La feria del turrón de Xixona se consolida
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La cita supera durante este puente los 50.000 visitantes, hasta de Albacete o Teruel
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La degustación de dulces se acompañó con talleres, visitas guiadas y conciertos
La avenida de la Constitución, llena de visitantes que acudieron al evento cultural y gastronómico.
E.M.
Superadas con creces las expectativas marcadas por el consistorio jijonenco para la VI edición de su feria y que ha sobrepasado los 50.000 asistentes previstos. El excelente clima, sobre todo en domingo y lunes, acabó por lanzar a la calle a miles de visitantes
que escogieron Xixona como el lugar idóneo para comenzar la Navidad con
la degustación y compra de productos gastronómicos propios de la
temporada.
Ismael Miralles, presidente de la patronal ACEX, calificaba este martes de «totalmente exitosa» la feria, que ha abierto sus puertas en la Avenida de la Constitución entre viernes y lunes durante 11 horas al día. Para Miralles, «con la sexta edición nos hemos doctorado y estamos muy contentos en cuanto a organización y a resultados de ventas».
Para la concejal de Comercio, Isabel López, ha sido el mejor año de feria principalmente por el tiempo y por el hecho de juntar dos festivos con el fin de semana. López destacó que la asistencia de visitantes de otras comarcas e incluso de otras comunidades ha sido muy notable, «hemos detectado compradores que han venido de Teruel, Albacete, Murcia o Valencia. Y eso es así porque les hemos ofrecido la posibilidad de pasar uno o varios días entre nosotros». Y es que, además de la degustación y compra de dulces y turrones, la Fira de Xixona ha ofrecido a sus visitantes la posibilidad de aprender a elaborar turrón de yema, mazapanes o cócteles helados con turrón a través de los talleres que se ofrecían en sesión de mañana y tarde. Se celebraron conciertos de todo tipo al aire libre, exposiciones, proyecciones de documentales y visitas guiadas teatralizadas por el casco antiguo de la ciudad.
La importantísima presencia de visitantes hace que el Ayuntamiento se tenga que plantear para futuras ediciones ampliar los metros de la Feria. Según Isabel López, «la feria no puede crecer más en la propia Avenida de la Constitución, así que toca ahora pensar para el año que viene extender las casetas por otras calles del casco antiguo».
No han trascendido cifras de negocio, aunque comerciantes y turroneros no ocultaban su satisfacción por el volumen de ventas registrado tras cuatro días ofertando productos gastronómicos acabados de elaborar.
Ismael Miralles, presidente de la patronal ACEX, calificaba este martes de «totalmente exitosa» la feria, que ha abierto sus puertas en la Avenida de la Constitución entre viernes y lunes durante 11 horas al día. Para Miralles, «con la sexta edición nos hemos doctorado y estamos muy contentos en cuanto a organización y a resultados de ventas».
Para la concejal de Comercio, Isabel López, ha sido el mejor año de feria principalmente por el tiempo y por el hecho de juntar dos festivos con el fin de semana. López destacó que la asistencia de visitantes de otras comarcas e incluso de otras comunidades ha sido muy notable, «hemos detectado compradores que han venido de Teruel, Albacete, Murcia o Valencia. Y eso es así porque les hemos ofrecido la posibilidad de pasar uno o varios días entre nosotros». Y es que, además de la degustación y compra de dulces y turrones, la Fira de Xixona ha ofrecido a sus visitantes la posibilidad de aprender a elaborar turrón de yema, mazapanes o cócteles helados con turrón a través de los talleres que se ofrecían en sesión de mañana y tarde. Se celebraron conciertos de todo tipo al aire libre, exposiciones, proyecciones de documentales y visitas guiadas teatralizadas por el casco antiguo de la ciudad.
La importantísima presencia de visitantes hace que el Ayuntamiento se tenga que plantear para futuras ediciones ampliar los metros de la Feria. Según Isabel López, «la feria no puede crecer más en la propia Avenida de la Constitución, así que toca ahora pensar para el año que viene extender las casetas por otras calles del casco antiguo».
No han trascendido cifras de negocio, aunque comerciantes y turroneros no ocultaban su satisfacción por el volumen de ventas registrado tras cuatro días ofertando productos gastronómicos acabados de elaborar.