ARTICULOS DE OPINION


Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.

martes, 10 de octubre de 2017

El final de un presidente la Generalitat

Cataluña no se merece un presidente de la Generalitatcstalana como Charles Puigdemont, que ha llevado este juego hasta limites esperpénticos, muriendo a lis independentista, haciendo un referéndum ilegal, y declarando un independencia que ha durado un minuto.
Un desafío imposible al Estado de derecho y a la constitución española, que ha dividido a la sociedad catalana,que se ha cargado la credibilidad de los Mossos de Escuadra, que ha provocado que las empresas se hayan ido, quería poner fronteras en un Europa que ha eliminado los muros.
Todos los conselles con la cabeza baja y un Oriol Junqueras que no ha acercado una.

Pero no fiaros, aquí hay trampa. Todos los diputados independentistas estaba conchavados, de acuerdo. Un independentista jamás renuncia a sus ideas, aunque se carguen el país.
Ahora la CUP, le llama traidor, y no esta de acuerdo con la declaración de Puigdemon, y piensa seguir con la desobediencia civil. hasta cuando esta hipocresía.
Se ha vendido a los catalanes independentistas que creyeron en un sueño, y arriesgaron su físico en dos 1 de octubre, y para qué, para nadas.
A puesto en peligro el autogobierno, que seguramente aplicara el arte 155. Hay que desmantelar ANC y Omnium, los ejecutores, financiados por la generalitat y donaciones.
Puidemont esta acabado sera inhabilitado de por vida, e ira a la cárcel por malversación en el referéndum.

La empresas han empezado a cambiar sus sedes y domicilio fiscales, fuera de Cataluña para no estar al alcance de la Hacienda Catalana.

Marino Rajoy ya lo tiene todo para actuar contra Puigdemon, ¿Qué espera? ¿Qué más puebas quiers?