Ramón Fedrnández Palmeral (posee un blog de escritor)
Los habitantes de esta aldea de Acebumeya eran conocedores de un gran secreto.
El cazador del arco iris” es una obra narrativa con elementos poéticos y cierto realismo mágico, es la saga de familia de “Los Simontes”, unos vecinos de Acebumeya (Málaga), la aldea donde suceden cosas extrañas, rodeadas de un mundo mágico y supersticiones, alcanza cotas de un lirismo inusual en estos tiempos de literatura de consumo. Combina curiosas anécdotas con reflexiones filosóficas y análisis subjetivos de un tiempo pasado, donde no existían medios de comunicación como los teléfonos móviles, ni electricidad, ni otras comodidades actuales. El narrador es un vecino que ha vuelto a la vida de los sentidos y al recuerdo de su biografía desde su nacimiento hasta su vejez, poeta de la palabra, pero también es un historiador ocasional que nos aproxima a los moriscos que vivieron en Acebumeya y Frigiliana del S. XVI, repasando por la Guerra de Norte de África en el Rif y Melilla, la II República, la dictadura de Franco y la dura posguerra vivida por un Guardia Civil, el maquis, y la democracia de las luces en color al final de terribles años en blanco y negro. Con un estilo ameno y prosa de fácil lectura, el narrador nos va sorprendiendo continuamente en un mundo propio donde nada es lo que parece, ni parece lo que es. Dilata al máximo su capacidad de percepción de la realidad y de la observación llevando a cabo un análisis de su entorno familiar y mental con una investigación profunda de las posibilidades del lenguaje y los giros narrativos donde aparecen otros narradores, lo que da a la obra una segunda perspectiva.
Autor: Ramón Fernández Palmeral
Comentario en Facebook del escritor Carlos Bermejo:
Lo he empezado a leer esta tarde y he sentido tener que dejarlo para venir a Alicante. Me ha enganchado en las primeras páginas: narración semi autóbiografica con retazos de ficción en línea con el realismo mágico de Garcia Márquez y el drama rural de La familia de Pascual Duarte, de Cela. Estoy deseando llegar a casa para dejar de lado lo tres obras en las que leo en los ratos que no escribo y meterme de lleno en este nuevo libro de Ramon Palmeral que creo que va a ser el más atractivo de todos los suyos
Comentario de Antonio L. Gómez:
Es uno de los mejores libros que he leído últimamente. Te engancha desde el principio y no te suelta hasta el final.
Comentario de Alberto González en Amazon
Acabo de leer el libro y me ha encantado, por todos los recuerdos que
me ha traído de mi infancia. Hoy en día parece que todos los libros
hablan de lo mismo, pero este trata sobre una época y un lugar
especiales. Como malagueño, orgulloso de su tierra, creo que debería
escribirse más sobre mi tierra. Además de ser una lectura amena, se nota
que el autor sabe de lo que habla, por todos los detalles que aporta.
Fragmento de una párrafo de "El cazador del arco iris" :
Se rezaba el Santo Rosario para poder sacar del Purgatorio a alguna de las almas peregrinas, perdidas en la subida a las puertas de los Cielos (por el alma de algún pariente fallecido que no parecía muy evidente que subiera directamente a los Cielos por sí sola), y darle paz eterna a la Derecha del Padre que según la fábula del viejo cárabo del algarrobo de Acebumeya, las puertas del Cielo estaban por Cerro Lucero y se abrían cuando aparecía un arco iris, cumbre piramidal, techo de la sierra, al que le faltaba un centenar de metros para alcanzar los dos mil metros de altitud, y, por supuesto una Bula Papal que nunca llegó por falta de recursos y de un abogado postulante en Roma. La vida era tan desheredada que irremediablemente había que encomendarse a Dios y a los santos para poder tener su bendición y sobrevivir al azar de un destino incierto. Eras los años veinte.
Fragmento de una párrafo de "El cazador del arco iris" :
Se rezaba el Santo Rosario para poder sacar del Purgatorio a alguna de las almas peregrinas, perdidas en la subida a las puertas de los Cielos (por el alma de algún pariente fallecido que no parecía muy evidente que subiera directamente a los Cielos por sí sola), y darle paz eterna a la Derecha del Padre que según la fábula del viejo cárabo del algarrobo de Acebumeya, las puertas del Cielo estaban por Cerro Lucero y se abrían cuando aparecía un arco iris, cumbre piramidal, techo de la sierra, al que le faltaba un centenar de metros para alcanzar los dos mil metros de altitud, y, por supuesto una Bula Papal que nunca llegó por falta de recursos y de un abogado postulante en Roma. La vida era tan desheredada que irremediablemente había que encomendarse a Dios y a los santos para poder tener su bendición y sobrevivir al azar de un destino incierto. Eras los años veinte.
"LA UNION HACE LA FUERZA", HA DICHO MARIANO RAJOY .
No ha inventado nada vueno, pero esta fue la idea de los primeros sindicatos.
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha explicado hoy en Toledo que “la unión hace la fuerza y la desunión lleva a la bancarrota”. “Ver que tanta gente se une en cooperativas es muy positivo. Somos el primer país productor y exportador de aceite de oliva” del mundo, ha subrayado.