En un escenario de película de 12 en el patíbulo de las películas americanas, con un juez Supremo, Manuel Marchana sentado es una silla especial, más alto su respaldo que el resto del coro de lo ángeles cuervos vestidos de luto por el ataque frontal a la Constitucion, el juicio ha empezado con gran espectáculo.
Lo primero ha sido cuestionar el Tribunal Supremo, acusándoles de imparcialidad y cuestionando su legalidad, argumentó flaco y hambriento, que no se contiene porque España es un democracia consolidada desde hace más de 40 años, refrendados en una Constitucion refrendada en referéndum de 1978, y que hasta ahora ha funcionado y esperemos que así sea por muchos años como freno contra los cesecionismos.
Los 12 de patíbulo son unos delincuentes por proclamar la república catalana, un deseo que viene de atrás, desde el siglo XIX con los cantonalismos de la ll Republica, los nacionalismos que nos trajo el Romanticismo de la revolución y las libertades desbocada para hacer un puzzle con España.
Estos independentistas sentados en las sillas especiales ( no eléctricas gracias a la Constitución), sabían perfectamente lo que hacían. Llego el pájaro catalán gilguero Torras para sisearle por la espalda de los 12 "que esto aquí que no os abandono, por ahora", en un escenario intolerable que tenían que haberlo echado afuera a patadas los policía, como una gallina clueca que da aliento a su pollitos desangelado.
Se acusa al gobierno de Sanchez de no ser un gobierno moderno, es decir no ser un gobierno que dialogue a su favor, es decir darles la autodeterminación, lo que ellos quiere. No, el no es no de Sánchez se ha de imponer, de lo contrario cometería traición. Pero a última hora no ha cedido a los del relator, ni a pactar un referéndum. Lo sensato son las lecciones para el el 28 de abril. No el 14 de abril que sería una fecha para reivindiar la II Republicas (14 de abril de 1931), y sería un golpe a la monarquí constitucuinal y parlamentaria del rey Felipe VI.
Lo primero ha sido cuestionar el Tribunal Supremo, acusándoles de imparcialidad y cuestionando su legalidad, argumentó flaco y hambriento, que no se contiene porque España es un democracia consolidada desde hace más de 40 años, refrendados en una Constitucion refrendada en referéndum de 1978, y que hasta ahora ha funcionado y esperemos que así sea por muchos años como freno contra los cesecionismos.
Los 12 de patíbulo son unos delincuentes por proclamar la república catalana, un deseo que viene de atrás, desde el siglo XIX con los cantonalismos de la ll Republica, los nacionalismos que nos trajo el Romanticismo de la revolución y las libertades desbocada para hacer un puzzle con España.
Estos independentistas sentados en las sillas especiales ( no eléctricas gracias a la Constitución), sabían perfectamente lo que hacían. Llego el pájaro catalán gilguero Torras para sisearle por la espalda de los 12 "que esto aquí que no os abandono, por ahora", en un escenario intolerable que tenían que haberlo echado afuera a patadas los policía, como una gallina clueca que da aliento a su pollitos desangelado.
Se acusa al gobierno de Sanchez de no ser un gobierno moderno, es decir no ser un gobierno que dialogue a su favor, es decir darles la autodeterminación, lo que ellos quiere. No, el no es no de Sánchez se ha de imponer, de lo contrario cometería traición. Pero a última hora no ha cedido a los del relator, ni a pactar un referéndum. Lo sensato son las lecciones para el el 28 de abril. No el 14 de abril que sería una fecha para reivindiar la II Republicas (14 de abril de 1931), y sería un golpe a la monarquí constitucuinal y parlamentaria del rey Felipe VI.