(El pintor Ramón Palmeral, presentando a Juana López y Fran Gallego. Antonio Coordinador) |
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Todas las fotorgrafías de Fernando Mateo.
............................COMENTARIO DE RAMÓN PALMERAL.................
Juana y
Fran: UN MATRIMONIO DEL COLOR (cónyuge-pintores)
Buenas tarde amigos y amigas, gracias por
venir a esta inauguración.
Primero agradecer al Ámbito Cultural de El
Corte inglés, y a Antonio su coordinador por ofrecer esta magnífica sala de
exposiciones a Juana López y a Fran Gallego, en el corazón comercial de
Alicante, que han titulado «Amor en el
Arte». Más fácil hubiera sido para el presentador: «El arte del amor».
Cuando llegaron a Alicante se apuntaron a la
Asociación de Artistas Alicantinos, en los Juana fue vocal y ahora el vocal es
Paco y coordinador exposiciones en Monte Tossal. Lo cual les ha valido poder
hacer muchas exposiciones colectivas y relacionarse, donde se han hecho querer.
¡Os queremos!, y este llenazo de la sala lo demuestra.
Cuando me pidieron que los presentara, me
dije, es la primera vez que presento a un matrimonio de pintores, a unos
cónyuges, y encima bien avenidos, amigos
míos, y que a la vez son dos grandes artistas de la pintura.
No es muy común que dos artistas unidos en
el sagrado sacramento del matrimonio, estén unidos en el sagrado sacramento de
la pintura, porque si lo miráis en la historia no abundan esta unión me
recuerdan a Frida Kahlo y Diego Rivera. Como
no tengo palabras para definir a un matrimonio de pintores me he inventado la
palabra «cónjuge-pintores» (cónyuges
uncidos por la pintura). A ver, si tiene la misma suerte que la de «escripintores» que inventara Juan Antonio
Poblador.
Juana y Paco son castellanos de pura cepa
naturales los dos de Béjar (Salamanca) y afincados en Alicante hace años.
Tierras del famoso duque de Béjar que tanto ayudó a Cervantes con El Quijote,
era Don Alonso López de Zúñiga y
Sotomayor, duque de Béjar (desde 1601 hasta su muerte en 1619)
Yo
pensé para mis adentros, seguramente trabajan en comandita, comparten estudio,
tubos de pintura, pinceles, paletas, lienzo, dibujos. Y yo os pregunto: Paco y
Juana, aquí y ahora que no nos escucha nadie. ¿Cuándo os enfadáis –porque todos
los matrimonios nos enfadamos alguna vez-
qué hacéis os tiráis tubos de pintura a cabeza? Y si algunos tubos
colisionan con los lienzos os deben salir cuadros abstractos como los driping de Pollock, ¿no? Mira por donde deben salir cuadros espontáneos,
obras de arte. Tranquilos, que me han
dicho que pintan en habitaciones separadas, cada uno tiene su estudio.
Bien,
dicho esto, esta tarde yo os voy a separar
a «desyuntar» que no divorciar, eh, cuidado… únicamente como artistas.
Porque se puede observar son dos pintores de estilos diferentes. Aquí no vale
el lema de los Reyes Católicos: «Tanto monta, monta tanto Juana como Paco» como
escribe Carlos Bermejo en el blog de la A.A.A., porque son dos pintores diferentes en técnicas y en estilos.
Muchas veces que pregunto qué diferencia
existe entre un pintor y un artista,
y la única frase que se me viene a la cabeza es la de Picasso. «Un pintor es una persona que pinta
lo que vende. En cambio, un artistas, es una personas que vende lo que pinta».
La conclusión a la que nos lleva Picasso
es que un artista tiene un estatus superior y hace lo que le da la gana, tiene
patente de corso. En cambio el pintor tiene que pintar lo que le gusta a los
demás.
Ellos, Juana y Paco son dos grandes artistas de la pintura, pero
divergentes, no
debemos compararlos. Ellos no compiten entre sí, exponen, muestran, dicen. Por
ello no quiero hablar de una obra
conjunta, sino de dos artistas que comparten sala.
A)
Juana López nos muestra hoy sus últimas
obras de abstracciones en óleos, que simulan flores, amaneceres, y marinas muy
evolucionada, que por sus composiciones
demuestra tener grandes conocimiento del dibujo, coloridos de ocres, amarillos, combinando muy
bien su paleta de colores. Que como dice mi tocayo Ramón Rodríguez en el
catálogo de esta exposición: «Es fruto de una amplia trayectoria de
investigaciones en la formas y color». Nos trae diez cuadros muy modernos, sin
marcos, para dar a entender que sus obras no tienen límites, que continúan en
el espacio.
B)
Fran Gallego (Paco para los amigos), que
inició su meteórica carrera pictórica hace unos cinco años de la mano de sus
profesores: Estela o Barceló. Que debió de aprender pronto porque los dejó para
dedicarse a pintar con pastel sus obras. Nos muestras 10 de sus últimas
creaciones aquí que son unas parisinas, paisajes urbanos, paisajes enigmáticos,
bodegones, retratos, desnudos.
Volviendo al gran Picasso: «Cada cuadro es una batalla contra uno mismo, contra la pintura». Y es cierto porque en los cuadros dejamos parte de nosotros y nuestros pensamientos, fuerza, ánimo y esperanzas. Lo que podríamos entender como un desdoblamiento entre la persona que somos y el artista que llevamos dentro, contra los elementos de la materia. El cuadro está ahí en el lienzo, es como el chiste del maestro imaginero y su alumno y el taco de madera. Le decía el maestro al alumno el santo está dentro del taco de madera pero hay que sacarlo. Por la tarde el maestro le preguntó si había encontrado al santo, y respondió el alumno "pues el santo no estaba en este tronco de madera, me ha salido un palillo de dientes".
Mirad, la pintura es una de las artes que
requiere intuición, gusto, y estética. Para mí la belleza es secundaria, yo admiro
la espontaneidad, el trazo ágil y rápido. Yo en esta exposición veo mucha
primavera y lozanía, riesgo y innovaciones, y por eso me gusta por su espontaneidad y frescura donde los colores
están enfurecidos.
Pintar es como hacer el amor: despacio lento
y bien hecho… que se remata con el verso del gran poeta cordobés de Luis de
Góngora a «A batallas de amor, campos de plumas».
La clave de todas las artes reside en estilo personal. El maestro Fernando
Soria, me dijo una vez, en mi primera exposición: «Ramón, tú pintas muy bien, pero
dónde está Ramón, yo no lo veo en ninguna parte». Eso me molestó en mi vanidad,
pero luego comprendí que tenía toda la razón, yo no tenía estilo personal, y el
estilo requiere renunciar a lo que te gusta de los demás, para sacar de ti
mismo al artista.
Pero no he venido a hablar de mí, sino a
deciros que las cualidades en la pintura de Juana y Fran es el estilo personal,
estilo reconocible, diferente a lo que hacen otros. De esta forma uno se hace
único, e imprescindible en las colecciones.
Ni Juana y
ni a Fran necesitan mis consejos porque son ya consumados artistas.
En el estilo nadie puede mentir porque el estilo es
la persona, es la subjetividad de cada cual, la ponderación del yo. En el
camino está la virtud, en el trabajo. Se hace camino al anda que dijera Antonio
Machado.
Lo que me guste a mí no tiene por qué gustar a los
demás. En este caso me gusta las obras
de los dos y tengo que decir que van por buen camino y estoy con mi tocayo
Ramón Rodríguez que escribe: «siguen camino paralelos pero no idénticos».
Los lienzos son espacios diáfanos que
comunican pensamientos, nuestra verdad, porque son representaciones del mundo tanto
onírico como real. Los cuadros son pensamientos que han encontrado vida
plástica a través de la materia y los colores
Las
pinceladas que utilizamos determinan
cómo sentimos y cómo pensamos.
Y ya para terminar, deciros, que las obras
son lo que recordamos de ellas. Son las estampas en nuestra memoria lo que
queda como si fuera un catálogo en nuestra mente. En fin desearos toda suerte
de éxito y tenéis mis bendiciones artísticas, para que si os separé como
artistas, uniros como «cónyuge-pintores».
Ramón Palmeral
Pintor y
escritor.
Alicante, 14 de
octubre. 20116