(Si no ves bien los números y las curvas necesitas gafas) |
El año 2015 ser presenta fuerte, la economía dura, bueno, dura, dura
no, un tanto flácida, lo suficiente para ir cumpliendo, con música o sin
música, pasable..., quizás haya que ayudarla con algún extra, o un poco de paseos húmedos
por el trópico de capricornio, pero sin Capri, ¡Qué bonita es la isla de
Capri!, subes al pueblo en un funicular, un clima ideal para pasar el invierno más que el verano, donde los turistas lo
invaden todo, y si se toman algún “limonchelo” ya es que ni los puedes aguantar,
y se bañan en pelotas. En esta época el vigilante de la plaza de la iglesia no
prohibirá a la gente que se sienten en las escaleras de la plaza a modo de
anfiteatro para las fotos de la torre. ¡Y qué vistas a los acantilados y al mar
con los islotes que se llama “Los Faraglioni”! Por ello, creo, pienso o "pseudodavinio" que para un cuerpazo atómico el año se presenta bueno o mejor dicho buenísimo, porque la crisis es cuestión del punto de vista desde donde se vea, porque si el cabo es fuerte la vela es firme la mar se presentará suave y navegables.
Volviendo a España. El año próximo va a ser
mejor, porque peor que 2014 ya no puede ser. A primeros de año estábamos al borde un rescate como Grecia, Portugal e Irlanda. Los buitres de la economía estaban al acecho
para prestarnos dinero a altos intereses, o sea, para sangrarnos como un
cirujano de la Edad Media y ponernos un plasma de barro con algunas hiervas
medicinales.
Salimos de ese trance, pero el 2015 seguirá
siendo un año difícil. Aunque con ciertos parches de los que no hay que fiarse
puesto que tenemos elecciones autonómicas, locales y generales. Las previsiones
son pues optimistas, aunque más lo son aún para la evolución de la economía. El
PIB (que es hoy como el patrón oro antiguo) puede superar en 2015 el 2,5 por
ciento y el desempleo caer por debajo del 21 por ciento, lo que sigue siendo
intolerable, hay mucha gente en el paro y que lo está pasando más, y además los
parados de larga duración sin subsidio. Lo importante es que podemos unirnos
para obligar al Estado a recapacitar en
su política social, porque la “unidad
hace la fuerza”, y protestar sin parar, porque los ciudadanos nos hemos hechos
mayores de edad y no pasaremos una a los corruptos, ni a los que no quieren
quitar los derechos que nos corresponden que no son más ni menos que los que
nos ampara en la Constitución de 1978. Que nos den lo que es nuestro.
El petróleo ha bajado el precio del barril
y se espera que continúe así durante el
2015, con lo que no dará un respiro, más el comportamiento del BCE que siga
comprando deuda pública, y de esta forma los bancos prestarán su dinero y no lo
invertirán en deuda que es lo que estaban haciendo. La prima de riesgo fluctuara. Se bajará el IRPF y tendremos más dinero,
aunque en cuanto gane el partido que gene nos los volverán a subir en 2016,
porque los años siguientes a las lecciones siempre son de recortes. Una cosa es
estar en la oposición y otra gobernando, donde la economía no entiende de
bienestar social ni de hambre, el capital es depredador por eso se llama capital.
A tres últimas jornadas de la Bolsa española
y para que acabe el año 2014, ha cerrado la semana de Navidad con un alza del
Ibex suave, del 1% y rondando los 10.500
puntos. Aunque esto son noticias volátiles a nosotros, que no somos inversores
ni nos va ni nos viene, y no tiene que preocuparnos.
España ocupará durante dos
años un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde
trabajará por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la
lucha contra la pobreza y la promoción de los derechos humanos. Los miembros
permanentes son Estados Unido, China, Rusia, Francia y Gran Bretaña.
Pero en fin, lo mejor es colgar en el cuarto
un calendario de esos talleres de motos, y esperar que nos toque la Lotería o
la Primitiva, ya que es la única forma de riqueza a la que los trabajadores y
jubilados podemos llegar. Sin embargo, hay algo fundamental, que es la ser de
positivo, y optimista ante la adversidad, peor están los inmigrantes
subsaharianos que quieren cruzar la valla de Melilla y Ceuta para pasar a
España, puerta de Europa para encontrar una vida mejor, para él y la familia
que ha dejado en África.
Dicho lo expuesto anteriormente, hemos de
caminar en dos sentidos: una en no conformarnos en ser sumisos y obedientes,
sino en saber reclamar lo que es nuestro, porque parece que para algunos el
cinturón tiene más agujeros de los normales; y otra la de ser fuertes y
positivos, porque quien aguanta siempre gana y da mucho placer.
Ramón Fernández Palmeral
Alicante, 30 de diciembre
2014