Diario Información. 10 de septiembre 2015
La tienda cita en privado a Ciudadanos para advertir que el macrocentro, Rabasa y el ATE son innegociables.
Los dos representantes de Ikea que pidieron una reunión con el Ayuntamiento de Alicante el pasado martes llegaron ayer a su cita con media hora de retraso y se levantaron de la mesa nada más sentarse, al ver entrar a los reporteros gráficos de los medios de comunicación.
Y es que, a diferencia del secretismo del primer encuentro entre la
multinacional y el tripartito en julio, esta vez el Ayuntamiento de
Alicante sí convocó a los fotógrafos para que pudieran dar testimonio
gráfico de un encuentro sobre un tema de evidente interés público como es la instalación de Ikea en Alicante.Además de permitir el acceso a los gráficos, el alcalde, Gabriel Echávarri; el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón; y el portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido, también se acompañaron en esta ocasión de técnicos y asesores de urbanismo y comercio. Cariacontecidos tras el plantón, bajaron a la sala de prensa, donde mostraron su «indignación». Bellido explicó que los representantes de Ikea pidieron el martes a Alcaldía por mail un encuentro para hoy, para «saludarnos y hablar de cómo estaba el proyecto de Ikea en la ciudad».
El proyecto se encuadra dentro de una Actuación Territorial Estratégica, promovida por una empresa participada por Enrique Ortiz y que el Consell tiene paralizada al entender que pudo haber un presunto trato de favor al empresario, imputado en la causa judicial abierta sobre el Plan Rabasa. El Ayuntamiento, que ha pedido la retirada del ATE, se reunió en julio con representantes de la multinacional (los mismos que asistieron ayer) para tratar de negociar su llegada a la ciudad fuera de esa figura urbanística. Dejando a un lado su mantra electoral de «Ikea sí, macrocentro no», el tripartito se mostró dispuesto a buscar una tramitación rápida que diera seguridad jurídica a Ikea, confiando en que la mercantil accediera después a reducir su superficie comercial anexa. La mercantil, por el momento, no ha variado un ápice su reivindicación: 300.000 metros cuadrados para Ikea y su macrocentro comercial adjunto en Rabasa.