Que desastre de la presentación de las dos marionetas catalanas de Buenafuente y Silvia Abril, como eché de menos a Dani Robira, es que el humor se tiene o no se tiene, y este matrimonio de payasetes me obligó a apagar la tele a media gala de los Goyas.
Sin gracia sin ingenio sin puyas al gobierno del PSOE. En Sevilla en lo que era el último reducto del PSOE, de Susana Díaz. Una actuación descafeinada y un esquelético Buenafuente.
Sin gracia sin ingenio sin puyas al gobierno del PSOE. En Sevilla en lo que era el último reducto del PSOE, de Susana Díaz. Una actuación descafeinada y un esquelético Buenafuente.