ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Que gran protoevangelista del sanchismo es Almundena Grande con el marido enchufado en al Instituto Cervantes

Lo de Sánchez

TRINOS Y REBUZNOS

OPINIÓN en El Mundo de Alicante





ÁNGEL DÍAZ / EFE
Pedro Sánchez había sido definido por Pablo Casado con 19 descalificaciones: traidor, felón, ilegítimo, chantajeado, deslegitimado, mentiroso compulsivo, ridículo, adalid de la ruptura en España, irresponsable, incapaz, desleal, catástrofe, ególatra, chovinista del poder, rehén, escarnio para España, incompetente y mediocre.
Casado exagera, sin duda. Hay dos o tres que no son adecuados, y otros cinco o seis que parecen redundantes. El aludido tiene otra valoración de sí mismo y de la España que encabeza: "Ni unos ni otros han entendido lo que supuso la moción de censura: la puesta en pie de una España moderada, cabal y progresista que quiere conquistar su futuro y no regresar al pasado". Quiénes son los unos y quiénes son los otros, habría que preguntarse, aunque eso ya lo había dejado claro Juanjo Millás, protoevangelista de Zapatero, son las dos Españas: "Por una parte, la España satinada, sutil, sedosa, limpia y optimista de las ocho ministras que posaron de forma absolutamente discreta para Vogue" y, por otra, "la España casposa, cutre, maloliente, meapilas, inculta, tétrica, antigua y funeraria". O sea, Rajoy.
Almudena Grandes, directora consorte del Cervantes, no se deja comer el poncho por Millás y aprovechó la presentación de un libro en Sevilla para dar rienda suelta a sus fantasías: "cada mañana fusilaría a dos o tres voces que me sacan de quicio". Ella misma había fantaseado con la violación de una monja: "¿Imaginan el goce que sentiría al caer en manos de una patrulla de milicianos jóvenes, armados y -¡mmm!- sudorosos? En 1974, al morir en su cama, recordaría con placer inefable aquel intenso desprecio, fuente de la suprema perfección. Que la desbeatifiquen, por favor". Todo porque esta criatura había confundido un aviso de San Juan de la Cruz copiado por la madre Maravillas con una ensoñación sadomasoquista de la monja.


Visto así es hasta cierto punto natural su juicio sobre la concentración de la plaza Colón: "Desde el franquismo irredento hasta los skins racistas, hacía décadas que no asistíamos a un desfile tan espeluznante de todas las familias del fascismo español". Almudena Grande, qué gran madrina para el sanchismo, qué sectarismo tan puro. Qué fobias tan acabadas.


........................Nuevo Impulso...................
 Que gran protoevangelista del sanchismo es Almundena  Grande con el marido enchufado en al Instituto Cervantes, el gran poeta descorbatado Luis García Montero (Granada, 1958) es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, que ahora se tiene que poner la horca de la corbata para no desentonar ni descolorear en las representaciones represoras socilaista de la libertad de los actos oficiales.
Y que que Almudena que, es grande por todas la partes que se le mire o se lea, lo que busca con este protoevangelismo prosbítero dean en  el sanchismo (diácona) es un vancate vitalicia en algún ministerio de Cultura o Educación. Y es que el trasnochado comunismo cubano-venezolano-chino (las mentiras de Stalin), cuando se tienen dos o tres buenos sueltos se puede muy idealista y comunista abarquista ideólogo, pero cuand eres un jornalero andaluz el hombra te persigue como el arado de un niños yuntero "carne de yugo", ha de ser huelguista de los girasoles en los campos de Sevilla ocupando fincas porque continúa el mismo sistema de latifundios de la nobleza de los Alba reinando e imperando. Y tú a callar como siempres, pero desde la realidad de le hoz, el amrtillo o el tractor.   

Ramón Palmerfal, poeta periférico del naturalismo más real del Germinalde Zola.