Isabel Pantoja entra en la cárcel. Por fin los defraudadores entra en prisión

La artista cumplirá una condena de dos años por blanquear dinero de Julián Muñoz

• La vida en prisión de Isabel Pantoja

Esperanza Codina / El País Málaga / Sevilla 21 NOV 2014 - 12:04 CET160

     La tonadillera Isabel Pantoja, condenada a dos años de prisión por blanqueo de capitales, ha ingresado a las ocho de esta mañana en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) para cumplir su pena. La cantante había salido, cuando aún no había amanecido, de Cantora, la finca de su propiedad en Medina Sidonia (Cádiz), donde había pasado su última noche de libertad en compañía de sus hijos. Pantoja, de 58 años, llegó al penal de mujeres, sito a 20 kilómetros de Sevilla, sentada en el sillón trasero de un automóvil Mercedes clase A, de color gris plateado. La cantante, de oscuro y con gafas negras, iba acompañada de su hermano Agustín y del chófer.
    La prisión había preparado una barrera preventiva para contener a los numerosos periodistas que se agolpaban a ambos lados de la puerta perimetral del penal. El coche de Pantoja, que llegó escoltado por un vehículo de la Guardia Civil, penetró presuroso en el recinto carcelario, hasta llegar a la zona de ingresos. La cantante entró al edificio de ingresos acompañada de su hermano. Muy poco después, Agustín, llorando, y el conductor abandonaron el recinto.

Isabel Pantoja, en el recinto de Alcalá de Guadaíra. / Rafa Alcaide (EFE)

Luego pudo verse cómo la cantante, con pantalones vaqueros y botas marrones, se dirigía a atravesar el torno, es decir, entraba en la zona más restringida de la cárcel de mujeres sevillana y dejaba la libertad a sus espaldas. Pantoja llevaba colgado de su hombro izquierdo un gran bolso negro y aún agarraba su teléfono móvil, que debía abandonar muy poco después. Iba escoltada por otras dos mujeres, funcionarias del establecimiento.

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    Se le deniega el indulto a Carlos Fabra y a Del Nido, JauMEe Mata es muy posible que vuelva a prisión. Ahora para completar la tanda de defraudadores y corruptos hace falta que entren en prisión dos peces gordos: Iñaki Urgandarín, y la Infanta Cristiana. De esta forma se cerrará el círculo del pelotazo y la impunidad, para que España entre en otra fase de Transparencia y limpiezas, más cridibilidad en el mundo del Derecho.  No podemos volver a los tiempos en que se perdonó la prision a Emilio Botín, por lo mimso, con artimañas, bulas y la famosa doctrina Botín.