La vocación artística de José María de la Cueva, se remonta a su juventud, cuando ya hacía algún dibujo de artistas del momento, cómo Brigitte Bardóte y Sara Montiel, así cómo algún paisaje al óleo. Debido a sus estudios y luego su trabajo, estuvo una laiga temporada con los lapices y pinceles en reposo.
Ha repartido su vida, por varias ciudades y países, hasta que la luz del Mediterráneo le guió hasta Alicante, en la década de los 70. Podría decir que dónde se despertó, de manera importante, su vocación por la pintura, fue durante su estancia en la verde Irlanda, al final de la década de los 60 (tuvo la suerte de contraer matrimonio con una irlandesa). Su formación es autodidacta y su pincel se ha fijado, principalmente, en los paisajes, que pinta por afición y devoción, desde hace más de 30 años.
Inaugura exposición de pintura en Casino Mediterráneo, el 4 de marzo 2015 a las 20.30 horas, Llevar el DNI, para entrar.