Unicaja Banco, la entidad financiera más importante de Andalucía, se sometió al chantaje de la
Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) y
Manos Limpias.
Según el sumario de la Operación Nelson, el banco pagó supuestamente no
menos de un millón de euros a diferentes empresas del grupo Ausbanc,
presidido por Luis Pineda, a cambio de que Manos Limpias pidiera el
archivo de la causa contra su presidente,
Braulio Medel, imputado en el caso de los ERE fraudulentos.
Medel, imputado en los ERE desde 2014 en su calidad de vocal de la
Agencia IFA, dependiente de la Junta andaluza, declaró ante el juez
Álvaro Martín el pasado 17 de febrero. En las semanas previas y
posteriores a su declaración judicial, el secretario general de Unicaja y
hombre de la máxima confianza de Medel, Ángel Fernández Noriega,
mantuvo numerosas citas, almuerzos y llamadas telefónicas con Luis
Pineda, presidente de Ausbanc y encarcelado este lunes. Unas veces con
buenas palabras, y otras con un tono amenazador que recordaba
al matón ultraderechista que fue
—"tenéis que abonar los 400 [400.000 euros] adeudados o no respondo"—
Pineda exigía a su interlocutor el pago para librar a su jefe de la
imputación.
El auto de prisión de Pineda y del
líder de Manos Limpias, Miguel Bernad,
consta de 23 páginas. El juez Santiago Pedraz dedica más de cuatro a
relatar cómo Unicaja cedió a la extorsión y también cómo desde la
entidad se puso sobre aviso al dirigente de Ausbanc de que estaba siendo
investigado por la Policía por orden del magistrado de la Audiencia
Nacional.