Buffón lo ha ganado todo, y es un ídolo en Italia, pero su falta de flexibilidad felina de guardamete de alta competición le pasó factura y se tragó tres goles, que otro portero hubiera parado. No se puede vivir toda la vida de su gran palmarés.
Italia tiene un equipo de vetenaros cuya edad media de los jugadores es de 36 años. (Ver datos de 2015)
Un equipo al que durante el segundo tiempo le pesaban las piernas.
Cambiar a estos jugadores tan queridos y que lo ha ganado todo, por otros más jóvenes, supondría en Italia una caía del gobinero.
A Iker Casillas le pasó factura los años y eso que ganó el mundial de Sudáfrica. Al cumplir los 34, tuvo que salir del Real Madrid y de la Selección de España. Es la ley de fútbol de alta competición. La edad no perdona.