Miguel Ángel vive Carrascal
El país entero se sintió un solo cuerpo y se levantó, no con las armas, sino con las manos
Miguel Ángel Blanco
vive y seguirá viviendo mientras haya un español con dignidad y
orgullo. Seguirá viviendo porque representa un momento clave en la
historia de España: aquel en que el país entero, con las excepciones
obligadas, se sintió un solo cuerpo y se levantó, no con las armas, sino
con las manos, blanqueadas para mayor efecto, contra la barbarie, la
ruindad y la cobardía. Esos son momentos claves en la vida de los
pueblos y naciones, que se quedan para siempre en su memoria, como
demuestra la llamarada que se ha levantado al cumplir el crimen su
vigésimo aniversario. Aquellas 48 horas en las que España estuvo en
vilo, pendiente de la vida de un joven de Ermua
en manos de sus captores como si fuera un familiar, no se olvidarán
jamás. Como no se borraron las lágrimas que corrieron por las mejillas
de todos al conocer el trágico desenlace. Entonces conocimos lo que
realmente era ETA: una combinación de dos de las fuerzas más
destructivas que hayan existido: un nacionalismo con tintes racistas y
una izquierda radical a quien un marxismo mal digerido había freído las
neuronas como el LSD freía las de los hippies que
buscaban en el ácido la felicidad. Una mafia desalmada en el sentido
literal de la palabra, pues había sustituido el alma por la ideología,
dispuesta a acabar con todo el que no comulgara con su conjura perversa,
que se alimentaba de víctimas inocentes y se disponía a efectuar un
nuevo rito. Por 48 horas, España se sintió un solo cuerpo, para llorar
luego como una gran familia.
Es verdad que más tarde el PNV
firmó un pacto con los representantes de los cobardes asesinos, y digo
cobardes porque lo son, no ya por su incapacidad de cometer sus crímenes
inmolándose ellos, como los yihadistas, sino porque su ejecución
favorita era el tiro en la nuca y porque, cuando se les detenía,
cantaban como pajaritos, para luego aprovechar cuanto podían la libertad
de la democracia, encontrar huecos a la ley, vivir lo mejor posible en
las cárceles y acogerse a los beneficios penitenciarios, que ellos nunca
concedieron a sus víctimas, habiendo tenido algunos la desvergüenza de
ocupar cargos en el régimen que intentaban dinamitar.
E incluso en este doloroso aniversario, cuando sabemos de sobra qué era y es ETA, hay individuos que se niegan a rendir homenaje a los miles y miles de héroes anónimos que se enfrentaron a la barbarie a pecho descubierto en el País Vasco, dando la cara por todos nosotros, y a los que Miguel Ángel Blanco representa. Individuos en cargos oficiales. Ahí tienen a la alcaldesa de Madrid, esa señora que interpreta el papel de abuelita entre distraída y cariñosa, pero juega a las malditas equidistancias y se esconde tras otros como ella para escaquearse. También pasarán a la historia, pero en el extremo opuesto a Miguel Ángel. Es lo que tenemos. Life is not fair.
.....................NUEVO IMPULSO............
Está muy bien el artículo de Carrascal, pero si a cada Guardia Civil asesinado por la ETA, tuviéramos que hacerle un homenaje postumo, necesitaríamos varios calendarios. Lo que sí es cierto, que mientras mataban a Guardias Civiles, no pasaba nada (se le enterraba sin cámaras), porque eran servidores de la Patria, pero en cuanto asesinaron a varios políticos, la deriva de la investigaciones varió, hubo una mayor presión sobre la banda.
Por otra parte entiendo que las víctimas de terrorismo no han sido suficiendemente recordadas y homenajeadas, recuerdo a Tomás y Valiente, y la lista soigue y pasa de los 800 muertos.
E incluso en este doloroso aniversario, cuando sabemos de sobra qué era y es ETA, hay individuos que se niegan a rendir homenaje a los miles y miles de héroes anónimos que se enfrentaron a la barbarie a pecho descubierto en el País Vasco, dando la cara por todos nosotros, y a los que Miguel Ángel Blanco representa. Individuos en cargos oficiales. Ahí tienen a la alcaldesa de Madrid, esa señora que interpreta el papel de abuelita entre distraída y cariñosa, pero juega a las malditas equidistancias y se esconde tras otros como ella para escaquearse. También pasarán a la historia, pero en el extremo opuesto a Miguel Ángel. Es lo que tenemos. Life is not fair.
.....................NUEVO IMPULSO............
Está muy bien el artículo de Carrascal, pero si a cada Guardia Civil asesinado por la ETA, tuviéramos que hacerle un homenaje postumo, necesitaríamos varios calendarios. Lo que sí es cierto, que mientras mataban a Guardias Civiles, no pasaba nada (se le enterraba sin cámaras), porque eran servidores de la Patria, pero en cuanto asesinaron a varios políticos, la deriva de la investigaciones varió, hubo una mayor presión sobre la banda.
Por otra parte entiendo que las víctimas de terrorismo no han sido suficiendemente recordadas y homenajeadas, recuerdo a Tomás y Valiente, y la lista soigue y pasa de los 800 muertos.