Las multinacionales españolas aprovechan un cambio fiscal introducido por el Gobierno del PP en la reforma fiscal del año pasado
para multiplicar la repatriación de sus dividendos obtenidos de sus
filiales en el extranjero. Esta situación provoca que en la estadística
sobre inversión extranjera en España, que elabora el Ministerio de
Economía, España figure como el primer inversor foráneo en nuestro país.
Los expertos explican que esta curiosidad estadística también se debe a
que multinacionales españolas aprovechan sus filiales en otros países
para realizar sus inversiones en España por motivos tributarios.
Las empresas españolas, a través de sus filiales en el extranjero,
invirtieron en su país de origen 3.165 millones de euros durante los
nueve primeros meses del año pasado, frente a los 759 millones de 2014.
El dinero que las multinacionales españolas trajeron de vuelta el año
pasado es la mayor cifra de la serie histórica, que arranca en 1993.
Esta evolución se debe a una modificación introducida por el Gobierno
del PP en la reforma fiscal que entró en vigor en 2015
por el que las plusvalías de las grandes empresas de sus filiales
extranjeras quedan exentas de pago. De esta manera, España evita la
doble imposición a estas empresas.
EL PAIS