua ha sido increíble, y los destrozos están en consonancia».
Mi casa se ha quedado aislada y al
final he tenido que reparar el camino con mi propio tractor
En Gaianes, el propio alcalde, Agustín Martínez, se
encargaba de recorrer la red de caminos para comprobar la situación.
«Hemos sufrido daños muy importantes -lamentaba-, pero por otro lado la albufera, que estaba seca, se ha llenado en un visto y no visto».
En Alcoy, uno de los accesos al polígono de Sant Benet, el Camí de la Murtera, quedaba cortado por un enorme desprendimiento justo debajo del puente Fernando Reig, por lo que los vehículos sólo podían entrar a la zona industrial desde la Beniata. También se registraron cortes eléctricos que afectaron a 800 usuarios. Los bomberos realizaron numerosas intervenciones para evacuar agua de garajes y bajos y retirar ramas en Alcoy, Gaianes y Muro. En este último municipio una mujer era rescatada ilesa de su vehículo en el carril de servicio de la autovía.
En Alcoy, uno de los accesos al polígono de Sant Benet, el Camí de la Murtera, quedaba cortado por un enorme desprendimiento justo debajo del puente Fernando Reig, por lo que los vehículos sólo podían entrar a la zona industrial desde la Beniata. También se registraron cortes eléctricos que afectaron a 800 usuarios. Los bomberos realizaron numerosas intervenciones para evacuar agua de garajes y bajos y retirar ramas en Alcoy, Gaianes y Muro. En este último municipio una mujer era rescatada ilesa de su vehículo en el carril de servicio de la autovía.