Los
estafadores innatos no se hacen sino que nacen así, mintiendo, los he conocido
convulsivos, son de los que mienten siempre, y hasta se creen sus propias mentiras. Se debe a una
infancia autoritaria, donde el niño aprende a mentir para sobrevivir y soslayar
la vigilancia excesiva y autoritaria de los padres o de los tutores o en
orfanatos. Y esto de ser mentiroso es una cuestión de autodefensa y de
supervivencia.
De estudiante empezó a
falsificar su DNI en varias ocasiones. En una de ellas para que un amigo
realizara con su nombre su prueba de Selectividad y en otra para cambiar su
domicilio, sustituyendo la dirección de la casa de sus padres por la del chalet
que utilizaba como base de operaciones.
La Policía ha abierto una
investigación para ver si hubo un error o algún tipo de responsabilidad por
parte de la comisaría donde realizó las renovaciones del DNI.
El llamado
"Pequeño Nicolás", son personas inestables, inmaduras, que necesitan
del algo y el elogio constante de su personalidad, tienen complejo de no ser
nadie y por ello busca relacionarse a toda consta con personas importante, este
caso a políticos del PP, por residir en Madrid, que le cogía más próximo.
Además puede ser que en este culebrón nos tenteremos de algunas sopresas.
Además puede ser que en este culebrón nos tenteremos de algunas sopresas.
Ahora se ha negado a
declarar por recomendación de su abogado, y es lo mejor que ha podido hacer,
puesto que se hubiera puesto a mentir de nuevo, porque el mentir en Nicolás es
ya una enfermedad, y la bola de nieve se hace cada vez más grande.
No es el único de los casos
que tenemos en esta sociedad. Los estafadores han existido y siguen llenando
páginas de sucesos, está a la orden del día. Los matrimonios se mientes y
acaban siempre en divorcios. Creo que ahora me miente más que nunca, los políticos
también se ven en la obligación de ocultar verdades y mienten. Cuando la lealtad y la fidelidad han pasado a
ser valores de menor cuantía.
¿Quien no ha mentido alguna vez? Lo malo es
cuando te crees tus propias mentiras y luego no sabes vivir en la realidad. Se
miente y te lo creer.
El Pequeño Nicolás de
no recibir un tratamiento psicológico va a ser carne de juzgados y de cárceles
de por vida, lo malo es que le han cogido demasiado joven, por las sospechas de
un "supuesto joven espía del PP", vamos a tener Nicolasito para rato
en la TV. es lo que toca. A todos nos ha tocado tener que mentir alguna vez, pero otra asunto es estafar a incautos por medio de la mentira.
Ramón Fernández Palmeral