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ARTICULOS DE OPINION
Revista digital de arte, cultura y opinión en Alicante. Enlace con POESIA PALMERIANA. En estas páginas no podemos estar ajenos a lo que pasa en España ni en el mundo. Dirigida por el escritor, poeta y pintor Ramón PALMERAL. Los lectores deciden si este blog es bueno, malo, o merece la pena leerlo. El periodismo consiste en decir lo que a algunos no les gustaría leer.
La manifestación por la unidad de España invade La Rambla de forma espontáneaJosé Navarro
Desde las 11:45 de la mañana la concentración se
ha reunido en torno al ayuntamiento; acto seguido y sin que se esperara
se dirigió al cuartel de la Guardia Civil.
Alrededor de 1.000 personas, según datos de la
Policía, se han manifestado esta mañana en la Plaza del Ayuntamiento de
Alicante en favor de la unidad de España. Desde las 11:45 de la mañana
la concentración se ha reunido en torno al ayuntamiento con banderas
nacionales y gritando en favor de la unidad del territorio español.
Acto
seguido, pese a que se esperaba que la concentración se limitara al
espacio de la Plaza del Ayuntamiento , la manifestación se dirigió a La Rambla y puso dirección al cuartel de la Guardia Civil situado en la calle San Vicente como muestra de apoyo a su trabajo en la intervención del referéndum
convocado por el gobierno catalán sobre la autodeterminación de
Cataluña. Ambas vías han tenido que ser cortadas al tráfico de manera
puntual.
La manifestación improvisada acabó finalmente frente al cuartel de la Guardia Civil, a pesar de la intención de los participantes de continuar hasta la Montañeta. Dado que no contaban con el permiso procedente, la Policía Local les informó que no podía acompañarlos hasta este último lugar.
Es
de esperar que voces de la izquierda que no se dejen atrapar por el
narcótico y simplificador discurso de las naciones participen en la
conversación que debe surgir el 2 de octubre para solucionar la crisis
en Cataluña
“Nunca en mi vida he amado a ningún pueblo ni colectivo… El único amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas”. Hannah Arendt, Eichmann en Jerusalén.
En Euskadi, lugar del que procedo, son muchas las personas que, ante
la pregunta de qué somos, responderían convencidas que somos una nación.
Siempre he tenido por quienes responden así un enorme respeto. Son
capaces de ver lo que yo no veo, sienten un tipo de amor por una
pertenencia nacional que yo no conozco. Una pertenencia de bases
románticas que se establece sobre una consciencia de pueblo y que
produce emociones y dota de certezas. Es un tipo de amor para el que,
como digo, nunca he estado nada dotado.
La existencia de una visión republicana o liberal de la pertenencia
ofrece alguna alternativa interesante en este campo. Por ejemplo, la
descripción de nuestra dimensión colectiva sin el peso de los grandes
dogmas particularistas de los nacionalismos, la concepción de una
sociedad abierta, su conformación de forma secular y racional sobre el
principio de ciudadanía.
El ámbito de pensamiento de la izquierda siempre ha concebido la
realidad colectiva de esta manera laica, respetuosa con el ámbito íntimo
de cada persona, de su derecho a definirse y sentirse como cada uno
quiera sobre la pauta liberal de que el Estado ni entra ni cuestiona ni
pregunta sobre todo aquello que compete en exclusiva a cada uno de
nosotros. De la misma manera, la izquierda política es también una
rebeldía contra quienes se han erigido en los únicos intérpretes de los
sentimientos de pertenencia colectivos, en los que se presentan como los
únicos dueños de la definición de lo que somos.
Desgraciadamente, esa rebeldía ante quienes se erigen en los únicos
intérpretes de la narrativa colectiva sobre quiénes y qué somos se echa
últimamente en falta en los principales representantes políticos de la
izquierda española.
Es verdad que una comprensión abierta del concepto de pluralidad
suele ser una idea aconsejable en estos tiempos complejos en los que el
ser humano lleva desarrollándose en las últimas décadas en Europa. Es un
enfoque que ayuda mucho en la comprensión y la aceptación de que existe
quien defiende la pervivencia de particularismos de distinto tipo y la
existencia de múltiples naciones definiendo el espacio público.
España no tiene definición unívoca y alguien debería defenderlo.
Pero la defensa del derecho de estos a hacerlo no debería conllevar
que lo establezcan como propio quienes interpretan en claves de
izquierda la realidad en la que vivimos. Es el marco mental de otros, la
ventana con la que otros miran el mundo, no con la que debería mirar la
izquierda.
Si todas las fuerzas políticas de izquierda definen la realidad de
nuestro espacio público como una suma de naciones, ¿quién defenderá lo
que somos? Una sociedad abierta de ciudadanos y ciudadanas libres e
iguales en obligaciones y derechos de ciudadanía.
Las reivindicaciones de patria, de soberanías plenas, cerradas, la
definición del mundo a través de un nosotros y un ellos, el
establecimiento de fronteras de diferenciación es la agenda de otros. No
debería ser la de la izquierda, que no puede caer en la trampa de
renacionalizar realidades que ya son innegablemente posnacionales o
transnacionales.
Después del domingo, el reto de la izquierda es estabilizar la convivencia en nuestro país
Será necesario a partir del día 2 de octubre
que en la conversación política que surgirá en nuestro país para
contribuir en la solución a la grave crisis abierta en Cataluña haya
voces en la izquierda que no se dejen atrapar por el narcótico y
simplificador discurso de las naciones. Porque España no tiene
definición unívoca y alguien debería defenderlo. No sé qué era hace
cinco siglos o hace dos, pero la España de hoy y la de mañana ni tiene
definición unívoca ni es tampoco la descripción de múltiples naciones.
De entrada, es innegablemente una sociedad plural y está compuesta
por ciudadanos y ciudadanas. La prioridad de la izquierda no debería,
por tanto, orbitar alrededor de los derechos de las naciones, no debería
aceptar el establecimiento de supremacías identitarias, de jerarquías
sentimentales sobre lo que somos en unos territorios o en otros. Este es
el argumento de los nacionalismos, no puede ser el de una izquierda
moderna.
Convendría que su discurso y su reivindicación se centrara en que
todos esos ciudadanos y ciudadanas plurales vivan siendo iguales en el
campo de las obligaciones y de los derechos. Y que lo hagan en una
sociedad cohesionada sin la enorme disparidad de renta per cápita por
territorios existente en la actualidad en nuestro país.
Es de esperar que esa línea argumental, republicana, liberal y
socialdemócrata sea defendida por voces de la izquierda política
española ante el reto de estabilizar la convivencia en nuestro país a
partir del día 2 de octubre. Convivencia que, en sociedades complejas y
plurales, no tiene solución en términos de respuesta a un problema. Es
en sí misma problemática porque son múltiples las formas de entender la
vida que conviven en un espacio público de 48 millones de habitantes.
Porque dentro de nosotros mismos habitan y colisionan muchos y muy
dispares intereses. Porque conviven distintas lenguas y sentimientos,
creencias religiosas y opiniones políticas. Porque hay puntos de vista a
veces similares y a veces antagónicos. Porque esa pluralidad cada vez
mayor es la que nos explica y la que nos define, la que hace
inverosímil, incompleta e imposible la reducción a una simplificada
definición romántica, de carácter nacional, lineal y certera, de todo lo
que esta sociedad es en su conjunto. El principio de una idea amplia de
ciudadanía —amplia en derechos y obligaciones— en el marco de una
sociedad abierta es lo único que puede hacer viable la convivencia
cívica en nuestro país para las próximas generaciones de ciudadanos. Y
alguien debería defenderlo.
La definición cerrada de nación, el argumento de patria, sostenida en
sentimientos descritos como superiores y con pretensión de jerarquía
sobre otros es lo que describen los ojos de algunos. Desnacionalicen,
por favor. Esa no puede ser la descripción de una izquierda racional,
cívica y moderna.
Las urnas chinas del referéndum se usan en China cubos
de basura. Es una vergüenza denigrante votar en estos cubos, hasta qué punto de
bajeza ha llegado la mentalidad infantil de Oriol Junqueras. Unos cubos que no
sabemos no de qué material están hechos, ni que controles sanitarios han
pasado. Lo que podría ser una importación fraudulenta, por lo declarar en los
manifiestos la verdadera mercancía. En fin un desbarajuste legal de tres
pares...
¿Dónde queda la dignidad? ¿Dónde
queda el orgullo? Estos cubos-urnas de basura son como poner al abuelo a comer
en un plato de plástico. ¡Qué bajos han quedado los del Gobierno catalán! Estos
mentecatos son los que pretenden representar una república con cabida en
Europa.
De verdad que vergüenza, que denigración darle validez a un referéndum ilegal
con urnas chinas. Parecen mendigos. Esto es como darle de comer a los cerdos.
Pero adónde han llegado los catalanes independentistas. El mundo se ríe de
ellos. Es que si yo fuera Guardia Civil, no me mancharía las manos en retirar
estos cubos de basura que pueden estar contaminados, que lo hagan los basureros
o encargado de la limpieza con guantes y mascarillas.
Qué forma tan estrepitosa de humillar a los catalanes. Y encima para más
INRI, las muestran al mundo con su escudo. Un mundo que ahora se parten de risa.
Esta es la marca catalana, la imagen de república que quiten dar así mundo,
la de las urnas chinas, porque no le dejaron comprar las de verdad.
Menuda humillación echar una papeleta en estos cubos de basura. Pero es que
en realidad, en adónde va a ir el voto: a la basura.
Les ha salido a 5 € cada una, son unos 35.000 €. De donde ha salido este
gasto. Por eso querían cobrar 10 € a los periodista en la rueda de prensa, para
pagar las urnas, pero no les llega. Esto se llama despilfarrar. Ninguna
empresa española quiso fabricarlas.
Se debería hacer una manifestación de protesta por poner el escudo catalán
en un mierda de cubo de basura. Dónde queda la dignidad ante esta humillación.
Estos cubos-urnas-humillantes, denigra a todos los catalanes. Como es posible
tener a una Generalista con mentalidad infantil, del todo cien y del todo vale,
con tal decir contra el Estado. Es increíble que una gente tan cívica, llena de
valores de destino, ecologistas, tal solidarias y cultos hayan llegado a esta
situación de bajeza y denigración.
Ya piden, en manifestaciones, la prisión de Puigdemont, el presidente se una
parte de los catalanes: los independentistas retrógrados.
A mí me daría vergüenza echar un voto
de ciudadano en estos cubos chinos.
¿Cómo averiguaría donde están guardados estos cubos? Primero dando una recompensa
al delator, y segundo llamando al embajador chino. Otra la de averiguar en qué
barco llegaron. La Aduana debe tenerse los manifiestos de los contenedores en
las que vinieron y donde se guarda, bien en la zona Franca o en un almacén de
los chinos. Es posible que las urnas se lleven en furgonetas de los chinos.
Estoy absolutamente seguro, que hoy sábado, la Guardia Civil, descubrirá su
almacenamiento.
Si vas votar para decir no en el referéndum estas participando, y tu voto cuenta como participación en una consulta. Y si te abstienen es lo mismo que participar.
Las empresas de confección reciben más pedidos de
comercios para atender la demanda de vecinos que las colocan en las
fachadas de sus viviendas.
El conflicto de Cataluña ha despertado un
sentimiento patriótico en la provincia de Alicnate. Durante las últimas semanas,
conforme se ha ido crispando el ambiente en torno al conflicto
independentista catalán, los pedidos que llegan a las empresas que
confeccionan banderas han ido en aumento. Una de estas
firmas está asentada en Elche Parque Empresarial, donde reconocen que
los encargos de banderas españolas que realizan los establecimientos han
crecido a la vez que se ha ido aproximando la fecha del referéndum
impulsado por la Generalitat de Cataluña y que ha suspendido el Tribunal
Constitucional.
Durante las últimas semanas, las máquinas de
coser de la empresa ilicitana Banderalia han tenido que preparar hasta
un 15% más de banderas nacionales de lo habitual. En España, explica el
gerente de la firma, Antonio Rodríguez, no es habitual que los
ciudadanos compren enseñas nacionales, como sí ocurre en otras zonas del
mundo, como, por ejemplo, Estados Unidos, donde no resulta nada extraño
que cada familia tenga una bandera en el jardín de su vivienda.
Sin
embargo, basta con salir a la calle estos días y comprobar que en
ciudades como Alicante y Elche se ven colgadas en balcones y ventanas
más banderas españolas de lo que los entendidos en este menester
consideran habitual.
Desde la firma ilicitana de confección de
banderas apuntan que no han registrado grandes pedidos de banderas
catalanas, ya que fabrican de todo tipo, pero sí de las nacionales, que también se venden mucho estos días en los establecimientos de la Vega Baja.
Las
instituciones y colectivos han sido tradicionalmente los principales
consumidores de este tipo de productos en España, por lo menos en la
provincia, según los comerciantes. Pero ahora, con el conflicto catalán,
se están vendiendo más banderas españolas de lo normal a particulares.
«Ya
nos gustaría que esto fuese lo habitual, y que aquí los ciudadanos
comprasen banderas asiduamente como hacen en Estados Unidos. Sería muy
bueno para un negocio como el nuestro, pero creemos que es algo
circunstancial», apuntaba Antonio Rodríguez, el gerente de la firma en
la que en el último mes se han confeccionado multitud de banderas
nacionales para abastecer el exceso de demanda.
Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona de 1952
He leído el artículo de Íñigo
Domínguez en El País del 29 de septiembre de 2017. Y me pregunto cómo ha
cambiado la iglesia catalana en estos últimos tiempos. Da a entender que Cataluña
se construyó hace mil años en el monasterio del Monserrat. Cómo es posible este
cambio radical respeto por ejemplo al Congreso Eucarístico Internacional celebrado
en Barcelona en 1952, donde las calles se llenaron de fieles y de curas y de
monjas, a miles. ¿Acaso son las subvenciones de la Generalitat los que los han
cambiado? Oriol Junqueras estuvo en Moserrat haciendo una visita al abad.
En el artículo de Iñigo Domínguez todo son mentiras, y afrentas u ofensa hacia
Cataluña y los catalanes, solamente habla de lo malo que son los demás, parece
como si los catalanes hubieran sido como los esclavos israelitas en Egipto,
salvados por Moises.
Nos habla de la singularidad catalana y de su
lengua, como si vascos, asturianos, andaluces, valencianos y demás autonomías
no las tuvieran, solo ellos. Las autonomías están reconocidas en la Constitución
de 1978, son nacionalidades, porque solo hay una nación que es España.
Habla de la represión franquista, pero se olvida que
Franco instaló en Cataluña la industria automovilística como la SEAT en 1950, y
la textil, mandó construir pantanos, amplió los puertos de Tarragona y
Barcelona… etc. etc., esto sería interminable.
Y en la democracia con el gobierno de Felipe González
se hicieron los Juegos Olímpicos de 1992.
El obispo de Solsona Xavier
Novell, dice que ya a ir a votar, muy bien que vote y rebote. Pero el mensaje que le está enviando a los fuieles es el de no cumplir la ley. El mensaje de que la voluntad popular está por encima de la ley es un error, y lo sabe cualquiera que ha estudiado derecho, como supongo que ha estudiado el obispo, más derecho canónico.
Los cristianos suelen decir: "Creo en Dios pero no creo en los curas". Efectivamente esta postura independentista de 1/4 de los curas catalanes confirma la regla. Se ve a las claras la politicación de la iglesia.
Leer artículo:
El alma independentista de la Iglesia catalana
El sector más contestatario del clero se moviliza ante el 1-O y retoma una línea histórica de militancia política
Los niños de la escolanía de Montserrat empiezan a cantar el himno de
la patrona, y toda la basílica se pone en pie: "Iluminad la catalana
tierra/ guiadnos hacia el Cielo". El padre Hilari Raguer, 89 años,
susurra: "Este era el himno catalán cuando no se podía el otro". A la
salida del templo, señala la lápida de monjes notables en mil años de
historia y se leen los 23 fusilados en la Guerra Civil.
"Yo discuto la condición de mártir, sostengo que no les mataron por su
fe, sino porque se les identificaba con una ideología", explica Raguer,
historiador y figura muy respetada en Cataluña. En otra sala tuvo lugar
el encierro de intelectuales contra el proceso de Burgos en 1970. Luego
aquí nació Convergència. A la hora de comer, el monje recuerda en el
refectorio que allí se reunieron las Cortes de la República en 1938.
Mientras unos cuarenta monjes comen en silencio, spaghetti y
sepia con ensalada, otro lee en catalán. Al principio el Evangelio,
luego pasa a relatar la historia de las autopistas de peaje en Cataluña.
La historia pasa por Montserrat desde hace mil años y la abadía,
símbolo de la Iglesia catalana y mucho más, de identidad nacional, se
alza en el paisaje como un oráculo. Por cierto, son benedictinos, como
los del Valle de los Caídos. Ahora también han hecho oír su voz. El
domingo, el monje Sergi d'Assís, de 42 años, de los más jóvenes, dijo en
la homilía: "Hemos de decir 'no' a la represión y 'sí' a la libertad y
al respeto de los derechos más fundamentales". Las opinones de Hilari
Raguer no son un secreto en Cataluña. Uno de sus libros es Ser independentista no es ningún pecado
(2012): "Llevamos 300 años de represión, y con el síndrome del perro
apaleado, sin revolvernos y contentos con cualquier cosa, la novedad es
que hemos perdido el miedo". Añade: "Estos días me recuerdan el
tardofranquismo, porque la dictadura al final ya no era de metralleta,
era de porra". Raguer fue detenido en 1951 en la huelga de tranvías, con
22 años, y pasó siete meses y medio en la cárcel. El domingo espera que
les pongan un autobús para bajar a votar a los que lo deseen.
Una estelada en el altar en una "plegaria por el referéndum"
La céntrica iglesia de los capuchinos de Nuestra Señora de Pompeya,
en la esquina de la avenida de la Diagonal con el paseo de Grácia de
Barcelona, acogió la noche del jueves una "Plegaria por el referéndum
del 1-O", convocada por el movimiento Cristianos por la Independencia.
"La plegaria es una de las contribuciones que los cristianos podemos dar
al país. Nos coloca ante Dios con toda nuestra debilidad y nos devuelve
la fuerza para participar en la creación de nuevas realidades", decía
la convocatoria. Asistieron unas 250 personas, con una media de edad muy
alta. Se veían muchos cabellos blancos. Derivó enseguida en un acto
político, o al menos en una confusa mezcla, entre lecturas del
Evangelio, proclamas patrióticas y peticiones, entre otras cosas, “por
las víctimas de la intolerancia del Estado español”. El momento
culminante fue la ofrenda a la Virgen de una serie de símbolos que
completaban la estelada: una senyera, como símbolo de
la patria”, un triángulo azul “como símbolo del compromiso con la
humanidad”, una estrella blanca “como símbolo de la libertad” y una
papeleta del referéndum como símbolo del derecho a decidir “nuestro
futuro colectivo”. Fueron depositadas en las escaleras del altar. A la
salida había colocada una hucha para hacer donativos a los procesados
que han recibido multas y se repartían papeletas para votar el domingo.
También un manifiesto de la Sectorial Cristiana de la Asamblea Nacional
de Cataluña (ANC) llamado "Seamos creadores de un futuro esperanzador"
en el que, entre otras cosas, se invita a "animar a las personas del
entorno" a participar en el referéndum. La ceremonia terminó con el
himno de Montserrat, y Els Segadors, entre gritos emocionados y algunos
fieles con el puño en alto.
La Iglesia catalana, protagonista en el franquismo y la Transición
como refugio de aspiraciones y libertades, se ha subido ahora al debate
como a una cita con la historia a la que no puede faltar. Su influencia
ya es mucho menor: Cataluña es la comunidad donde menos gente se
declara creyente; su predicamento es nulo en la CUP y los votantes más
jóvenes; y en el Gobierno solo hay un practicante, Oriol Junqueras.
Pero sigue teniendo un halo de autoridad moral. “El nacionalismo vasco
es étnico, el nuestro es cultural, centrado en la lengua”, apunta
Raguer, y la Iglesia ha tenido un papel decisivo en la difusión del
catalán. También porque siempre ha movido un sector disidente de la
jerarquía. La semana pasada más de 400 sacerdotes -un cuarto del total-
firmaron un manifiesto para que "fueran escuchadas las legítimas
aspiraciones del pueblo catalán".
El coordinador de esta iniciativa es el párroco de Calella, Cinto
Busquet: “Como sacerdotes no tenemos ideología, pero nos hemos sentido
moralmente obligados por la represión y propaganda del Estado”. En
cuanto al referéndum, cree que “el Govern no tenía más remedio”. Admite
que hay un riesgo de división entre los fieles, porque “es un asunto muy
visceral”, pero considera “evidente que en Cataluña hay una mayoría que
nos sentimos catalanes, aunque esto no quiere decir que deba haber una
fractura”. “Estamos muy tranquilos de que lo que hacemos es evangélico”,
concluye.
Este documento es un nuevo punto de enlace con una línea histórica,
dentro de la capacidad de estos días para hacer revivir el pasado, tanto
en quienes lo vivieron como en los que no, pero que a su vez desean
vivirlo para sumarse a esa tradición. Más de 400 curas se solidarizaron
con el abad de Montserrat Aurelio Escarré, al exiliarse tras su
entrevista a Le Monde en 1963 en la que denunciaba el régimen de Franco.
O los 150 curas apaleados en una manifestación en Barcelona en 1966 por
las torturas a un estudiante. Ese año también surgió la campaña "Volem
bisbes catalans" (Queremos obispos catalanes) ante el nombramiento como
arzobispo de Barcelona del vallisoletano Marcelo González. A partir de
entonces, el Vaticano emprendió una línea más astuta: nombrar obispos
que hablaran catalán pero no fueran catalanes, de Valencia o Baleares.
En 1966 también fue la Capuchinada, el encierro estudiantil en el
convento de la orden en Sarriá que acabó con la irrupción de la policía.
“Aquel comisario era un monstruo”, recuerda Joan Botam, 91 años, que
entonces tenía 36 y negoció con él como superior del monasterio. Botam,
que habla cinco idiomas, es un experto reconocido en diálogo
interreligioso, en reconciliar opuestos, pero es independentista:
"Es que yo defiendo la independencia de cada individuo, la convivencia
de tú a tú, no de superior a súbdito, y eso que he sido superior 15
años". Nacido en un pequeño pueblo, no oyó hablar castellano hasta la
Guerra Civil, cuando llegaron los soldados republicanos. Opina que el
trato a la lengua es la raíz del mayor sentido de ofensa entre los
catalanes. Cree que "el Episcopado huele a sistema, en vez de oler a
oveja".
La Iglesia también fue decisiva en la primera reunión de la Asamblea de Cataluña, el organismo que aglutinó a la oposición antifranquista,
el 7 de noviembre de 1971. Se celebró en la iglesia de San Agustín, en
el barrio antiguo. Asistieron 300 personas. Joan Vallvé, 76 años,
entonces militante democristiano, fue uno de ellos: "Íbamos yendo a la
misa, la gente se iba quedando y al acabar la última el cura cerró con
ellos dentro. Las reuniones preparatorias también se habían realizado en
escuelas religiosas, que cedían sus instalaciones". En la siguiente,
meses más tarde, en María Mediadora de Todas las Gracias, irrumpió la
Policía. "Estuve tres días en jefatura, incomunicado, y dos en la
Modelo”, recuerda. Luego fue conseller de CiU con Jordi Pujol y
ahora es vicepresidente de Òmnium Cultural, una de las entidades que
lidera el movimiento independentista.
La jerarquía episcopal se ha mantenido prudente en la cuestión del
referéndum, aunque en mayo emitió una nota conjunta en la que rogaba
escuchar “las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, para que sea
estimada y valorada su singularidad nacional”. La semana pasada redactó
otra en el mismo tono. Pero ayer jueves el obispo de Solsona, Xavier
Novell, el más cercano al movimiento independentista, se salió de la
línea de distanciamiento y anunció que votará en el referéndum, que “la
sociedad está defendiendo contra todos los ataques imaginables”. "Si
este domingo hay urnas, yo iré a votar", aseguró en su hoja semanal.
Afirma que no es justo que a los catalanes se les niegue "el ejercicio
de la autodeterminación"."Todos sabéis que se trata de un derecho
inalienable de toda nación; una gran mayoría social lo quiere ejercer;
era el punto primero de los programas electorales de los partidos que
ganaron las elecciones autonómicas”, argumenta. También destaca que
muchos altos cargos “están arriesgando su libertad, carrera y
patrimonio, para ofrecernos, por primera vez en la historia, la
oportunidad de ejercerlo".
"Pero
además de esto, y esto es la otra incongruencia a que antes aludía, es que
todos sabemos lo sabemos por los periódicos, que en Cataluña hay planteado otro
estado revolucionario, de una gravedad como no se ha planteado probamente otro
en España desde hace más de un siglo hay un Poder del Estado que no sólo ha desacatado
abiertamente a otro Poder constitucional, en este aspecto superior, sino que,
por boca de quien lo encarna, ha dicho que está dispuesto a hacer frente
al Estado español incluso trance de guerra civil…"
Dicen
los separatistas que quieren irse. Yo es que soy muy democrático, el
que quiera irse, ya está tardando; pero el "solar" catalán es parte
fundacional de España, y propiedad de todos los españoles, por tanto, a
esa minoría separatista, les toca coger la mochila e irse a fundar un
nuevo estado donde les admitan y puedan relamerse en esa historia
inventada que hoy se cuenta en las aulas de inmersión, amen de llamar
ladrones a otros.
Pero antes de irse que devuelvan
la parte de deuda nacional que le toca, 27.000€ por cada catalán.
También su deuda autonómica "avalada por el Estado", y finalmente todas
las ayudas del FLA, que es un cifra en muy pocos años que ya marea (en
detrimento de todos los demás españoles).
Y tras
ello que devuelvan los aranceles que estuvieron "chupando" gracias al
proteccionismo, desde la reina Isabel hasta la entrada en la UE, que
abolió los que quedaban. Una riqueza inmensa.
Y
luego las ayudas y beneficios que Franco (protector de la burguesía
catalana, uno de los principales bastiones del franquismo) les trajo en
forma de grandes empresas, mano de obra barata e infraestructuras
durante 40 años, y de la que han disfrutado.
No en vano,
la burguesía catalana apoyó a todas las dictaduras, mientras que
escenificaron una cruel y escandalosa campaña en contra de la
independencia de Cuba y Puerto Rico.
Y de paso, una
prima por haber disfrutado de la ventajosa situación geográfica, además
de tantos insultos y falta de respeto a todos los símbolos del Estado, y
al tan variado resto de españoles, de comunidades tan diferentes y
riquísima historia y tradiciones (porque la persecución política y el
señalar con el dedo, ya lo hacían los Nazis en los años 30).
Que ya sabemos que hay catalanes a los que les cuesta abrir la cartera.
Sino,
esto sería como el hijo vaguete y egoísta, que le dice a su padre que
le compre un piso y le de dinero para independizarse. O peor aún, que
les dice a los padres que se vayan de casa, que él necesita el piso para
su independencia.
La
gran suerte lo que está pasando en Cataluña, es que por fin han tirado
por la borda el poco prestigio que les quedaban, y los pocos apoyos que
tenía fuera la secta separatista (a base de contar mentiras, malmeter, y
comprar periodistas).
Tienen prisa, y los motivos son dos:
-Primero,
que Pujol y LA FAMILIA siguen mandando (Pujol dirige a Mas, y Mas
dirige a Picodelmonte) y quieren librarse de lo del 4%.
-Y
en segundo lugar y decisivo, el último año, han perdido mil
independentistas al día, por tanto, hay que correr y se han tirado al
monte.
En que cabeza de adolescente iluminado cabe,
que una minoría de una región, independice una CCAA de una tradicional y
reconocida nación a nivel mundial, que jamás fue maltratada; sino todo
lo contrario (ha sido una región ventajosa y ventajista).
Pero si para que algo fuera mínimamente visto con símpatía internacional, debería contar con mínimo dos tercios de la población. Y
este es el verdadero problema. Que a pesar de la manipulación, el
adoctrinamiento insistente, el régimen separatista catalán que se han
montado, las mentiras que cuentan, y sobre todo, el despilfarro
económico que emplean para el tema separatista, la base llegó a su
cenit, y comenzó a recular hace ya un tiempo.
De
hecho, ya se ha visto en todas las grandes movidas y elecciones, que son
los mismos 1.850.000 de siempre, extraordinariamente movilizados (las
uves, cadenas humanas, y las elecciones que ellos nos anunciaban a bombo
y platillo, que eran prebiscitarias), cuando en Cataluña pasamos de los
7.000.000 de habitantes, y que de ahí no pasan. No consiguieron
"eixamplar les bases" a pesar de engatusar y comprar a colectivos de
todo tipo, como los musulmanes.
El Gobierno toma el control de los Mossos, después de demostrar sus mandos que no eran de fiar cumpliendo la Ley. Era obligado sortear a sus mandos separatistas, y poder así sortear también a los políticos de "Catadisney".
Y
cortarles el flujo de dinero porque sin "calés", se termina el río de
dinero de las 400 organizaciones que viven de la "teta" de la
Generalidad, que están derrochando en organizar sus tumultos.
Deberían
sustituir a los dirigentes de las poderosas y bien subvencionadas TV y
radios catalanas (y toda la maraña de satélites), que son agitadores
profesionales, y a periodistas hispanófobos del estilo Mónica Terribas.
Controlar
también a las organizaciones racistas, y muy bien dotadas de dinero,
Omnium y ANC, "emplumándoles" por responsables de los tumultos y
piquetes.
El final está claro: Los delincuentes y
totalitarios adoctrinadores de niños, Puigdemont y varios cargos de la
secta, acabarán en prisión por la intentona golpista. Habrá muchas
inhabilitaciones, y multas muy importantes.
Y
finalmente, ahora sí, los demócratas tendremos que salir a la calle por
millones, a demostrar que somos muchos más los que defendemos nuestras
leyes. El propio gobierno, debería convocarnos a salir a la calle (tal
como lo hacen los dirigentes de "Catadisney"), y por descontado, todos
los partidos políticos (menos los enemigos del Estado y del País).
Esperemos
que Pedro Sánchez no siga poniéndose de perfil en temas tan importantes
como este, intentando contentar al moña catalán.
No
se puede permitir, que una minoría de tacaños pedigüeños de una rica
región de España, que disimulan sus complejos de inferioridad creyendose
superiores, que siempre fue beneficiada económicamente por la historia,
y que quieren seguir recibiendo ventajas y prebendas especiales se
quiera independizar (ojo que Sánchez aún cree que a estos se les
convence con más regalos, en lugar de diciendo BASTA), culpando a los
demás de todos sus males y llamándoles ladrones, y menos de forma
ilegal, desobedeciendo a los tribunales, asaltando el Parlament,
amparándose pseudoleyes bananeras, y bulos históricos y falsedades.
El
PIB catalán superaba un 35% al de Madrid en 1980. Y tras casi 40 años
de separatismo, Madrid ya hace años que supera a Cataluña, y la brecha
va en aumento.
El nacionalismo, le ha sentado muy mal a Cataluña. Por
un lado por culpa de la corrupción (la zona más corrupta de España,
según revela la UE, y una de las más corruptas de Europa, ocupando el
triste puesto 130 de las 172 regiones europeas, por su pésima calidad de
gobierno -las fuentes son libres y las teneis en internet- ), pues es
la clase política más pesetera y corrupta de España. Y por otro, el
descalabro de su mala gestión económica, donde además las competencias
traspasadas, encima de gestionarlas mal, se encarecen enormemente (ponen
sueldos fantásticos a todos, y derrochan dinero para la secta a
paladas).
Cuando se consiguió el record diferencial,
fue durante las dictaduras de Franco y Primo de Rivera. Fueron los
dictadores, los protectores de la burguesía catalana (con
infraestructuras, leyes, dedazos en concesiones, empresas estatales, y
mano de obra barata), y no en vano, el advenimiento de ambas dictaduras,
en buena parte se debe a Cataluña. Naturalmente, esto no se cuenta en el oasis catalán. Los
medios en "Catadisney", prefieren no contrariar a quien reparte las
subvenciones, canales y frecuencias. Pero tampoco se cuentan en las
aulas de inmersión linguistica, ni en los adoctrinadores medios
públicos. Muy al contrario, les explican a los devotos lo muy
democráticos, pacifistas y defensores de la ley que son. Un pueblo (que
jamás fue pueblo...) envidiable e intachable (como tampoco les explican
la historia de los negreros catalanes de ilustres apellidos, y sus malas
prácticas en las colonias españolas de Cuba y Puerto Rico, hasta que
Alfonso XII escandalizado, les prohibió el mercado de esclavos, y donde
acumularon las mayores fortunas de la historia de Cataluña, con la que
se desarrolló industrialmente, además de por el proteccionismo histórico
que les beneficio siempre).
"La falsedad, tiene
alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las
gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde". MIGUEL DE CERVANTES.
Pero antes de irse que devuelvan la parte de deuda nacional que le toca, 27.000€ por cada catalán. También su deuda autonómica "avalada por el Estado", y finalmente todas las ayudas del FLA, que es un cifra en muy pocos años que ya marea (en detrimento de todos los demás españoles).
Y tras ello que devuelvan los aranceles que estuvieron "chupando" gracias al proteccionismo, desde la reina Isabel hasta la entrada en la UE, que abolió los que quedaban. Una riqueza inmensa.
Y luego las ayudas y beneficios que Franco (protector de la burguesía catalana, uno de los principales bastiones del franquismo) les trajo en forma de grandes empresas, mano de obra barata e infraestructuras durante 40 años, y de la que han disfrutado.
No en vano, la burguesía catalana apoyó a todas las dictaduras, mientras que escenificaron una cruel y escandalosa campaña en contra de la independencia de Cuba y Puerto Rico.
Y de paso, una prima por haber disfrutado de la ventajosa situación geográfica, además de tantos insultos y falta de respeto a todos los símbolos del Estado, y al tan variado resto de españoles, de comunidades tan diferentes y riquísima historia y tradiciones (porque la persecución política y el señalar con el dedo, ya lo hacían los Nazis en los años 30).
Que ya sabemos que hay catalanes a los que les cuesta abrir la cartera.
Sino, esto sería como el hijo vaguete y egoísta, que le dice a su padre que le compre un piso y le de dinero para independizarse. O peor aún, que les dice a los padres que se vayan de casa, que él necesita el piso para su independencia.
Tienen prisa, y los motivos son dos:
-Primero, que Pujol y LA FAMILIA siguen mandando (Pujol dirige a Mas, y Mas dirige a Picodelmonte) y quieren librarse de lo del 4%.
-Y en segundo lugar y decisivo, el último año, han perdido mil independentistas al día, por tanto, hay que correr y se han tirado al monte.
En que cabeza de adolescente iluminado cabe, que una minoría de una región, independice una CCAA de una tradicional y reconocida nación a nivel mundial, que jamás fue maltratada; sino todo lo contrario (ha sido una región ventajosa y ventajista).
Pero si para que algo fuera mínimamente visto con símpatía internacional, debería contar con mínimo dos tercios de la población.
Y este es el verdadero problema. Que a pesar de la manipulación, el adoctrinamiento insistente, el régimen separatista catalán que se han montado, las mentiras que cuentan, y sobre todo, el despilfarro económico que emplean para el tema separatista, la base llegó a su cenit, y comenzó a recular hace ya un tiempo.
De hecho, ya se ha visto en todas las grandes movidas y elecciones, que son los mismos 1.850.000 de siempre, extraordinariamente movilizados (las uves, cadenas humanas, y las elecciones que ellos nos anunciaban a bombo y platillo, que eran prebiscitarias), cuando en Cataluña pasamos de los 7.000.000 de habitantes, y que de ahí no pasan. No consiguieron "eixamplar les bases" a pesar de engatusar y comprar a colectivos de todo tipo, como los musulmanes.
Era obligado sortear a sus mandos separatistas, y poder así sortear también a los políticos de "Catadisney".
Y cortarles el flujo de dinero porque sin "calés", se termina el río de dinero de las 400 organizaciones que viven de la "teta" de la Generalidad, que están derrochando en organizar sus tumultos.
Deberían sustituir a los dirigentes de las poderosas y bien subvencionadas TV y radios catalanas (y toda la maraña de satélites), que son agitadores profesionales, y a periodistas hispanófobos del estilo Mónica Terribas.
Controlar también a las organizaciones racistas, y muy bien dotadas de dinero, Omnium y ANC, "emplumándoles" por responsables de los tumultos y piquetes.
El final está claro: Los delincuentes y totalitarios adoctrinadores de niños, Puigdemont y varios cargos de la secta, acabarán en prisión por la intentona golpista. Habrá muchas inhabilitaciones, y multas muy importantes.
Y finalmente, ahora sí, los demócratas tendremos que salir a la calle por millones, a demostrar que somos muchos más los que defendemos nuestras leyes. El propio gobierno, debería convocarnos a salir a la calle (tal como lo hacen los dirigentes de "Catadisney"), y por descontado, todos los partidos políticos (menos los enemigos del Estado y del País).
Esperemos que Pedro Sánchez no siga poniéndose de perfil en temas tan importantes como este, intentando contentar al moña catalán.
No se puede permitir, que una minoría de tacaños pedigüeños de una rica región de España, que disimulan sus complejos de inferioridad creyendose superiores, que siempre fue beneficiada económicamente por la historia, y que quieren seguir recibiendo ventajas y prebendas especiales se quiera independizar (ojo que Sánchez aún cree que a estos se les convence con más regalos, en lugar de diciendo BASTA), culpando a los demás de todos sus males y llamándoles ladrones, y menos de forma ilegal, desobedeciendo a los tribunales, asaltando el Parlament, amparándose pseudoleyes bananeras, y bulos históricos y falsedades.
El nacionalismo, le ha sentado muy mal a Cataluña.
Por un lado por culpa de la corrupción (la zona más corrupta de España, según revela la UE, y una de las más corruptas de Europa, ocupando el triste puesto 130 de las 172 regiones europeas, por su pésima calidad de gobierno -las fuentes son libres y las teneis en internet- ), pues es la clase política más pesetera y corrupta de España. Y por otro, el descalabro de su mala gestión económica, donde además las competencias traspasadas, encima de gestionarlas mal, se encarecen enormemente (ponen sueldos fantásticos a todos, y derrochan dinero para la secta a paladas).
Cuando se consiguió el record diferencial, fue durante las dictaduras de Franco y Primo de Rivera. Fueron los dictadores, los protectores de la burguesía catalana (con infraestructuras, leyes, dedazos en concesiones, empresas estatales, y mano de obra barata), y no en vano, el advenimiento de ambas dictaduras, en buena parte se debe a Cataluña.
Naturalmente, esto no se cuenta en el oasis catalán.
Los medios en "Catadisney", prefieren no contrariar a quien reparte las subvenciones, canales y frecuencias. Pero tampoco se cuentan en las aulas de inmersión linguistica, ni en los adoctrinadores medios públicos. Muy al contrario, les explican a los devotos lo muy democráticos, pacifistas y defensores de la ley que son. Un pueblo (que jamás fue pueblo...) envidiable e intachable (como tampoco les explican la historia de los negreros catalanes de ilustres apellidos, y sus malas prácticas en las colonias españolas de Cuba y Puerto Rico, hasta que Alfonso XII escandalizado, les prohibió el mercado de esclavos, y donde acumularon las mayores fortunas de la historia de Cataluña, con la que se desarrolló industrialmente, además de por el proteccionismo histórico que les beneficio siempre).
"La falsedad, tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde".
MIGUEL DE CERVANTES.