El País. 1-11-2016
El actual portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, acabó su discurso en defensa de la investidura de Mariano Rajoy el sábado con un tono que sonó a despedida, agradeciendo con orgullo el respaldo de su grupo, pero también anunciando que queda mucho por hacer. En el PP son mayoría los que piensan que Rajoy le mantendrá en el puesto por sus buenos contactos con el PSOE y Ciudadanos y, sobre todo, para dar la réplica cuando toque a los seguros ataques que se avecinan de Podemos, Pablo Iglesias y Gabriel Rufián, de ERC.
Tampoco es, además, un novato en política. Rafael Hernando comenzó de concejal en Guadalajara en 1983 y tiene ya 54 años. Está entre los miembros de la generación siguiente a Rajoy y sus compañeros de añada que piden paso. El primer problema de Hernando son sus prontos, sus reacciones espontáneas o en caliente.
Cuando Rajoy nominó en diciembre de 2014 a Alfonso Alonso ministro de Sanidad, y dejó vacante el muy visible cargo de portavoz en el Congreso, el primer nombre que se barajó para relevarle fue el de Rafael Hernando, que ya formaba parte de su equipo en la dirección del grupo parlamentario. Pero Rajoy lo frenó varios días. Muchos colaboradores del presidente cuestionaron ya entonces el carácter y las salidas de tono de Hernando y le advirtieron de que podrían acarrear conflictos. Rajoy se hizo esperar pero al final, casi minutos antes de comunicarlo públicamente, le llamó y le encomendó la tarea. Ahora está más que satisfecho con el resultado.
Lo que Rajoy no puede decir en el Congreso, lo dice Rafael Hernando. Un buen tanbdem para los tiempos políticos que se avecinan.