Páginas

domingo, 30 de noviembre de 2014

"Elogio a la lluvia en Alicante", por Ramón Palmeral



Elogio a la lluvia en Alicante



Nace un domingo de sol amargo

 las calles y mi plaza relucen con la lluvia

las palmeras como árboles ultrajados

mojados al llanto de un río de cabellos mojados,

el pájaro se ocultó tras la luz de un relámpago

los frutos enmudecidos esperan

en las ramas su invierno

para tomar luz y voz, luego...



la lluvia nos muestra sus hilos húmedos de

dama desatada y cálida,

he regresado del churro y del té

del bar de la esquina con Madroñal,

y he vuelto a la plaza de la Viña, se me abre

en el momento en que la tierra bebe agua, y escupe reflejos...



la carne se hace verbo, cuerpo, líquido de carne

y en una ausencia eterna de lo divino

me oculto bajo el paraguas de oro y luto

a la sombra de cuarto, al silencio

lleno de fantasmas y heridas cicatrizadas...



elogio a la lluvia de un domingo sin fuego del cielo

de sol en cuclillas oculto pero presente

y las nubes tejidas entre grises y blancos

se han quedado ordeñando su graciosa fantasía

de agua destilada y pura como el corazón de un niño.



Ramón Palmeral

Alicante, domingo 30 de noviembre de 2014