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Pedro Sánchez no presentará su dimisión en el caso de que el comité federal del PSOE de este sábado no apruebe su propuesta de congreso y primarias. Seis de los siete presidentes autonómicos socialistas no comparten la postura del secretario general. "No me lo planteo [renunciar]", ha afirmado el líder de los socialistas en una entrevista en la Cadena SER, este martes.
Sánchez también se ha mostrado partidario de unas terceras elecciones
antes que permitir, con la abstención de su partido, un Gobierno de
Mariano Rajoy: "No quiero terceras elecciones, como no quería segundas
elecciones, [pero] para un demócrata unas elecciones nunca son una mala
solución. Una mala solución es que desde la izquierda, con el voto, se
indulte a Rajoy. No puede ser un cuarto de hora más presidente del
Gobierno".
La alternativa que propone el líder del PSOE, que sería "generoso", es un Ejecutivo de coalición con Podemos y Ciudadanos.
Otra idea es que lo formen "independientes de prestigio". Dentro de sus
planes se sometería a una moción de confianza a los dos años. Sánchez
ha insistido en que Pablo Iglesias y Albert Rivera abandonen los vetos
cruzados o, llegado el caso, "asuman su responsabilidad" ante la
incapacidad de formar Gobierno.
El secretario general del PSOE no se planteó dimitir tras el mal resultado en las elecciones gallegas y vascas del domingo, en las que su partido obtuvo sus peores registros históricos. "Pensé en asumir mi responsabilidad: convocar un congreso, celebrar primarias y ofrecer una hoja de ruta a la militancia". Sánchez ha apelado a la consulta a las bases el próximo 23 de octubre —la recogida de avales terminaría el día 11—, que le eligieron secretario general en julio de 2014, para resolver "el debate ideológico de fondo" en el PSOE entre los partidarios y detractores de facilitar un Gobierno del PP con la abstención de los socialistas.
"Se está llamando una abstención técnica o abstención mínima facilitar un Gobierno del PP.
Le digo a la militancia y a los afiliados del PSOE que ha llegado el
momento de votar", ha expresado Sánchez. El secretario general considera
que los socialistas "se están jugando, con el debate de la abstención,
no una cuestión táctica, sino una cuestión esencial para el futuro de la
socialdemocracia". "Si me apura, es como cuando se planteó abandonar el
marxismo o no. ¿No tendrá que ver con que parte del electorado de
izquierdas ha asemejado al PSOE con el PP?", ha reflexionado.
"El problema es que en estas últimas semanas he escuchado distintas voces que han cuestionado al comité federal... La sensación es que no hay una autoridad en el PSOE. No quiero decir autoritarismo", ha añadido Sánchez al justificar su propuesta de Congreso. "El PSOE conmigo ha resistido un embate muy duro, el intento de sorpasso del 26 de junio. Para algunos es el peor resultado de la historia, ya se verá en perspectiva", ha reivindicado.
El secretario general del PSOE no se planteó dimitir tras el mal resultado en las elecciones gallegas y vascas del domingo, en las que su partido obtuvo sus peores registros históricos. "Pensé en asumir mi responsabilidad: convocar un congreso, celebrar primarias y ofrecer una hoja de ruta a la militancia". Sánchez ha apelado a la consulta a las bases el próximo 23 de octubre —la recogida de avales terminaría el día 11—, que le eligieron secretario general en julio de 2014, para resolver "el debate ideológico de fondo" en el PSOE entre los partidarios y detractores de facilitar un Gobierno del PP con la abstención de los socialistas.
"El problema es que en estas últimas semanas he escuchado distintas voces que han cuestionado al comité federal... La sensación es que no hay una autoridad en el PSOE. No quiero decir autoritarismo", ha añadido Sánchez al justificar su propuesta de Congreso. "El PSOE conmigo ha resistido un embate muy duro, el intento de sorpasso del 26 de junio. Para algunos es el peor resultado de la historia, ya se verá en perspectiva", ha reivindicado.
