Los antisistemas, las protestas, no pasarán, nucleares
no (fusión nuclear no), energias alternativas, los verdes, los podemos, los neocomunismos,
conspirar, la anónimus, violentos y rompe escaparates, lo anticapitalista. Puesto todos estos extremismos se pagan. Toda esta tropa queda muy plastica y bonita en las fotos de la prensa y
en la galerías de arte, porque existe la idea sindicalista que huelgas y la unión hace
la fuerza. Todos está muy bien porque el
poder reside en el pueblo (pero bien administrado, no los populismo), la democracia
en la voz del pueblo en la Asamblea nacional, no en las asambleas de los
barrios. Pero hay que tener cuidado a la hora de administrar el “poder del
pueblo”, porque muchos inocentes pueden morir sentenciados por el voto de la
mayoría. La mayoría podría decir que un hombre es culpable, cuando puede ser
inocente. Que lo diga la mayoría no quiere decir que tengan la razón. Como
sucedían en China de Mao que ajusticiaban a los sospechosos por una votación
asamblearia. En roma el poder de la plebe tuvo sus consecuencias nefastas, como lo tuvieron los emperadores omnipotentes.
Luego cuando
los elegidos populista tienen que gobernar, llámese Colau, chiqui y compañía,
resulta que la ideas antideshacios, los antisistemas, el todo vale, resulta que
no puede llevarse a la práctica porque no hay dinero, y cuando se prometen
200.000 puestos de trabajo de empleo público (que está muy bien), sube la deuda
pública y entonces es cuando la Eurozona saca la vara de medir espaldas y te pone
una multa de un par de miles de millones de Euros.
Actualmente España, es un socio político no fiable,
porque no saben por dónde te va a salir, y se proclama un “cambio” de sillones,
que no se sabe muy bien en que consiste. Porque ningún partido de los que han gobernado
tiene el certificado de “limpieza de sangre” ante la corrupción, ni ante la
ética de una moral impoluta, porque lo favores y las subvenciones ilegales a
los partidos se tiene que pagar de una u de otra forma.
Protestar el lícito y siempre se puede obtener una
mejora, una cesión, pero cuidado con los “idus de marzo” con los cambios
bolchevique y revolucionarios porque nos podemos quedar en una
democracia-dictatorial. Y es que, la práctica de la realidad política en 4
meses de enero a abril de 2016, nos ha servido para ver de qué pie cojean cada
uno de los candidatos, cuales son sus propuestas o minipropuestas, y que el
interés general no es un valor, no vales, sino las taifas, y los pequeños reinos
productor de la ley electoral que favorece a ciertos nacionalismos a los que
solamente les interesa su ombligo, y no el de todos los demás.
Por ello, en estas lecciones del 26 de Junio todos
los votantes con derecho a voto deben votar, para situar la balanza política española
en la realidad y no en una entelequia de poderes que pueden provocar un caos en
España y en Europa la vigilante de nuestros errores. Los antisistemas, los del
kocteles molotov, etc., no pueden imponer su voluntad a la mayoría razonable y
pensante. Porque si las minorías toman el poder lo vamos a pagar con creces.
Los cambio son necesarios, sin cambio y sin adaptaciones a la vida civilizada
de los mercados y la competencia, la prosperidad no puede llegar. Porque toldo
trabajo que se monta sobre una burbuja de irrealidad, sin base sólida acaba por
derrumbarse, porque no podemos vivir mucho tiempo en equilibrio, que es lo que los estasmos haciendo ahora.
Sin Justicia no ha libertad. Lo violentos se aprovechan de la falta de autoridad.
Madrid, Valencia yBarcelona caos.
Madrid, Valencia yBarcelona caos.
Ramón Palmeral. Alicante 25 de mayo 2016