Cuando el 15 de junio publiqué mi viñeta critica
de la destitución y despido del entrenador Lopetegui, nadie me hizo caso. Dije
que entre Rubiales, Florentino y Lopetegui dieron jaque mate a la Selección Nacional
de Fútbol en el Mundial de Rusia, era previsible que un equipo sin entrenador
era como un coche sin piloto. Fernando Hierro que fue un gran jugador, y era
director deportivo de la selección se hizo cargo del equipo, y se vio en los
tres partidos primeros que había un juego que no convencía empatando con
Portugal, ganando por la mínima con Irán y Marruecos.
El seleccionador ruso hizo un planteamiento de defensa con salidas esporádicas a la contra, planteamiento donde calló el ingenuo entrenador Hierro, que había dicho "en fútbol quien comete un error pierde". Y el fútbol no consiste en no cometer errores, sino en ser agresivos como lo es por ejemplo Uruguay, y equipo luchador que cuando le quitan la pelota se resuelve, y aunque mates al jugar y lo entierres, este se vuelve a levantar. El error de España fue el de mantener el balón sin errores, pero sin eficacia, en un juego de toques que no es el nuestro. ¿Dónde quedó la famosa FURIA ESPAÑOLA?
Por otra parte uno de los actores principales de esta derrota es la de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Nacional de Fúltbol, que viéndose herido en su orgullo personal por la contratación del entrenador Lopetegui por el Real Madrid, lo despidió unos días antes de iniciarse el Mundial. Por esta acción de orgullo personal le dio un jaque a la Selección. Esto no se puede hacer, lo dijo todo el mundo entendido en fútbol. No es que el vestuario se resintiera, que sí, sino que el planteamiento de las estrategias de juego, no eran la propias de España. Por este error Rubiales debería dimitir. Pero evidentemente a él le importa su cargo, más que el de la selección.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, anunció a bombo y platillo la contratación de Lopetegui, después de la huida estúpida de Zidan (infantil de necesidad). Los socios madridista apretaban a Florentino, y no se le ocurre otra cosa que anunciar su contratación, muy bien pudo contratarlo y mantenerlo en secreto. Pero esto de la transparencia, de tanta transparencia ha perjudicado a la Selección.
Lopetegui lo dijo en la rueda de prensa de su presentación "se ha hecho así en beneficio de la transparencia". Pues vaya transparencia. Entre los tres dieron jaque a la selección.
España a pesar de haber recibido al castigo de un penalti con una mano tonta e involuntaria de Piqué, que dio el O-1 a Rusia, por medio de un árbitro holandés casero, que estaba acojonado en Moscú, pitó la falta máxima. Pero España con un planteamiento erróneo de Fernando Hierro (los jugadores hacen lo que le dice su entrenador), quiso no perder la pelota, cuando los rusos no querían la pelota, sino defenderse, buscar una falta o un saque de esquina, y provocar una falta y ya el árbitro se encartaría de lo demás, que no pitó un montón de faltas que le hicieron a Iniesta y a Alba al borde del área.
No se puede jugar contra un equipo y contra un árbitro casero, si no se meten goles.
Luego al final los penaltis, esto de los penaltis no es suerte, hay que meterlos todos, como hizo Iniesta, Ramos y Piqué. No se pueden fallar. Rusia no los falló.
En fin, que esto debe servir de reflexión y aprendizaje. Un presidente no puede tener ataques de soberbia. Dimisión de Rubiales.
El seleccionador ruso hizo un planteamiento de defensa con salidas esporádicas a la contra, planteamiento donde calló el ingenuo entrenador Hierro, que había dicho "en fútbol quien comete un error pierde". Y el fútbol no consiste en no cometer errores, sino en ser agresivos como lo es por ejemplo Uruguay, y equipo luchador que cuando le quitan la pelota se resuelve, y aunque mates al jugar y lo entierres, este se vuelve a levantar. El error de España fue el de mantener el balón sin errores, pero sin eficacia, en un juego de toques que no es el nuestro. ¿Dónde quedó la famosa FURIA ESPAÑOLA?
Por otra parte uno de los actores principales de esta derrota es la de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Nacional de Fúltbol, que viéndose herido en su orgullo personal por la contratación del entrenador Lopetegui por el Real Madrid, lo despidió unos días antes de iniciarse el Mundial. Por esta acción de orgullo personal le dio un jaque a la Selección. Esto no se puede hacer, lo dijo todo el mundo entendido en fútbol. No es que el vestuario se resintiera, que sí, sino que el planteamiento de las estrategias de juego, no eran la propias de España. Por este error Rubiales debería dimitir. Pero evidentemente a él le importa su cargo, más que el de la selección.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, anunció a bombo y platillo la contratación de Lopetegui, después de la huida estúpida de Zidan (infantil de necesidad). Los socios madridista apretaban a Florentino, y no se le ocurre otra cosa que anunciar su contratación, muy bien pudo contratarlo y mantenerlo en secreto. Pero esto de la transparencia, de tanta transparencia ha perjudicado a la Selección.
Lopetegui lo dijo en la rueda de prensa de su presentación "se ha hecho así en beneficio de la transparencia". Pues vaya transparencia. Entre los tres dieron jaque a la selección.
España a pesar de haber recibido al castigo de un penalti con una mano tonta e involuntaria de Piqué, que dio el O-1 a Rusia, por medio de un árbitro holandés casero, que estaba acojonado en Moscú, pitó la falta máxima. Pero España con un planteamiento erróneo de Fernando Hierro (los jugadores hacen lo que le dice su entrenador), quiso no perder la pelota, cuando los rusos no querían la pelota, sino defenderse, buscar una falta o un saque de esquina, y provocar una falta y ya el árbitro se encartaría de lo demás, que no pitó un montón de faltas que le hicieron a Iniesta y a Alba al borde del área.
No se puede jugar contra un equipo y contra un árbitro casero, si no se meten goles.
Luego al final los penaltis, esto de los penaltis no es suerte, hay que meterlos todos, como hizo Iniesta, Ramos y Piqué. No se pueden fallar. Rusia no los falló.
En fin, que esto debe servir de reflexión y aprendizaje. Un presidente no puede tener ataques de soberbia. Dimisión de Rubiales.
Ramón Palmeral
2-02-2018
