Gran Bretaña es quien se quiere salir de la Eurozona, por lo tanto, si se quiere marchar ha de aceptar las condiciones impustas. Nadie les obliga a irse. No es ningún "chantaje". No vayan de víctimas. Los amigos de los británicos con Europa, no EE.UU., ni China, ni Japón.
Britain is the one who wants to leave the Eurozone, therefore, if you want
to leave you have to accept the unfair conditions. No one forces them to leave.
It's no "blackmail". Do not go victims.
.................El País........................................
La tercera ronda de negociaciones sobre el Brexit
en Bruselas, que estaba previsto que sirviera para empezar a pavimentar
los términos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, no ha
dejado satisfecha a ninguna de las dos partes, que no han logrado
acercar posturas en temas clave a la velocidad a la que un calendario
cada vez más apremiante les conmina. Si la frustración ante la lentitud
de los avances y lo que consideran falta de realismo en la postura
británica ha sido el reproche dominante por parte de Bruselas,
verbalizada por el negociador europeo, Michel Barnier,
Reino Unido devolvió el viernes el golpe en boca de su ministro de
Comercio Internacional, Liam Fox, que ha acusado a la UE de intentar
“chantajear” a su Gobierno con la llamada factura del divorcio, el
asunto que se ha revelado el más espinoso de las conversaciones.
Desde Tokyo, al término del viaje oficial de tres
días a Japón al que ha acompañado a la primera ministra, Theresa May,
Fox elevó el tono del debate en declaraciones a la cadena británica de televisión ITV,
y exhortó a Bruselas a priorizar los términos de la futura relación
entre Reino Unido y el bloque: “No nos pueden chantajear para que
paguemos una cantidad de primeras. Creemos que antes deberíamos comenzar
las conversaciones sobre el acuerdo final porque eso es bueno para los
negocios, y es bueno para la prosperidad tanto del pueblo británico como
del resto de ciudadanos de la UE”. En una entrevista posterior con Sky News,
habló de “estancamiento”, recalcó la necesidad de abordar los asuntos
“que importan a largo plazo” y aseguró que empresarios de toda Europa,
España incluida, le habían instado a añadir “más presión” a la UE para
hacerse una mejor idea de qué panorama final esperar. Desde el comienzo
de las negociaciones, Reino Unido se ha mostrado ansioso por definir el
marco comercial tras el divorcio, pero la Unión Europea supedita el
inicio de esa charla a que haya avances significativos en otros asuntos
que considera más perentorios, y entre ellos están los compromisos
financieros pendientes.