Después de los casos de corrupción en la FIFA de Fútbol, vuelve a ser reelegido como presidente. Algo huela a quemado en la FIFA, ¿cómo es posible que no se hubiera enterado de la corrupción interna? ¿No sospechaba nada? O si sospechó miró para otro lado.
Al Sr. Blatter se le puede a plicar lo de la uvas del Lazarillo de Tormes. Mientras el ciego se comía las uvas de tres en tres, el Lazarillo callaba porque se las comía de cuatro en cuatro.
Es decir, que si no se entera de nada, para qué lo queremos. Transparencia efectiva.