El 4 de agosto de 1914, hace 101 años, la
ciudad de Cleveland instaló el primer semáforo, responsable de ordenar
el tráfico entre las calles 105 Este y la Avenida Euclid. Aquel aparato
contaba con luces rojas y verdes y soportes con forma de brazo.
Asimismo, disponía de un emisor de zumbidos.
Los semáforos actuales son anticuados. Nos regulan bien el tráfico. A veces, existen cruces donde hay que parar, pero ni pasan vehículos ni peatones. Un buen invetno sería el semáforo inteligentes con sensores que automáticamente detentan los vehículos que se acercan y se abran y cierren según las necesidades, de esta forma que ganaría tiempo, y no se perederían minutos en una espera innecesaria.
La empresa que los inventen y patentes, se van a forrar.