Marta Rovira i Vergés (Vic, 1977) sabía tan exactamente como Puigdemont y Junqueras que no había nada preparado para poder aplicar una declaración de independencia. Ni siquiera ella estaba preparada -ni lo está- para tomar las riendas de su partido y de su candidatura en el previsible caso de que el líder fuera inhabilitado o encarcelado. Pero lloró. Y gritó. Y a todos acomplejó con esa superioridad moral que sin saber muy bien por qué concedemos los de ciudad a los que vienen del interior, del «backgarden», del «rerepaís», como si les concediéramos un plus de buena fe y de autenticidad.
Lo cantonal se impone
Cataluña se ha dejado arrastrar por el pueblo profundo, por la provincia atroz, y Marta Rovira encarna trágicamente esta metáfora. Lo cantonal se ha impuesto a la lógica internacional y el furor selvático se lo ha llevado todo por delante. Tam-tam discursivo, prepolítico y moral con que la señora Rovira, a quien Junqueras eligió de segunda para que le tuviera la casa -tanto en el partido como en el grupo parlamentario- limpia y ordenada, ha encendido todas las alarmas en una Esquerra que hace sólo diez días se sentía la segura vencedora de las elecciones y hoy languidece en todas las encuestas porque en el delirio extremo del independentismo, lo del fugado de Bruselas parece más épico que cualquier gestualidad de Junqueras, incluso la de permanecer voluntariamente en la cárcel -no le dijo al juez Llanera lo que sabía que tenía que decirle para que le dejara en libertad- por ver si logra con victimismo recuperar algunos escaños.Junqueras J.R
Junqueras prefiere seguir en la cárcel de reconocer la Constitución, y que su virreinado fue un fracaso desde todos los ángulos por donde se mire. Salida de empresas, mentiras de que no iba a pasar nada. Más Paro, más desigualdad social. Un partido como el ERC, que lo puso, sin pdore ponerlo, como líder del partido, por joder, simplemente por joder. No es un preso poltico, es un "politicio preso" que no es lo mismo.
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Y luego leo que Ada Colau de Comón y Podemos (sucursal de Pablo Iglesias), es bixesual, y tuvo una novia lituana, ahora está casado. ¿Esto es ejemplo de soiedad catalana avanzada? En acualquier otro páis del mundo civilizado esto seria ausa de dimkición, pero estamos en el país más tolerante del mundo: España. Así nos va como Sodoma y Gomorra.