Poema último postcubista.
La tarde se
fue en tus ojos
en la rabia
del perro del día
y
más como
telesillas sin nieve
se va mi
corazón como una telecabina
-tras de ti lavandera-
igual que la
nieve de la curva de los montes
y
ahora qué nos queda
sino ese
instante de fuego con nubes vacías.
Sedimentos
del día
en el fondo
de la noche de tiburones
que
persiguen mis sueños
-únicamente mis sueños-
esos
traidores momentos del subconsciente
que son
cosmos ardiendo en el
sabor del chiquero
que escupe volcanes.
Y en el
cielo se refleja el río
de la lava
helada de recuerdos
que como una
vieja llave se fue
a las
entrañas de tu corazón.
A las praderas de tu sexo.
A las ricas
rías gallegas.
de senos
como vacas para ordeñar
tu silencio
y tus desprecios: amor
Amor que
subrayado está
en la zona de
la miel de otro
hombre con
cara cubista
montes y
casas deformadas:
Si
sabes que te quiero por qué abusas de mí como si yo fuera el último de la fila…
Poeta de
Piedrabuena.
Alicante, 7
de febrero d 2017
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