(Proyecto 7 grandes canales de desagüe de la bahía de Galveston, por Península de de Bolívar e isla de Galvestón)
El gran canal de Pasadena puede ser subterrano.
Trump en lugar de un muro en México debía hacer 7 canal de desagüe en la barrera de Galvestón, hacia al golfo de México. No solo para evacuar el agua que hay ahora, sino para que es un proyecto de futuro, porque es una zona de huracanes cada año.
Trump que está en contra del cambio climático sufre las consecuencias de no apoyarlo.
El exceso de temperatura en el mar, supone la formación de huracanes, cada vez de mayor potencia.
Trump instead of a wall in Mexico had to make 7 channel
of drainage in
the barrier of Galvestón, towards the
Gulf of Mexico. Not only to evacuate the water
that is now,
but for it is a future project, because it is
a hurricane
zone every year.
Trump that is
against climate change suffers the
consequences of not supporting it.
The excess
temperature in the sea, supposes the formation of hurricanes, each time of
greater power.
Semanas, incluso meses podría tardar el agua en salir de las casas más cercanas a los embalses de Houston y sus suburbios. Será una recuperación de largo aliento. Hasta el martes, 17.000 personas estaban durmiendo en más de 30 albergues dentro de la ciudad y sus suburbios. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que el Centro de Convenciones albergaba a 9.000 personas, cuando esperaban 5.000. La ciudad ha pedido recursos a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) para albergar a 10.000 más. La policía informó de que había realizado 3.500 rescates de personas atrapadas en sus casas.
En la tarde del viernes, el alcalde Turner decretó un toque de queda entre la medianoche y las 5 de la mañana para evitar saqueos en los barrios abandonados. "No se puede conducir ni estar en ningún lugar público. Hemos tenido problemas de robos a mano armada y gente con pistolas y rifles", dijo el jefe de policía. En Texas es legal llevar armas abiertamente por la calle, incluso armas de asalto.
En Houston y zonas aledañas la posibilidad de que los vecindarios reciban aún más agua desde los embalses ha desatado el pánico en los residentes. Addicks, una de las dos grandes presas de Houston, se desbordó el lunes por primera vez en su historia y comenzó a liberar agua. Los ingenieros del Ejército pronosticaron que ocurrirá lo mismo con la presa de Barker, localizada al oeste de Houston.
Jeff Lindner, director del Control de Inundaciones del Condado de Harris (área de Houston), preveía el lunes que los embalses alcanzarían su nivel máximo hacia final de la semana. “Para que el agua comience a bajar y lograr sacarla completamente de las casas llevará varias semanas”, dijo. “Las casas más bajas estarán hasta un mes inundadas. Cuanto más cerca están de la presa, más abajo están. Esas son las áreas que recibirán más inundación y donde el agua llegará a los niveles más altos”, explicó.
En la mañana del viernes, el NWS informó de que un suburbio de Houston, Mary’s Creek, había batido el récord histórico de lluvia en Estados Unidos con 125 centímetros acumulados. El anterior récord era de 1978. El récord duró un par de horas, hasta que el mismo servicio anunció que la zona de Cedar Bayou había acumulado 131,7 centímetros. La previsión es que siga lloviendo al menos hasta el jueves y caigan entre 15 y 30 centímetros más. La tormenta se había desplazado el martes a unos 100 kilómetros de Houston hacia el mar. La previsión es que vuelva a tierra el miércoles, más hacia el Este, y afecte a Louisiana.
La respuesta de las distintas administraciones no resiste comparación con la situación del Katrina, que mató a 1.800 personas tras inundar Nueva Orleans por sorpresa hace 12 años. El presidente Donald Trump aterrizó ayer en Corpus Christi para reunirse con el gobernador Abbott y aplaudir el esfuerzo. Allí alabó al director de FEMA, Brock Long, de quien dijo que “se ha hecho famoso en televisión en estos días”.
Trump lleva días comentando en Twitter el hecho de que esta tormenta haya batido récords y parece ver en Harvey una oportunidad como presidente. “Quiero que lo hagamos mejor que nunca antes”, dijo en Texas. Quiero que esto se vea dentro de cinco o diez años como la forma de hacer las cosas. Esto ha sido de una proporción épica. Nadie ha visto nunca nada como esto”.
Así, los habitantes de Houston se encontraban el martes refugiados hasta un día indefinido, sin saber el estado de sus casas, ni hasta cuándo será posible entrar para evaluar daños y comenzar reconstrucción. Si se tiene en cuenta lo que se tardará en reconstruir una de las ciudades más ricas de Estados Unidos y la vida de cientos de miles de personas, Harvey ha llegado a Texas para quedarse durante meses, o incluso años.