Una asesora dice que en el Grupo Popular "había fajos de billetes de 500 euros"
"No pasa nada, lárgate, en esto se sabe quién está y quién no, espero que entiendas lo que estás haciendo", amenazó Carmen García-Fuster a un miembro del partido que se negó a participar del blanqueo de dinero
josé parrilla 15.03.2016 | 11:04 /Informacion
Carmen García-Fuster tras declarar en los juzgados de Valencia.
La más precisa en su relato fue P. I., que entregó un documento personal en el que había plasmado toda su peripecia con la idea, luego no ejecutada, de llevarlo al notario. En ese documento, que obra en el sumario, la asesora explica que Carmen García-Fuster, tras reunirse con los concejales, le pidió que realizara una transferencia de 1.000 euros a la cuenta del partido y luego pasara por su despacho para que le fuera devuelto en efectivo. «La condición es que nunca ingresáramos este dinero en el banco», explica.
Ella, sin embargo, no lo vio claro, creía que era blanqueo de dinero, y tras hablar con otros asesores de su despacho, dijo que tenía «problemas económicos» y no podía dar ese dinero, a lo que García-Fuster respondió recordándole que «precisamente, no tenía un mal sueldo» y ofreciéndose incluso a darle el dinero ella misma. Como no la convenció, «me pidió nerviosa que abandonara su despacho diciéndome: ...no pasa nada, lárgate, en esto se sabe quién está y quién no, espero que entiendas lo que estás haciendo..., y así lo entendí en referencia a mi futuro laboral», explica.
Al no participar en la operación, P. I. confiesa que no pudo comprobar en persona la devolución del dinero, pero explica que su compañero Luis Salom, imputado en la causa, le «enseñó en la vía pública los dos billetes de 500 euros que le habían devuelto». Al parecer, le dijo que «no sabía cómo gastarlos» y que probablemente iría al Corte Inglés para «comprar algo muy caro y luego devolverlo» para «limpiar» ese dinero. «Me ha comunicado (Salom) que hay fajos de billetes de 500 en el Grupo Municipal Popular», apostilla.
Los otros asesores fueron más parcos en su declaraciones. N. D. asegura que ella vio blanqueo de dinero y se negó, pero declara que el concejal Vicente Aleixandre le «manifestó un día que acababa de recoger 1.000 euros del grupo» y que había sido «el primero» en recogerlos.
Por su parte, M. A. M. asegura que no lo denunció a Rita Barberá porque «creía que las propuestas de García-Fuster tenían el beneplácito» de la alcaldesa. Y J. G. precisa que lo amenazaron con dejarlo «en la calle», como «así fue». Nunca antes le habían pedido una cantidad así salvo cuando hicieron una colecta para pagar guardaespaldas para los compañeros del País Vasco amenazados por ETA, relata.