Queremos que Rajoy ceda en sus pretensiones de imperio, que cesen los recortes
y que haya bienestar social y poder adquisitivo para que la economía se
revitalice. Porque es muy siempre: Si yo no consumo tú no trabajas.
Los españoles en las elecciones generales del 20 D y
26 J, hemos dicho por activa y por pasiva que no queremos una mayoría absoluta
de un gobierno para que tenga carta blanca en hace y deshacer, sino que hemos
dicho que queremos un gobierno de coalición de los partidos constitucionalistas,
por eso hemos dado un porcentaje de 137 diputados al PP, 85 al PSOE, 71 a
Podemos (oposición) y 32 a Rivera, para que, de alguna forma negocien y se entiendan, y así
sería en una 3º o 4º o enésimas elecciones. Es decir que los partidos han de comprender de una vez, que están condenados a entenderse y hacer políticas más
sociales, menos recortes y más actividad mercantil y laboral.
Los españoles hemos dicho que los partidos negocien,
y por si no lo saben: negociar es ceder, y tomar posiciones. Los tiempos del
rencor se tienen que acabar, eso de las dos Españas enfrentadas desde la guerra
civil se tiene que acabar. Y eso de la derecha retrograda y la izquierda progresista,
además de que es una entelequia, no es verdad, son posicionamientos despectivos
para simplificar un posicionamiento en el teatro de la guerra política. Un ejemplo lo tenemos
en el juego de ajedrez, ni las 16 piezas blancas son mejores que la 16 negras,
ni a la inversa. Un buen jugador con fichas negras te puede dar un mate, si te
despistas en 5 ó 6 jugadas.
Por ello, ni las derechas son fichas blancas, ni la
izquierda con fichas negras. Lo que sucede es que en el lenguaje (semántica conductiva) de algunos
trasnochados políticos lo de derecha y de izquierda se repite con excesiva frecuencia -para simplificar-
y ellos mismo acaban creyéndoselo, como el embustero que se cree sus propias
mentiras, pues con el tiempo el cerebro deja de distinguir entre las verdades y la mentiras.
Al pueblo llano, le importa poco esto
posicionamientos ideológicos, porque lo que desea es que se soluciones sus
problemas, y en realidad, excepto los militantes de partidos, votamos como
haciendo pruebas de laboratorio, jugando con las probetas y las redomas de los políticos,
para ver que reacción químico-gubernamental nos puede ser más favorable.
Ahora toca negociar, pactar y formar gobierno. Rajoy
se deja asesorar por la dura de Soraya,
que ha de encontrar los puntos de inflexión para negociar a 3 a 4 o 5 bandas no
importa el resultado ha de ser un gobierno antes de finales de julio, pues de
lo contrario los españoles no lo vamos a perdonar.
Nosotros queremos negociación, queremos que las
leyes se discutan, que la flexibilidad en el mercado laborar pero sin perder
derechos. Queremos abandonar el gobierno por medio del Real Decreto, por la negociación de las
fuerzas sociales, sindicatos y empresarios. Rejas para los corruptos. Queremos pactos que conciten
empleo, sociabilización de los sistemas, políticas progresistas que confluyan
en el interés de los españoles. Porque es un error pensar que los votantes le
soluciones los problemas a los políticos. No se pueden descargar las decisiones
políticas, o la incapacidad de pactar en los votantes, y esperar un milagro de
una mayoría, porque mientras más se prolongue la situación de incertidumbre,
más se debilitarán los líderes políticos, y acabaron todos yéndose a sus casas con
un cabreo descomunal e imprevisible por nuestra parte.
Por ello, toca pactar, que es ceder. Y es lo que
queremos que Rajoy ceda en sus pretensiones de imperio, que cesen los recortes
y que haya bienestar social y poder adquisitivo para que la economía se
revitalice. Porque es muy siempre: Si yo no consumo tú no trabajas.
Seguiramente Pedro Sánchez consultará con la militancia del PSOE, para eludir responsabilidades. Lo que demuestra su falta de liderazgo.
Seguiramente Pedro Sánchez consultará con la militancia del PSOE, para eludir responsabilidades. Lo que demuestra su falta de liderazgo.
Ramón Palmeral. Desde mi pecera.
VER MI ARTÍCULO: "La argumentación en el pensamiento político y la negociación".
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