A Pedro Sánchez le han pillado los dedos contra la cancela de hierro del Congreso

  A Pedro Sánchez le han pillado los dedos contra la cancela de hierro del Congreso

Pedro Sánchez pierde la investidura por no saber articula una mayoría

Ramón Palmeral

  A Pedro Sánchez con 124 síes, 155 noes y 67 abstenciones  le han pillado los dedos contra la cancela de hierro del Congreso, y su  investidura como presidente del gobierno  ha quedado fallida. A los españoles nos quedan muchas  preguntas y respuestas, y todas ellas son posibles según el color político desde el que se mire por el calidoscopio de esta España sin bipartidismo.

Estaba yo esta mañana de 25 de julio en la playa escuchando Radio Nacional de España con los pinganillos y los cinco sentido puestos en las orejas, cuando llegó una traicionara ola y me bañó enterito, era el momento en que se daba el resultado de las votaciones de investidura en la Cámara Baja, y mandé la radio y a la ola a tomar vientos.  La cerrazón de Sánchez nos lleva hasta el 23 de septiembre, ya sin playa, después de las largas vacaciones de agosto, octavo mes por culpa de césar romano Octavio Augusto. Las mismas palabras que Sánchez escribió el 29 de agosto de 2016 en un twitter le son aplicables  ahora a él: “La responsabilidad de que el señor Rajoy pierda la investidura es exclusiva del señor Rajoy por ser incapaz de articular una mayoría”.

Lo evidente es que los españoles no quieren que Pedro Sánchez sea presidente del gobierno como lo fuera su correligionario de partido Felipe González, cuando se dio mayoría en las urnas con 202 diputados de 350 (lo de Zapatero fue el terrible atentado el del 11 M quien lo invistió). Sánchez nunca ha sido un  presidente en las urnas, lo fue el 1 de junio de 2018, por una moción de censura: “Operación Ogro Rojo” cuando tenía solamente 84 diputados, el peor resultado de su historia (tras la nefasta gestión de Zapatero). La irresponsable moción de censura de Sánchez supuso una ruptura en el gobierno de Marian o Rajoy y de España que iba bien, recuperando empleo. La moción de censura de  la primavera  de 2017 se presentó sin piedad, después de la sentencia  de la Audiencia Nacional contra el Partido Popular que, decía  que se había beneficiado  de sobornos ilegales para contratos del caso Gürtel  (Cinturón o correa en  alemán, en clave por Francisco Correa). Sin mirarse la viga en el ojo propio, por los ERES de Andalucía, próximo a una sentencia este año.

–¿Dimitirá usted señor Sánchez –peguntó Albert Rivera el 24- si la sentencia de los ERES, es condenatoria al PSOE andaluz”? El hurón de corbata roja como una rosa de Jericó  agachó la cabeza y no respondió. A buen entendedor buenas palabras bastan, dice el refrán castellano.

¿Pero se merecía Rajoy perder el gobierno por una sentencia que no le condenaba a él directamente sino como responsable y líder del PP y a los supuestos sobres de Bárcenas?  Algunos partidos de la Cámara Baja  le tenían ganas, como los catalanes independentistas por el merecidísimo art. 155  de la C. de Cádiz, con el que Rajoy intervino la Autonomía  el 27 de octubre de 2017 por un golpe de estado autonómico, a cuya “banda” se unieron los traidores del PNV, que sin saber muy bien cómo, se apuntaron a la moción de Sánchez, y los Bildu y todo aquellos resentidos.  La Operación  de la moción de censura llamada: “Ogro Rojo”,  fue todo correcta y legal según la Constitución, pero nefasta e infumable para muchos españoles  que nos quedamos mirando a la Luna, y no lo se perdonaremos en el futuro.   

El de PSOE y UP era un proyecto de gobierno de coalición que, en lógica por ser dos partidos progresistas y de  izquierdas “así se llaman” parecía viable; sin embargo,  esto demuestra que lo de progresistas y de izquierda son únicamente palabras vanas, sin fondo ni realidad; es decir, una mentira más de la política y de sus posicionamientos ideológicos. El PSOE  que no querían dos gobiernos paralelos, uno espiándose al otro, vigilándose como guardas jurados. Lo más coherente para Sánchez ha sido mantenerse en los principios de su dignidad como político, y, por ese  mismo «no es no», no ha querido salir investido. Sánchez no gobernará con la extrema izquierda más la “banda” según Alberto Rivera e Inés Arrimada, que se quedaron llorando en los escaños porque los “bildubatasunos” y separatistas sabían que con Sánchez (que piensa que “todas la naciones son España”, es decir en el peligrosos federalismo) les iría mejor que con la coalición de  derechas: PP, CS y Vox más Colación Canaria.

Entonces una vez remojado por la ola y las noticias de las tres y media me dio por reír en lugar de llorar, quizás  con  lágrimas de hiena, y me fui a comer a un chiringuito un arroz alicantino, que nada tiene que ver con la paella valenciana, aunque se parezcan, es como pensar que la paella es  un arroz  caldoso andaluz, o que PSOE y UP es lo mismo, no son alimentos diferentes.

En fin que por esta tarde ya está bien, otro día seguiremos.

He dicho:  ¡Salchichón!

Publicado en Diario de Alicante, el 26 de julio de 2019

....................................Resultado elecciones genrales del 28 de abril 2019

Resultados Electorales 2019

Partidos	Escaños	Votos	Porcentaje
Fuente: Ministerio del Interior
PSOE	123	7.480.755	28.68 %
PP	66	4.356.023	16.7 %
Cs	57	4.136.600	15.86 %
PODEMOS-IU-EQUO	42	3.732.929	14.31 %
VOX	24	2.677.173	10.26 %
ERC-SOBIRANISTES	15	1.015.355	3.89 %
JxCAT-JUNTS	7	497.638	1.91 %
EAJ-PNV	6	394.627	1.51 %
EH Bildu	4	258.840	0.99 %
CCa-PNC	2	137.196	0.53 %
NA+	2	107.124	0.41 %
COMPROMÍS 2019	1	172.751	0.66 %
PRC	1	52.197	0.2 %