Los Goya de este año tienen una categoría más. A
la tradicional pelea entre los candidatos a mejor película, director e
intérprete se añade una carrera todavía más importante: entre los aspirantes a formar un Gobierno.
Por la alfombra roja han desfilado los tres líderes que protagonizan
estos días el debate político y las negociaciones: Pedro Sánchez, del
PSOE, Pablo Iglesias, de Podemos, y Albert Rivera, de Ciudadanos. El PP,
que ocupa el gobierno en funciones, también está representado, gracias
al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo.
Los tiempos de incertidumbre política y dudas
ante una posible vuelta a la campaña electoral se notan incluso en el
mundo del cine. De ahí que la gala también cuente con la alcaldesa de
Madrid, Manuela Carmena, la presidenta de la Comunidad de Madrid,
Cristina Cifuentes, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y el
presidente del Congreso, el socialista Patxi López. Y la ceremonia pudo
ser incluso más política, si la Casa Real, invitada por la Academia del cine, hubiese finalmente acudido a la cita.
La Casa Real no assitió, el tiempo dirá si hicieron o no lo correcto.