Las lluvias sobre el Tajo abren la puerta a recuperar el trasvase
Los embalses de Entrepeñas y Buendía ganan 18 hm3 en sólo diez días y se quedan a tres hectómetros del límite que permite trasvasar agua
f. j. benito 16.01.2016 | 01:00
Dos personas caminan bajo la lluvia por el paseo de la Explanada de Alicante.
HÉCTOR FUENTES
Alicante recoge 10 litros por metro cuadrado en nueve horas.
Aterrizaje más que suave en el invierno. Y por fin llegó la lluvia
que no se recordaba en Alicante desde el pasado 2 de noviembre de 2015
–74 días de sol desde entonces– y que ayer dejó en la provincia un
registro medio de siete litros por metro cuadrado, y de 10 litros en la
ciudad de Alicante, sólo una quinta parte de lo que cayó el segundo día
de noviembre (46 litros) pero que sirvió para aliviar calles, parques y
jardines. La mejor noticia de la borrasca no estuvo, sin embargo, en la
provincia. La lluvias de este enero representan un «balón de oxígeno»
para las reserva de los embalses de Entrepeñas y Buendía, puerta del
trasvase Tajo-Segura, que ayer estaban a tres hectómetros cúbicos de que
alcanzar la cota a partir del a cual se puede enviar agua.En la provincia dejó de llover a primera hora de la tarde y hoy no está prevista ni una gota más. Lucirá el sol pero el viento del noroeste dejará madrugadas gélidas de dos/tres grados en la costa y bajo cero en el interior.
Las lluvias de los últimos días han sido positivas, sin embargo, en la cuenca alta de Tajo, donde en tan sólo diez días se han logrado embalsar 18 hm3 en los pantanos de Entrepeñas y Buendía (arranque del trasvase al Segura). Ayer, los embalses almacenaban 333 hm3, lo que hace que se encuentren a tres hectómetros cúbicos de que poder soltar agua para Alicante, ya la línea roja (reserva estratégica) de este año está en los 336 hm3.
Por otro lado, en muchos observatorios de la Cordillera Ibérica de Guadalajara y Cuenca se han recogido y más de 100 litros por metro cuadrado en lo que va de enero. Una excelente noticia para las cuencas del Júcar y el Segura, según apuntó Antonio Rico, director del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante. Este experto considera que se continúa lloviendo y se llega a garantizar el abastecimiento de Madrid los regantes podrían pedir, incluso, la suspensión cautelar de las normas de explotación del trasvase Tajo-Segura.
Ángel Urbina, comunero de Riegos de Levante lo dejó claro. «Esta lluvia viene muy bien para lavar las hortalizas de invierno y aportar humedad a la tierra pero el problema está en el Tajo. Ahora mismo toda la producción del próximo verano sigue en el aire». La lluvia ha venido de lujo a los jardines y a la propia atmósfera por el efecto de limpieza general. No es lo mismo, además, regar jardines con agua residual depurada que con la que llega directamente desde el cielo.