Con lo que está cayendo en España y me vienen ahora con las tarjetas fantasmas y opacas por no decir de plástico negro, es evidente que este sistema de Tarjetas de Crédito a los
consejeros del Caja Madrid (excepto 4) era una forma de sobresueldo para no declarar a Hacienda. Para mantenerles las bocas tapadas y pagar favores, miestras estaban haciendo deshacios por no poder pagar unas hipotecas. ¡¡¡Una clamoroso vegüenza!!!!
Y esto sólo es el iceberg del sistema de fraude en todas las Cajas de Ahorros,
bancos y otras empresas para pagar a directivos o ejecutivos. Todos los consejeros y
directivos están cobrando con este sistema que no declara ingresos a Hacienda y
el Sr. Montoro sin enterare, o lo que es peor haciendo el aveztruz en una sabana de fieras, lo cual es una negligencia política de calado. Ahora dice que va a
investigar a todas las tarjetas de representación de las empresas del IBEX 35,
bien, pero puede investigar a todos los conejeros de todas las Cajas y de todas
las empresas porque seguro que en el Banco de España tiene relación nominal de
todos ellos.
El sistema español de apretar el cinturón, es el más cómodo: congelar los sueldos a
los funcionarios, a los pensionistas, a los parados y en general a los más débiles,
mientras el fraude fiscal de España, es quizás el más fraudulento, por no decir
de la corrupción de bola de preso en el fondo de lso negros ríos.
¿Dónde están los inspectores de Hacienda? Lo peor de ellos
son las negligencias y las remaguillés de sobre por la espalda. Admitían los gastos de representación, pero esas
cantidades desorbitadas no son lógicas. Ahora resulta que todos sabían lo de las tarjetas de credito, y creían que estaban haciendolo bien.
A mí no me importa que los empresarios, directivos, ejecutivo y politicos ganen dinero, pero sí exijo que pagan a la Agencia Tributaria lo que les corresponde tributar, lo mismo que hago yo.
Y que están implicados de todos los colores polticos y de los sindicatos UGT y CC.OO.
En definitiva, defrauda el que tiene y el que puede, porque la cultura del no pagar viene de nacimiento apretada en la mano del bebé, porque uno nace ya con desconfianza de la vida, seguro de que nos van a engañar y de que no nos vana a dar lo que nos merecemos. Y nadie quiere pagar porque no hay transparencia en las cuentas del eEstado, más y ambiente de corrupción, pillos, mentecatos y pícaros que nos es propio de la cultura latina, exportada a América al resto del mundo luso-italiano-español.
Menos mal que ahí tenemos a una valiente antena 6 de televisión que no tiene pelos en la lengua a la hroa de denunciar públicamente estos hechos. Y esperamos que pronto veamos defular a uan cadena de presos esgrilletados por la televisión. Que aquí nos sontieremos más felices en el circo y el teatro de la vida.
Si esto es hacer Marca España que venga Sancho con su bota de vino y lo vea.
Ramón Fernández Palmeral.
.......................El Mundo 8 de octubre...................
A mí no me importa que los empresarios, directivos, ejecutivo y politicos ganen dinero, pero sí exijo que pagan a la Agencia Tributaria lo que les corresponde tributar, lo mismo que hago yo.
Y que están implicados de todos los colores polticos y de los sindicatos UGT y CC.OO.
En definitiva, defrauda el que tiene y el que puede, porque la cultura del no pagar viene de nacimiento apretada en la mano del bebé, porque uno nace ya con desconfianza de la vida, seguro de que nos van a engañar y de que no nos vana a dar lo que nos merecemos. Y nadie quiere pagar porque no hay transparencia en las cuentas del eEstado, más y ambiente de corrupción, pillos, mentecatos y pícaros que nos es propio de la cultura latina, exportada a América al resto del mundo luso-italiano-español.
Menos mal que ahí tenemos a una valiente antena 6 de televisión que no tiene pelos en la lengua a la hroa de denunciar públicamente estos hechos. Y esperamos que pronto veamos defular a uan cadena de presos esgrilletados por la televisión. Que aquí nos sontieremos más felices en el circo y el teatro de la vida.
Si esto es hacer Marca España que venga Sancho con su bota de vino y lo vea.
Ramón Fernández Palmeral.
.......................El Mundo 8 de octubre...................
Consejeros de Caja Madrid cobraban hasta 14.000 euros al mes únicamente en dietas
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Los sindicalistas Bedia y Baquero percibieron hasta 10.000 euros al mes por ir a reuniones
Consejeros con dietas de lujo y con la «bendición» del presidente.
Desde 6.729 euros al mes a un máximo mensual que supera, en algunos
casos, los 14.319 euros. Así eran retribuidos los implicados en el caso
de las tarjetas B de Caja Madrid sólo en concepto de dietas, según
revela un correo electrónico remitido por el que fuera
secretario del consejo de la caja, Enrique de la Torre, a Miguel Blesa,
cuatro meses antes de que éste fuera sustituido por Rodrigo Rato.
El citado correo, fechado el 1 de septiembre de 2009, al que tuvo acceso este diario, advierte de que los consejeros tenían tres tipos de dietas. Una, 1.350 euros mensuales por asistir a las reuniones del consejo de administración, de la comisión ejecutiva y de las comisiones delegadas. Una segunda dieta cercana a los 3.000 euros por pertenecer al consejo de la Corporación Financiera, que se reunía 15 veces al año. Y una tercera por ser vocal en alguna de las empresas participadas.
Precisamente, fue en este apartado donde los consejeros conseguieron una mayor retribución. Desde los 9.969 euros al mes que llegó a cobrar el socialista Antonio Romero, a los 6.480 que se embolsaban los sindicalistas de CCOO Pedro Bedia y Francisco Baquero, según los importes que constan en el citado correo. «Los demás», en referencia al resto de consejeros, cobraban 2.379 euros.
«El presidente los propone como vocales en filiales o participadas no filiales de Corporación (Indra, Realia, CFH...). Aquí las dietas mensuales varían (pero su abono es independiente del número de reuniones o si el consejero pertenece a más de una sociedad, excepto [Mercedes] de la Merced y [José] Acosta que la cobran doble, o sea 4.406 netos al mes)», consta en el correo. En el repaso que Enrique de la Torre hace de las remuneraciones que reciben los consejeros y directivos «de primer nivel», como él mismo los define, no pasó por alto el uso de las tarjetas B, que bautizó como «tarjetas black». En este caso, apunta a Romero, Bedia y Baquero como propietarios de tarjetas que tienen «una cobertura de 50.000 euros al año». «Los demás, de 25.000 euros».
Tomando como referencia los datos que De la Torre remitió al ex presidente de la caja en el año 2009, los sindicalistas en cuestión llegaron a cobrar dietas mensuales por un valor mínimo de 10.380 euros, además de gozar de una tarjeta B con 50.000 euros disponibles.
En 2009, Baquero fue consejero de Caja Madrid y vocal de la comisión ejecutiva, de Altae Banco, Caja Madrid Cibeles, Corporación Financiera Caja Madrid y Ged Real Estate Eastern Investiments. Por su parte, Bedia fue consejero de la entidad y vocal de la comisión ejecutiva, del comité de auditoría, de Altae Banco y de la Corporación Financiera.
En un año, Francisco Baquero llegó a facturar más de 50.000 euros con su tarjeta black. En 2008, gastó 59.700 euros. En 2001, esa cifra ascendió a los 64.000 euros. Bedia, en cambio, no superó los 20.000 euros en gastos. El año que más facturó fue en 2011, 18.000 euros.
En cuanto al ex dirigente del Partido Socialista de Madrid (PSM), atendiendo al correo remitido por De la Torre, llegó a cobrar más de 14.000 euros mensuales en dietas. En 2009, Romero fue consejero de Caja Madrid y vocal del comité de retribuciones, de la Corporación Financiera y de Caja Madrid Cibeles. Fue otro de los que superó el límite de los 50.000 euros con su tarjeta B. En 2008, gastó 58.600.
La sorpresa del correo electrónico que revela la presunta trama de las tarjetas llega cuando De la Torre deja constancia de que «todo lo anterior tiene la bendición presidencial y (salvo las dietas y tarjetas de Bedia y Baquero) de la comisión de retribuciones [de Caja Madrid]».
El citado correo, fechado el 1 de septiembre de 2009, al que tuvo acceso este diario, advierte de que los consejeros tenían tres tipos de dietas. Una, 1.350 euros mensuales por asistir a las reuniones del consejo de administración, de la comisión ejecutiva y de las comisiones delegadas. Una segunda dieta cercana a los 3.000 euros por pertenecer al consejo de la Corporación Financiera, que se reunía 15 veces al año. Y una tercera por ser vocal en alguna de las empresas participadas.
Precisamente, fue en este apartado donde los consejeros conseguieron una mayor retribución. Desde los 9.969 euros al mes que llegó a cobrar el socialista Antonio Romero, a los 6.480 que se embolsaban los sindicalistas de CCOO Pedro Bedia y Francisco Baquero, según los importes que constan en el citado correo. «Los demás», en referencia al resto de consejeros, cobraban 2.379 euros.
«El presidente los propone como vocales en filiales o participadas no filiales de Corporación (Indra, Realia, CFH...). Aquí las dietas mensuales varían (pero su abono es independiente del número de reuniones o si el consejero pertenece a más de una sociedad, excepto [Mercedes] de la Merced y [José] Acosta que la cobran doble, o sea 4.406 netos al mes)», consta en el correo. En el repaso que Enrique de la Torre hace de las remuneraciones que reciben los consejeros y directivos «de primer nivel», como él mismo los define, no pasó por alto el uso de las tarjetas B, que bautizó como «tarjetas black». En este caso, apunta a Romero, Bedia y Baquero como propietarios de tarjetas que tienen «una cobertura de 50.000 euros al año». «Los demás, de 25.000 euros».
Tomando como referencia los datos que De la Torre remitió al ex presidente de la caja en el año 2009, los sindicalistas en cuestión llegaron a cobrar dietas mensuales por un valor mínimo de 10.380 euros, además de gozar de una tarjeta B con 50.000 euros disponibles.
En 2009, Baquero fue consejero de Caja Madrid y vocal de la comisión ejecutiva, de Altae Banco, Caja Madrid Cibeles, Corporación Financiera Caja Madrid y Ged Real Estate Eastern Investiments. Por su parte, Bedia fue consejero de la entidad y vocal de la comisión ejecutiva, del comité de auditoría, de Altae Banco y de la Corporación Financiera.
En un año, Francisco Baquero llegó a facturar más de 50.000 euros con su tarjeta black. En 2008, gastó 59.700 euros. En 2001, esa cifra ascendió a los 64.000 euros. Bedia, en cambio, no superó los 20.000 euros en gastos. El año que más facturó fue en 2011, 18.000 euros.
En cuanto al ex dirigente del Partido Socialista de Madrid (PSM), atendiendo al correo remitido por De la Torre, llegó a cobrar más de 14.000 euros mensuales en dietas. En 2009, Romero fue consejero de Caja Madrid y vocal del comité de retribuciones, de la Corporación Financiera y de Caja Madrid Cibeles. Fue otro de los que superó el límite de los 50.000 euros con su tarjeta B. En 2008, gastó 58.600.
La sorpresa del correo electrónico que revela la presunta trama de las tarjetas llega cuando De la Torre deja constancia de que «todo lo anterior tiene la bendición presidencial y (salvo las dietas y tarjetas de Bedia y Baquero) de la comisión de retribuciones [de Caja Madrid]».