INMACULADA COMPANY
Del 11 de noviembre al 10 de diciembre, nuestra querida compañera y vocal de la Junta Directiva, INMACULADA COMPANY, expone con el título “A ESPATULA”, en el Ateneo de Alicante. Inauguración, miércoles dia 11 a las 19'30 horas.
Con motivo de esta exposición le escribí este comentario para el catalogo
LA REALIDAD DESGARRADA
Aunque
nacida en Alicante, la formación artística de
Inmaculada Campany se gestó en Alcoy,
lugar de nacimiento de la que con el tiempo se ha dado en llamar, “la
escuela alcoyana de pintura”; escuela
que existe con su propio código de barras en el seno de la mejor pintura
provincial y española, cuyo origen viene de los grandes pintores alcoyanos de
mediados y últimas décadas del siglo XIX, encabezados por Gisbert, Casanova y
Cabrera, que junto al industrialismo, fueron la base ambiental para la creación
en 1886 de la Escuela de Artes y Oficios de Alcoy, de donde han salido formados
en la buena pintura artística y comercial, la sin par pleyade de pintores
alcoyanos que se expanden y expenden por el amplio mundo de la pintura local,
provincial, nacional e internacional.
En esa
Escuela de Artes y Oficios, Inmaculada estuvo formándose durante seis años, para
perfeccionar y encauzar su innata disposición para el dibujo y llevarla hacia
la pintura. De regreso a a su ciudad
natal tras ocho años en Alcoy, e inoculada del virus “alcoyanitis pistoricum” y
marcada por su código de barras, siguió
trabajando e investigando por libre en
su laboratorio casero, decantándose por el óleo como medio y por la espátula como herramienta de trabajo para
la realización de las obras que poco a poco fueron saliendo de su original
cocina casera. Sin embargo no permanció
encerrada en su caparazón, si no que, cual Doña Quijota de la mancha espatulada, realizo
numerosas salidas a cursos de dibujo, pintura experimental, arte contemporáneo,
grabado, nogalinas, tintas, acuarela,
pintura al aire libre y hasta de poesía,
impartidos en la Universidad de Alicante, previa selección del Instituto Juan
Gil Albert, y en sus quijotescas salidas, llegó a Madrid
para diplomarse por el Centro Superior
Arte-Estudio.
Con todo
ese extenso bagaje formativo y con ideas propias, nuestra heroína le dio a su
pintura un sesgo anarquizante respecto al realismo novecentista alcoyano y
académico, y espátula en mano se dijo que habia que esconder bajo la mancha de
color y los gruesos empastes, todo lo que
encorsetara su febril imaginación creadora y desgarrar la realidad para
hacerla más pictórica y expresiva.
Y a partir
de entonces, la pintura de Inmaculada se vuelve agresiva para la retina
del espectador
menos versado, al que le grita para que abra su mente a lo nuevo, a
lo original, a otra forma de mirar y de ver el paisaje, desde una
perspectiva rompedora con ese tema recurrente, convencional y trillado
por millones de pinceles, para
mostrárselo como si estuviera recién nacido para el arte. Y para
lograrlo, echa
mano de los colores primarios y complementarios contractados hasta
límites
fovistas, desdibuja y bordea la abstracción, y llega a lo que todo
pintor aspira: a tener un estilo
propio por firma.
Y con ese
estilo propio, durante años ha mostrado su obra por exposiciones y concursos,
habiendo logrado premios y reconocimientos, prestigio público institucional y personal, siendo en la
actualidad vocal de protocolo y relaciones con los medios informativos, de la
Asociación de Artistas Alicantinos, de la que fue socia fundadora. Y ya al
margen de todo eso, ha logrado en lo
personal ser admirada y querida por sus
valores morales y humanos, entre los que
predominan la simpatía y el buen tacto inteligente, con los que se ha ganado lo
que a la postre más nos debe importar: la admiración y la amistad de todos
cuantos la tratamos.
Carlos Bermejo
Comentarista de arte de la AAA.
Alicante, 6 de noviembre de 2015