El fuerte apretón de manos entre el Rey y Forcadell
No se sabe si finalmente Forcadell logró conversar con el Monarca, pero en el saludo a las puertas del Liceo los dos se dieron un fuerte apretón de manos —hasta 11 veces— que contrastó con los gestos más protocolarios que tuvo el Rey con Puigdemont o Colau. Forcadell solicitó en enero una audiencia con Felipe VI para informarle de la investidura de Carles Puigdemont. La Casa del Rey rechazó la entrevista y, a través de un comunicado, informó de que bastaba con que informara del nombramiento por escrito.
Las instituciones catalanas encajaron el gesto del Rey como un desaire y, de hecho, Puigdemont no pidió la audiencia real rompiendo la tradición de recibir tras su nombramiento a los presidentes de las comunidades históricas. Los diputados de ERC consideraron la decisión de Felipe VI como una falta de respeto y rechazaron reunirse con él en las dos rondas de contactos que ha mantenido con los líderes políticos para la investidura. Forcadell quitó trascendencia al episodio al alegar que no es preceptivo que el Rey la reciba y que puede decidir cómo quiere que se le comunique una investidura.