Nacimos los dos en Ciudad Real, Antonio en Brazatortas en 1930, y yo Ramón Fernández Palmeral en Piedrabuena en 1947. Los dos formamos parte de la antología de poetas de Ciudad Real, de Nieves Fernández publicado en Ledoria.
Lo primero que lei de Antonio Gala fue su El manuscrito carmesí, premio Planeta de 1990, me gustó mucho,sobre la biografía novelada de Boabdil, tanto me gustó que yo escribí El rey de los moriscos, sobre el nieto de Boabdil.
El libro que he leído unas 20 veces es La soledad sonora de 1991, que lo tengo dedicado por él, lo compré en una feria del libro en Alicante. Es un libro de filosofía social y urbana, esencial para conocer el alma humana, y defensa de líos animales. Nos habla de la soledad en la que entramos las personas mayores, no ancianos, es una palabra que odio, porque nos ancianos es peyorativo de viejos con pañales.