Por lo dicho, como es un partido que no sabe donde está, en
la próximas elecciones prácticamente desaparecerá, tal y como le va a ocurrir a
nivel nacional. Ya que los candidatos de las juventudes socialitas son aspirantes
sin peso político y sin fiabilidad, que no tienen discurso nacional, porque en un
sitio dice una cosa como Madina en Cataluña que está a favor de la Consulta, y en otros otro discurso. Lo
que el PSOE tiene que tener claro es que no se puede contentar a todos. Que no
se puede ser republicano de la noche a la mañana cuando ha sido 36 años
constitucionalista.
Felipe Gonzáles ganó con aquel discurso de los 800.000
puestos de trabajo, que después no pudo conseguir. Zapatero que venía de las
Juventudes Socialistas no tenía ni idea de economía, sino de una palabrería
trasnochada de la guerra civil y la Memoria Histórica que solo hico remover cadáveres.
Creo que el programa de los nuevos socialistas no está en si
monarquía o república, porque en el fondo todos sabemos que el nuevo Rey
Felipe VI, lo va a hacer muy bien, porque está preparado, y es mejor que su
padre y es parlamentario.
De lo que hay que hablar es de trabajo y empleo, de reducir
el poder de la Autonomías, con una reforma territorial en la Constitución, y
apostar por la modernidad, la globalización y la investigación. Vemos a
socialitas jóvenes con discursos viejos, manidos, llenos de añoranzas pasadas. Hay
que habla de trabajo y más trabajo.
A España no le conviene cambiar de forma de gobierno en la
persona del Jefe de Estado. Es mejor uno permanente que no cambiarlo por otro
cada cuatro o cinco años. Que el pueblo los elija directamente no quiere decir
que sea mejor, sino que es una elección democrática directa. Sin olvidar que la
actual Corona no está impuesta por Franco, sino que fue refrendada después por la
Constitución de 1978.
Volviendo al PSC, hoy no tiene espacio político, y por ello
no es útil, desparecerá.
Una cosa son los dicursos demagógicos y populistas de izquierda y otro asunto dististo es gobernar en los tiempos actuales, y la experiencia socialista ya la hemos tenido.
Una cosa son los dicursos demagógicos y populistas de izquierda y otro asunto dististo es gobernar en los tiempos actuales, y la experiencia socialista ya la hemos tenido.
Ramón Fernández Palmeral