El Rey emérito continúa su ruta gastronómica por el mundo. Hace pocas semanas viajó hasta Guipúzcoa para almorzar en Mugaritz (dos
estrellas Michelin, sexto puesto en la prestigiosa lista de la revista
«Restaurant») en compañía de varios amigos. Este fin de semana, Don Juan
Carlos volvió a salir de Palacio para compartir una comida entre
amigos, aunque esta vez lo hizo en un sitio más soleado y caluroso que
Errentería. El antiguo Monarca fue «cazado» por los paparazis saliendo de Le Club 55, uno de los chiringuitos más elegantes y concurridos de Saint-Tropez (Francia).
Sin duda, el padre de Felipe VI habrá podido disfrutar de
cierto anonimato en el interior de Le Club 55, un auténtico remanso de
paz y privacidad para las numerosas personalidades que lo visitan en los meses de julio y agosto. La supermodelo Kate Moss, el cantante Marc Anthony y los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones son solo algunos de los célebres clientes incondicionales de
este chiringuito ubicado en las playas de Pampelonne, una zona de la
Costa Azul donde la arena y el mar son propiedad casi privada de unos
pocos hosteleros.