Yo vi y oí esta entrevista mano a mano entre Mariló Montero y Berbín Osborne. No me extraña que fuera una de las más vistas, porque Mariló me pasó un poco en la habitación y esos deseos irrefrenables que quitarse los zapatos en casa ajena. La vi muy sobrada, muy liberada, y muy navarra. Quiso ser la entrevistadora en lugar de la entrevistada. Quizás su deseo de protagonismo le llevó a esta situación, le faltó clase. En el fondo Mariló es tímida y esta era una forma de desquiatrse. Se creía que estaba interprentando un papel en una película y lo hizo muy bien, el papel, pero no era la Mariló. Por otra parte Bertín no supo controlar a la entrevistada que se le escapaba de su control. No me extraña que Fabiola, la mujer de Bertín, estuviera molesta con ponerse sobre su cama, tirada y decalza.
Mariló dijo algo equivocado sobre la mujer que no trabaja fuera de casa, sobre las amas de casa, a las que calificó de "mantenidas". Cuando la mantenidas eran antiguamente las "amantes".