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Mientras el mundo aguarda el deselance del Brexit, que previsiblemente se conocerá en algún momento de las próximas semanas, la prensa internacional ya se hace eco de una de sus consecuencias más llamativa: el «éxodo» de ciudadanos británicos a España, como describe este jueves, en un artículo, el semanario francés «Le Point».
«En 2016 -se puede leer en la pieza-, mientras que el 52% de los británicos decidían separarse de la Unión Europea, España observó inmediatamente un aumento -del 4,6% en la época- del número de ciudadanos de más allá de la Mancha que decidían censarse en el otro lado de los Pirineos. Estos días, mientras que la espada de Damocles del divorcio está prevista para el 31 de octubre, esta subida alcanza el 10%».
Como explica la noticia de «Le Point», firmada por su corresponsal en Madrid, el periodista François Musseau, «las autoridades consulares no pueden esclarecer si se trata de nuevas llegadas o de británicos ya instalados en España que desean regularizar su situación».
Por el momento, el Brexit se encuentra en un callejón de díficil salida. La semana pasada, el Parlamento británico, que está marcando el ritmo del proceso, logró aprobar una ley que impedía una salida sin acuerdo de la Unión Europea, posibilidad que barajaba con seriedad el primer ministro, Boris Johnson. El «premier» puede verse forzado a pedir un aplazamiento de tres meses para llevar a cabo la ruptura.
Los referendum los carga el diablo, ¿Es Cámeron culpable?
Mientras el mundo aguarda el deselance del Brexit, que previsiblemente se conocerá en algún momento de las próximas semanas, la prensa internacional ya se hace eco de una de sus consecuencias más llamativa: el «éxodo» de ciudadanos británicos a España, como describe este jueves, en un artículo, el semanario francés «Le Point».
«En 2016 -se puede leer en la pieza-, mientras que el 52% de los británicos decidían separarse de la Unión Europea, España observó inmediatamente un aumento -del 4,6% en la época- del número de ciudadanos de más allá de la Mancha que decidían censarse en el otro lado de los Pirineos. Estos días, mientras que la espada de Damocles del divorcio está prevista para el 31 de octubre, esta subida alcanza el 10%».
Como explica la noticia de «Le Point», firmada por su corresponsal en Madrid, el periodista François Musseau, «las autoridades consulares no pueden esclarecer si se trata de nuevas llegadas o de británicos ya instalados en España que desean regularizar su situación».
Un «paraíso»
El artículo, además, detalla que los británicos sienten que España es un «paraíso», un lugar donde pueden disfrutar del bienestar que garantiza el buen funcionamiento de la seguridad social, de una gastronomía y clima privilegiados, y del sistema educativo para los menores de edad.Por el momento, el Brexit se encuentra en un callejón de díficil salida. La semana pasada, el Parlamento británico, que está marcando el ritmo del proceso, logró aprobar una ley que impedía una salida sin acuerdo de la Unión Europea, posibilidad que barajaba con seriedad el primer ministro, Boris Johnson. El «premier» puede verse forzado a pedir un aplazamiento de tres meses para llevar a cabo la ruptura.
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