Me alegro mucho del futuro porque va a acabar en España el cómodo posicionamiento de la derecha y de izquierda. Al fin, será un gobierno de coalición entre PP y PSOE, más Ciudadanos.
Mariano Rajoy estuvo ayer apenas 45 minutos con el Rey, le repitió su argumentario de que debería encabezar un “Gobierno moderado, sensato y razonable” con el apoyo del PSOE y Ciudadanos y se marchó a La Moncloa sin recibir ningún encargo de Felipe VI. Le pareció “muy razonable”. No renuncia aún a ser presidente, pero constata que solo tiene detrás los 123 diputados que obtuvo el PP el 20-D y aparca su candidatura hasta comprobar si Pedro Sánchez fracasa.
Pedro Sánchez equipara al PP con los independentistas. No hablará con ellos.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, empezó este miércoles sus reuniones con los partidos a los que va a pedir expresamente su apoyo para ser investido presidente, y entre ellos no están el PP ni tampoco los partidos que abogan por la independencia, como Democràcia i Llibertad, ERC o Bildu. A estos sí les pedirá la próxima semana un encuentro, pero solo para explicarles personalmente por qué no quiere contar con ellos para su investidura. “Pactar con el PP sería indultarlo” por la corrupción y sus políticas antisociales, justifican los socialistas.