Aunque
sea inoportuno el nuncio del Papa tiene
razón
Los
socialistas y sus socios han resucitado a Franco, porque le interesaba
políticamente hablado en horas baja de la socialdemocracia.
Ramón
Palmeral
Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones del Ejecutivo, toda ella
con limpieza de sangre socialista, laica y republicana, está que trina porque
el nuncio del Papa en España (que se jubila) arzobispo Renzo Fratini ha dicho
en una entrevista que los socialistas han resucitado a Franco, por ello, el Ejecutivo ofendido ha interpuesto una queja diplomática ante el Vaticano por ingerencias de un Estado en otro.
Por otra parte, lo dicho por el nuncio es una verdad como un templo que está en la
«vox populis». Nadie se acordaba que al norte de Madrid estaba el Valle de los
Caídos, en Guadarrama concretamente, hasta que, intencionadamente, Pedro
Sánchez en una de sus estrategias quería
ofrecerle en bandeja de plata, a la izquierda, la exhumación del cadáver de
Franco, como una recompensa por haber perdido la Guerra Civil, y en un afán típicamente
político de dividir aún más a las dos
Españas, como fue también la Ley de la Memoria Histórica de otro presidente
socialista en la nave ibérica como fue José Luis Rodríguez Zapatero, que ya no
lo quieren ni los venezolanos para negociar.
Tan deseado empeño en el trasvase de huesos dictatoriales ha fracasado estrepitosamente por la oposición
de la familia a llevárselos. Recodamos, que por iniciativa del gabinete de prensa
del Ejecutivo de Sánchez, todos los días
nos bombardeaban en los telediarios de Ana Blanco con imágenes de la sagrada
Cruz del valle de los Caídos y la lápida de granito damasquinada en el
suelo, con la noticia de que estaban a puntito de trasladar los restos cadavéricos
(polvo somos y en polvo nos convertiremos) a no sé dónde, hasta que la Sala Tercera del Tribunal Supremo ha
ordenado la paralización cautelar a su exhumación.
Se cabrea Carmen Calvo como una descosida, y reclama al Vaticano
una respuesta bajo la amenaza de que, el Ejecutivo socialista (Pedro está en
Bruselas) puede modificar las exenciones
de impuestos reconocidas a la Iglesia Católica en España, asunto que, por otra
parte no se puede hacer por Decreto y
menos en funciones, porque habría que revisar el Concordato de 1953 y los
Acuerdos con la Santa Sede de 1979 de Adolfo Suárez. Solamente otro Acuerdo lo
puede modificar, y menos en periodo vacacional, o sea que es un farol, y cuando Pedro Sánchez no va al Congreso a dar
cuenta de su gestión desde hace la tira de tiempo, que tanto reclamaba a Rajoy cuando estaba en la oposición.
Pero en fin, una pataleta más de una histórica frustración, por el
fracaso de tan anunciado del traslado –
a golpes de tambores televisivos y platillos–, ante un tema controvertido
jurídicamente hablando, excusas para no hablar de los temas reales de los
problemas de los españoles como el desempleo y el separatismo de los de la
tarta catalana quemada a soplete. Porque en el arte de desviar la atención, y controlar la información
televisiva y prensa de izquierda, son maestros.
El Vaticano nunca responde a vuelta de valija diplomática
porque además la corte eclesiástica vaticana se ha ido de vacaciones, y es que
además el alto clero es un interlocutor difícil que tiene muchos tiros, y está acostumbrado a lidiar, desde hace siglos con
toros más bravos, contra muchas amenazas
y cismas.
Carmen Calvo desconoce la frase cervantina: «Sancho, con la
Iglesia hemos topado» (nada menos que cuando llegaron de noche al Toboso, el
pueblo de Dulcinea). Contra los cristianos no pudieron ni Roma ni árabes, ni el
comunismo ruso, ni la segunda República quemando conventos e iglesias y matando
a curas y monjas. Si se les aprieta mucho, los cristianos volverán a
refugiarse en las catacumbas, y son capaces de organizar
un fondo de resistencia para recaudar y pagar la subida de impuestos.
Porque nada hay tan poderoso como la fuerza de la fe.
Pienso que Carmen Calvo
como siga metiéndose contra la Iglesia (dos mil años le contemplan) –tema que
no toca ahora– tiene los días contados como vicepresidenta,
por muy vicepresidenta en funciones que sea ahora y tenga un crucifijo en la papelera.
No creo que estas minucias del nuncio del Papa sean motivos de noticias
internacionales cuando la investidura de su jefe está en juego por ese famoso
«no es no», irreductible al fuego de las fraguas lorquinas. ¿A qué conduce este
asunto mínimo de una verdad constatada?, a humo negro. Los socialistas resucitaron a Franco porque
le interesaba políticamente hablado en horas bajas de la socialdemocracia, reavivando
las cenizas de los odios adormecidos.
A los socialistas y comunistas les encanta remover cualquier tema de la Iglesia, eso sí ni decir ni pío de la quema de conventos e iglesias en 1934. Ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.
Diario de Alicante, Opinión
A los socialistas y comunistas les encanta remover cualquier tema de la Iglesia, eso sí ni decir ni pío de la quema de conventos e iglesias en 1934. Ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.
Diario de Alicante, Opinión