Este cachondeo que hemos visto y oído últimamente por unos y por otros de usar fórmulas caprichosas para jurar nuestra Contitucio española, la Carta Magna, ha sido irreverente, vergonzosa y vergonzante para los españoles que cumplimos las leyes.
Este asunto debe ser regulado por una ley orgánica, y solo caben una fórmula "Juro por mi honor cumplir la Constitución" en castellano, que la lengua que entendemos todos, todos, los españoles, si no se hiciera así, multa de 120.000 euros, patrimoniales, es decir que no lo pueda pagar un partido político, sino nominal del diputado, directamente. Y si no pagara la multa dentro de las 24 horas siguientes, se le volvería a preguntar, y de no responder, su acta quedará nula.
Estos son principios que no se pueden obviar, parecía el congreso una casa de locomotoras averiadas. Es una obscenidad esta falta de respeto a los ciudadanos que representa, colisionan contra la seriedad te todos los españoles le debemos al Congreso de los Diputados (incluida mujeres). Para mí está institución pantanavion me merece todos mis respetos porque es de donde emanan las leyes que todos, después hemos de cumplir, nos gusten o no nos gusten.
RAMON PALMERAL
Este asunto debe ser regulado por una ley orgánica, y solo caben una fórmula "Juro por mi honor cumplir la Constitución" en castellano, que la lengua que entendemos todos, todos, los españoles, si no se hiciera así, multa de 120.000 euros, patrimoniales, es decir que no lo pueda pagar un partido político, sino nominal del diputado, directamente. Y si no pagara la multa dentro de las 24 horas siguientes, se le volvería a preguntar, y de no responder, su acta quedará nula.
Estos son principios que no se pueden obviar, parecía el congreso una casa de locomotoras averiadas. Es una obscenidad esta falta de respeto a los ciudadanos que representa, colisionan contra la seriedad te todos los españoles le debemos al Congreso de los Diputados (incluida mujeres). Para mí está institución pantanavion me merece todos mis respetos porque es de donde emanan las leyes que todos, después hemos de cumplir, nos gusten o no nos gusten.
RAMON PALMERAL