Después de dos días de consultas a los partidos políticos, el Rey ha constatado lo que era evidente: que ningún candidato cuenta con los apoyos necesarios para ser investido presidente del Gobierno. Don Felipe procederá a disolver las Cámaras y a convocar nuevos comicios, que se celebrarán el 10 de noviembre. Serán las cuartas elecciones generales en menos de cuatro años y un nuevo fracaso político para Pedro Sánchez.
Poco después de que el Rey cerrara la ronda de consultas con Pedro Sánchez, Don Felipe recibió a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y a continuación el Palacio de La Zarzuela ha hecho público un comunicado en el que ha anunciado que «no formula una propuesta de candidato».
El comunicado íntegro señala lo siguiente:
«1. Su Majestad el Rey ha concluido las consultas que, en cumplimiento del artículo 99 de la Constitución, se han desarrollado durante los días 16 y 17 del presente mes de septiembre.
2. Su Majestad el Rey, tras recibir la información que le han trasladado los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en las consultas, ha constatado que no existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza.
3. En ese sentido y de acuerdo con lo expuesto el pasado 12 de septiembre en la convocatoria de estas consultas, Su Majestad el Rey ha comunicado a la Señora Presidenta del Congreso, Doña Meritxell Batet Lamaña, que no formula una propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno. Todo ello a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución».
El artículo 99.5 de la Constitución establece que «si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Congreso».
Hasta ahora, en los 42 años de democracia, solo se había producido una legislatura fallida en España. Fue la que tuvo lugar entre diciembre de 2015 y junio de 2016, después de que Mariano Rajoy renunciara a someterse al debate de investidura y Pedro Sánchez lo intentara el 2 y el 4 de marzo de 2016 pero no lograra los apoyos necesarios para ser investido. Fue entonces cuando se convocaron las elecciones del 26 de junio, en las que Mariano Rajoy fue el líder más votado.
No obstante, ese mandato se vio abruptamente terminado dos años después, cuando prosperó la moción de censura que Sánchez presentó contra Rajoy. Tras casi un año de gobierno, Sánchez convocó elecciones, que se celebraron el pasado 28 de abril, sin que ninguno de los partidos lograra reunir suficientes apoyos para gobernar. Cinco meses después, el Rey volverá a disolver las Cortes y a convocar elecciones.