El ciudadano Segundo García, su
talante cívico, creativo y progresista. Las Hogueras Experimentales de Alicante
Segundo García López nació en Cuenca el 6 de octubre de 1929. Como otros
personajes de su generación, vivirá las vicisitudes, consecuencias políticas,
económicas, sociales y culturales de la posguerra civil española. Tras los
estudios de bachillerato en su querida Cuenca, se trasladará a Madrid con la
intención primera de realizar estudios de arquitectura, lo que entonces exigía
previamente dos años de Ciencias Exactas. Se preparó a fondo con el estudio de las matemáticas a
través de los textos de Don Julio Rey
Pastor, en los que nuestro amigo descubrirá la precisión y claridad de esta
importante disciplina. Le fascinaba la racionalidad y el rigor de las
matemáticas y por supuesto la arquitectura, pero al mismo tiempo se sentía
poderosamente atraído por el cine, la práctica del dibujo y de la pintura, que
con fuerza crecían poderosamente en su ánimo. Finalmente optará por realizar
estudios de Bellas Artes, siendo compañeros suyos de curso y a partir de
entonces buenos amigos, los artistas Antonio
López, Lucio Muñoz, Enrique Gran, Julio y Paco López Hernández.
Una vez terminados los estudios de BB.AA. en San Fernando (1959), se presentará
al examen de ingreso en la Escuela de Cinematografía, en la especialidad de
dirección, siendo uno de los veinte que aprobó entre los más de doscientos
candidatos presentados. Allí conoció y fue compañero de los cineastas José Luis Borau, Valcárcel y Carlos Saura,
a quién ya conocía de Cuenca. Esta joven afición de Segundo por el cine
significaría un hito más en su permanente interés y preocupación por la
expresividad plástica y conceptual de las imágenes, y en su objetivo por
representar y dirigirse hacia la palpitante, fascinante realidad.
En 1965 Segundo se presentará a la oposición nacional a Cátedras
de Dibujo de Institutos Nacionales de Enseñanza Media, obteniendo el número
uno. Entre varias ciudades españolas decidió pedir la plaza de Alicante,
iniciando su andadura docente en el entonces Instituto Femenino de Bachillerato
de nuestra ciudad hasta su jubilación. Sin olvidar sus orígenes conquenses,
Segundo se asentó y enraizó pronto y para siempre en nuestra terreta, implicándose socialmente y con
gran entrega en la educación, la política, la cultura y el arte de Alicante.
Desde 1972 hasta 1976 dirigirá el Instituto Femenino, que pasará a denominarse Miguel Hernández en homenaje al excelso
poeta oriolano. Instituto en el que nuestro amigo, junto a sus compañeros del claustro
de profesores, llegará a desplegar numerosas actividades con un talante
cultural nuevo, democrático e innovador. Será precisamente en 1976 cuando se celebrará el Homenaje de los pueblos de España a Miguel Hernández, con la participación
de poetas y numerosos artistas plásticos políticamente comprometidos, que
plasmarán sus murales de temática social en las humildes paredes del barrio de
San Isidro de Orihuela. Actuación reivindicativa en la que el ciudadano Segundo
se implicará activamente junto a otros camaradas y artistas. Será un tiempo de
pleno fervor y pasión por la recuperación de las libertades democráticas, en el
que Segundo tomará partido, llegando a presidir en esas circunstancias el PSOE
en Alicante. El socialismo fue su ideología de fondo, a la que nuestro
protagonista será siempre fiel, aunque en ocasiones, precisamente por defender
sus convicciones y causas culturales (que no fueron debidamente comprendidas ni
atendidas institucionalmente), se sentirá obligado a ser crítico con las actuaciones
de ciertos miembros de su propio partido.
En estrecha colaboración con
su amigo el artista plástico y diputado de cultura del PSOE Mario Candela, Segundo dirigirá de 1984
a 1987 la fundación pública Centro de
Arte y Comunicación Visual Eusebio Sempere, organismo autónomo
de la Diputación de Alicante. Etapa fascinante de la movida democrática,
creativa y cultural española durante los años ochenta, que en Alicante tendrá
su particular desarrollo con singulares animadores políticos y culturales como Mario
y Segundo. Desde ese centro de arte potenciado por nuestro personaje, se
estableció un nuevo espíritu progresista y una intensa actividad, con animada
colaboración y participación de muchos artistas plásticos que acudieron a él
como lugar de encuentro para el diálogo artístico y cultural. Se creó e impulsó
una espléndida biblioteca especializada en arte para el uso de todos los
artistas, se crearon y desarrollaron talleres de formación, seminarios, cursos
de creación textil (environaments en
los que participó el acreditado artista del tapiz Grau Garriga), el concurso de
diseño gráfico para Carnavales, el concurso de murales para Medianerías y el
“Concurso de Propuestas Plásticas de Hogueras Experimentales”. Un concurso
especialmente querido por Segundo y también por los que, en aquel tiempo
colaboramos estrechamente con él, en el nacimiento y desarrollo de este
atractivo proyecto que, aparte de su concepción e intención plástica,
ambicionaba ir más allá aspirando a imbricarse en lo festivo y en lo social.
Nuestro protagonista se encuentra en un momento de plenitud y gran entusiasmo
por desplegar sus ideas en Alicante a través de la gestión cultural. Propondrá
para ello convocatorias de proyectos artísticos que inviten al desarrollo de la
creatividad, sin olvidar el compromiso político y social. Le interesa la
manifestación artística y la libre expresión plástica como oportunidad para la
convivencia y la celebración festiva de la existencia a través de la arraigada
fiesta local de las hogueras.
El entusiasmo que Segundo
sentía por los asuntos artísticos, políticos y por muchos otros aspectos de su
experiencia vital y cultural era capaz de transmitirlo con interés, viva
inteligencia y gran simpatía. Algo admirable para personas y artistas que
pertenecíamos a otra generación. Aún en el rígido marco contextual de la
dictadura franquista, en su juventud como estudiante en la metrópoli había
vivido intensamente las inquietudes que provenían del extranjero, interesándose
sobre todo por lo que ocurría en Francia con la Nouvelle Vague del cinema de autor
realizado más allá de los pirineos a finales de los años cincuenta a través de la revista "Cahiers du Cinéma". Preocupándose también por las actitudes
existencialistas o la corriente pictórica internacional abstracta del Informalismo a la que se adscribió el
madrileño grupo El paso, del cual, a
muchos de sus miembros nuestro inquieto protagonista conoció. Recuerdo en uno
de los viajes que hicimos a Madrid para ver exposiciones, especialmente en el
mes de febrero coincidiendo con la celebración de Arco, cuando me llevó a
visitar las “cuevas de Sésamo”. Un café literario situado en un sótano de la
calle Príncipe, tradicional lugar de encuentro de los artistas e intelectuales
de su época en donde se conversaba sobre arte, política, literatura o
filosofía, escuchando de fondo recitales de poesía o música de jazz, y en donde
Segundo y muchos otros pintores y creadores de su generación soñaban con las caves de la rive gauche del eterno y
bohemio París; el París libertario de las revueltas de mayo del 68. Estábamos a
mitad de los movidos años 80 madrileños, habían transcurrido muchas décadas,
pero un cierto aire decadente y una indudable huella nostálgica de todo aquello
todavía pervivía en el ambiente de ese mítico lugar.
En el pasado, otro
ciudadano, D. José María Py y Ramírez (nacido en Cádiz), tras haber
residido veintidós años en Valencia, conociendo y habiendo vivido intensamente
las fiestas de las Fallas de San José, se trasladó a Alicante, en donde pronto
conoció las costumbres alicantinas y por su carácter abierto fue merecedor de
un buen círculo de amistades. José María Py enseguida comprendió que esta
pequeña pero hermosa ciudad del Levante español, para potenciarse necesitaba de
unos festejos similares a los de Valencia, por lo cual se dispuso a implantar
en Alicante una fiesta con atractivo turístico similar a la de las Fallas. En
febrero de 1928 la entidad cultural Alicante
Atracción se implicó en la idea de crear unas fiestas populares por San
Juan, que el diario Levante apoyará el día 26 de ese mismo mes y año.
Comenzaron su andadura con bastantes dudas sobre su éxito las Hogueras de San
Juan en aquel Alicante fundamentalmente liberal de entonces, en el que las
posturas políticas se movían en un amplio espectro ideológico, desde la derecha
profascista del diario Levante, hasta la izquierda socialista del semanario
Mundo Obrero o el diario republicano El Luchador, entre otras muchas
publicaciones de gran influencia social. A partir de entonces las fiestas de
las Hogueras en Alicante no sólo se afianzaron, sino que se desplegarían con
gran éxito, llegándose a diferenciar sustancialmente sus monumentos respecto a
las Fallas, por estar configurados con una estética menos barroca y mucho más
estilizada. Diferenciación formal a la que, sin duda, contribuirá decisivamente
la personalidad y finura creativa del artista Gastón Castelló. Una persona muy querida y popular en nuestra
ciudad, que se implicó durante muchos años en las fiestas alicantinas como
presidente de la Comisión Gestora de las Hogueras de San Juan y, sobre todo, en
la construcción de monumentos fogueriles, realizados con delicadas pinturas e interesantes
propuestas sobre las costumbres levantinas y la influencia heredada de
formalizaciones estéticas tipo art-decó. En cierta medida también contribuyeron
a esta diferenciación estilística, entre otros, los constructores de Hogueras Ramón Marco y Pedro Soriano.
Arraigado profundamente en
nuestra ciudad y buen conocedor de todos estos antecedentes, el ciudadano Segundo
(foráneo como José María Py), tuvo un gran fervor por lo cívico, lo festivo y
lo humano; como persona jovial apasionada por la vida, además de por su gran
sensibilidad artística, comprendió pronto que, con los nuevos tiempos de
libertad y la plena normalización democrática, era el momento adecuado para dar
un impulso a las Hogueras y potenciar una renovación estética de los monumentos
fogueriles en Alicante, proponiendo para ello el Concurso de Hogueras
Experimentales. Así nació en 1985 (con respaldo presupuestario institucional de
la Diputación de Alicante para poder construir las propuestas que fueran
ganadoras) este estupendo proyecto al que asistimos y apoyamos desde el
principio como asesores y colaboradores de Segundo, el antropólogo Manolo Oliver Narbona, el arquitecto Juan Antonio Moreno y yo mismo como
diseñador. La iniciativa surgió como una propuesta progresista que desde sus
orígenes tenía claros sus objetivos, apostando decididamente por una
regeneración artística que aspiraba a convertir nuestra ciudad en un referente
no solamente turístico, sino también de innovación plástica y cultural.
Potenciando la participación abierta de los creadores para darles la
oportunidad de presentar propuestas imaginativas, que enriquecieran con nueva
savia creativa las tópicas construcciones de las Hogueras.
Esa era la principal
vocación e intencionalidad del proyecto. A partir de ahí se desarrollarían los
acontecimientos. El primer concurso lo ganaría el diseñador Lino Bellot con su propuesta Así se expresa un pueblo, Alicante en vivo,
que se construirá en junio de 1986. En ella, sobre un diseño estructural
previamente establecido con líneas y lonas de saturados colores, se invitó a participar a numerosos jóvenes y
ciudadanos, que realizaron pintadas y graffiti
espontáneos sobre el monumento. A esta hoguera experimental le seguirá en 1987
la espiral ascendente del colectivo Ígneo
4. Ambas propuestas se ubicarían para la celebración ritual de la cremá
junto al palacio de la Diputación de Alicante. Debido a un desafortunado
accidente, en el que falleció un joven por descarga eléctrica junto a la
hoguera experimental, en los años posteriores la plantá de la hoguera experimental se ubicaría en el entonces
desangelado paseo de Campoamor, un espacio abierto, aislado y alejado del
alegre palpitar festivo. En el verano de ese año de 1987, desde la presidencia
de la Diputación se le comunicó a Segundo su cese en el cargo. Esto nos
sorprendió a muchos artistas y ciudadanos, que le conocíamos bien y valorábamos
positivamente su gestión al frente del Centro
de Arte Eusebio Sempere, por lo que, no sin cierta ingenuidad ante los
intereses y maniobras de los políticos, me propuse junto a un grupo de amigos y
artistas recoger en tiempo récord firmas en favor de la continuidad de Segundo,
para que se reconsiderase dicha decisión (véase al respecto la noticia
publicada en el diario Información el 28/10/1987). De entre muchos de los que
firmamos en apoyo a Segundo, se puede citar a ciertas personalidades de gran
relevancia cultural como Antonio López,
Lucio Muñoz, José María Yturralde, Vicente
Aguilera Cerni, Juan Ángel Blasco
Carrascosa, Josep Grau Garriga y
un largo etcétera hasta las doscientas treinta firmas presentadas (con
posterioridad se recibieron muchas adhesiones más).
Aunque las Hogueras
Experimentales se seguirán construyendo durante varios años más, faltará la
presencia y el alma de Segundo en la promoción del proyecto, languideciendo
desde entonces la voluntad política institucional en la comprensión de su
ambición y significado. Lamentablemente, el Ayuntamiento de Alicante, como
institución potenciadora de los festejos de las Hogueras en nuestra ciudad, por
rivalidad con la Diputación, en ningún momento se adhirió al proyecto de las
Hogueras Experimentales. Las luchas de poder en esta peculiar ciudad habían
sido y eran manifiestas, incluso en un partido hegemónico en ese tiempo como
era el PSOE, de tal modo que Antonio
Fernández Valenzuela, presidente de la Diputación, se llegará a enfrentar
públicamente a bofetadas con José Luis
Lassaleta alcalde de Alicante, algo insólito para resolver las diferencias
y los conflictos que tuvieran.
Segundo, como hemos
apuntado, pese a su fidelidad al socialismo, por encima de todo era un ser
sincero y libre, una figura crítica, independiente y
hasta incómoda para algunos dirigentes de su propio partido. Como ciudadano
preocupado por Alicante, se interesará por los asuntos de su ciudad,
especialmente por la manifestación artística que para él significaba la actitud
contemplativa ante la realidad y, sobre todo, la expresión de la libertad del
ser humano. En 1989 fue nombrado director del Museo de la Asegurada; pero una vez más sin una generosa
comprensión institucional hacia sus objetivos y desde luego sin una dotación
presupuestaria conveniente, que le permitiera reunir un equipo de especialistas
que junto con él programaran y dinamizaran el arte en Alicante a través del
Museo, como siempre anheló Eusebio Sempere. No obstante, por su gran empeño
personal, Segundo realizará desde su nueva responsabilidad una ingente labor
para inventariar en solitario el patrimonio de La Asegurada. También llevará a cabo charlas de arte y programas de
visitas didácticas para los centros de bachillerato, en las que colaboraron
como espléndidas guías Rosa Castells
y Eva Baeza, dando a conocer el
significado de la Colección de Arte del s.XX legada por Eusebio Sempere en
1977. Segundo presentará un amplio programa de
actividades, que quedó inédito y sin ser atendido. Por ello, denunciaría “la
grave penuria económica y el abandono de la Colección” en escrito dirigido al alcalde de Alicante, Ángel Luna. Esta lamentable situación y
determinadas quejas hacia José Antonio
Martínez Bernícola, entonces concejal de cultura del Ayuntamiento de
Alicante, trascenderían en 1991 a los medios de comunicación, pero no se
tomaron medidas institucionales para remediarlas. La de Segundo en la
Asegurada fue una tarea desarrollada sin apenas apoyo oficial y de gran
sufrimiento personal. Un trabajo realizado en soledad hasta altas horas de la
madrugada, como pudimos comprobar algunos artistas y amigos que íbamos a verle,
para conversar con él y compartir sus preocupaciones acerca de la situación del
Museo. Confiaba pacientemente en que pudieran cambiar
las cosas. Finalmente, tras continuas desavenencias y años sin poder desplegar
sus deseos de dinamizar convenientemente la Colección, con mucho pesar tendrá que dimitir el 17 de
febrero de 1998 con estas palabras: “me
lo tomo muy mal; es frustrante” (Información, Cultura y Sociedad,
18/2/1998), quedando como responsable de La
Asegurada el crítico de arte Pablo
Rico.
Pese a las circunstancias
mencionadas, Segundo fue hasta el final de su
existencia (acaecida -sin su consentimiento- el 10 de septiembre de 2014) una
persona positiva, utópica y soñadora. Como en los finales de las películas de
Charlot siempre con expectativas de volver a reiniciar con ilusión sus
proyectos. Un profundo vitalista, hasta tal punto que en las cuestiones
cotidianas a algunos amigos, con sorprendente ánimo y gran convicción, nos
solía afirmar: “yo no me pongo enfermo ni
me constipo porque no me da la gana. ¡Y
ya está! Eso lo dejo para otros, los que no tienen carácter ni fe en sí mismos”.
También uno de sus latentes entusiasmos confesos era su debilidad por el género
femenino. La mujer por su significación real pero también como un ideal, como
fuente de inspiración para una imaginación contemplativa sin límites como la
suya. Poco tiempo antes de irse a ese eterno viaje al que todos inexorablemente
estamos convocados, tras haber visitado juntos una exposición en el MUBAG y
estando sentado en su silla de ruedas nos confesaba: fijaros en esa moza que pasa ante nuestros ojos, yo la miro con
admiración, observando su figura, sus gestos, su elegante caminar e invariablemente
me sigo emocionando, ¡caramba como siempre me ha emocionado la belleza de una
mujer! Anécdotas en las que se muestra su deseo por superar cualquier
adversidad y su permanente pasión por la vida.
En 2007, a los 77 años, nuestro “pintor novel”, como se autodefinió,
apoyado por el periodista José María
Perea realizará en la sala del “Club Información” de Alicante la primera
exposición de su vida: Dibujos y pinturas
al margen de la consumación, con obras realizadas entre 2003 y 2006,
sorprendiendo a todos con una intensa y espléndida figuración de personajes,
retratos y paisajes, donde predominará la forma dibujada, la textura o el
claroscuro de los volúmenes en homenaje a sus admirados artistas del
Renacimiento Caravaggio o Sandro Botticelli, mostrando
excepcionales vistas de Cuenca, retratos de su familia o el impresionante Homenaje a la realidad, de un pensativo
ser ante una pizarra repleta de fórmulas matemáticas (inicial preocupación de
Segundo por esta disciplina). En esta última etapa nuestro querido artista
retomará el placer de la práctica pictórica, por la filosofía de una reflexión
existencial que nunca dejó de practicar y un acercamiento a los valores de la
fraternidad universal de la masonería. Promocionada por la CAM a través de su
amigo el veterano gestor cultural Carlos
Mateo y con la colaboración de la Diputación de Cuenca, su obra pictórica
será presentada en 2008 en su ciudad natal. En 2011 volverá a exponer de nuevo
en Alicante en la sala de exposiciones de la Lonja del Pescado.
Como dijo en una entrevista
periodística la víspera de la inauguración de su primera exposición en
Alicante, “la política en sí no me
interesa; me interesa la sociedad”. Pero,
¿cómo y por qué le interesa la sociedad? En el mismo lugar lo explicó: “quiero una sociedad que sea progresista
siempre”. Este fue invariablemente el talante de Segundo, el de un ser
confiado y convencido de una sociedad que progresa, avanza y experimenta
superando todos los obstáculos.
En mi caso particular,
cuando en 1995 fui nombrado director del Departamento de Arte Eusebio Sempere,
ya se había anunciado desde la Diputación en los medios de comunicación que el
concurso de Hogueras Experimentales iba a desaparecer definitivamente. A pesar
de esta muerte anunciada y consciente de este peligro, presenté junto a otras
actividades la propuesta de la convocatoria de este concurso en la programación
del Departamento y la defendí ante la Junta Rectora del IACJGA, argumentando
las razones para la continuidad de éste concurso. Un proyecto que desde sus
orígenes permitía proponer modernos planteamientos estéticos sobre las
tradicionales Hogueras y que no estaba en confrontación con ellas: eran
propuestas creativas abiertas, en las que muchos artistas estaban interesados
para ofrecer soluciones innovadoras. Expuse que debían confiar en los fines de
la programación que presentaba. Finalmente la propuesta de seguir convocando
desde el Departamento de Arte Eusebio Sempere el concurso de Hogueras
Experimentales fue aceptada. Desde ese momento puse todo mi empeño en la
continuidad del proyecto. En 1996 se celebró en la amplia sala de exposiciones
de la Calle Mayor la que fue, desde mi punto de vista, una espléndida muestra
retrospectiva en la que, junto con las maquetas que se presentaron a esa XIIª
edición, me propuse hacer un balance de la historia de este concurso. Se
reunieron para su exposición todas las maquetas que se habían premiado desde el
primer año que se convocó el concurso. En el catálogo, entre otras cosas, dije
que el proyecto era “una invitación
destinada a propiciar iniciativas plásticas que tiendan a ennoblecer las
típicas construcciones para el fuego con nuevos conceptos y planteamientos […]
en las operaciones estéticas no se debe olvidar que ‘lo experimental’ en gran
medida es consustancial con la actividad creativa. Todos, en mayor o menor
medida ‘experimentamos’ en uno o en otro campo, y esto nos obliga a adoptar un
talante ante el arte y ante la vida que puede ser más o menos arriesgado. Habrá
que reconocer que las cosas nunca permanecen fijas y estables, sino que todas
ellas están sometidas a la permanente experimentación de un inexorable cambio.
A fin de cuentas, como se sabe, ‘lo experimental’ no es nada nuevo, ya que
pertenece a nuestras vidas y depende más que nada de la actitud y el deseo de
búsqueda de una existencia y un arte gratificante…” Inicié entonces conversaciones con la dirección del
IVAJ, tratándoles de contagiar mi convicción y entusiasmo compartido con
Segundo hacia este proyecto, lo que dio sus frutos. En Valencia, se llegarían a
plantar fallas experimentales. Un destacado artista de la Movida madrileña como Sigfrido
Martín Begué llegaría a diseñar y
plantar una falla experimental en Valencia y participaría también como miembro
del jurado de nuestra XVIIª edición. Paralelamente también desde el IVAJ
durante 1997, 1998 y 1999 se convocaron Hogueras Experimentales para jóvenes.
Las maquetas presentadas y premiadas del IVAJ y del Departamento de Arte
Eusebio Sempere serían mostradas juntas en la sala de exposiciones de la Calle
Mayor de Alicante. En el caso del IVAJ, se las dotó de presupuesto para que
pudieran ser construidas y plantadas con gran alegría festiva junto a la Playa
del Postiguet
Hasta el año 2003, cuando
finalizó mi labor como gestor cultural en el Departamento de Arte y
Comunicación Visual del IACJGA, sostuve mi compromiso de promocionar las
convocatorias de las Hogueras Experimentales. En todas sus ediciones, hasta la
XIXª celebrada en junio de 2003, invité a Segundo García como miembro especial
del jurado. Al año siguiente los nuevos responsables del Departamento
decidieron eliminar este tradicional concurso. No obstante, la semilla está
ahí, dispuesta a crecer de nuevo. La comisión de la Foguera Plá del Bon Repós d’Álacant y su excelente coordinador Víctor López ha entendido el mensaje de
la innovación. Desde hace cuatro años sostiene la antorcha del fuego en sus
manos, dispuesta para que el fuego de la creación experimental se extienda IN MEMORIAM al ciudadano Segundo García.
Dionisio
Gázquez Méndez
Artista Plástico.
Ex-director del Departamento de Arte Eusebio Sempere